En Mateo 15:13-14, Jesús dice: «Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado, será arrancada de raíz. Dejad de hacer lo que es malo. Aprended a hacer lo que es bueno. Buscad la justicia, corregid al opresor, haced justicia al huérfano, abogad por la viuda».
Jesús nos enseña que debemos dejar de hacer lo malo y aprender a hacer lo bueno. Debemos buscar la justicia y ayudar a los necesitados. Esto es importante porque separados de Jesús, no podemos hacer nada para agradar a Dios.
Por que fuera de mí nada podéis hacer
Jesús les dijo: “En verdad, en verdad les digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que trepa por otra parte, ese es ladrón y asaltante. 2 Pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. 3 A este le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; a las suyas llama por nombre y las saca del redil. 4 Cuando ha sacado todas las que son suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. 5 Pero al extraño no lo siguen, sino que huyen de él, porque no reconocen la voz de los extraños.” 6 Jesús les dijo esta parábola, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. 7 Les dijo, pues, de nuevo: “En verdad, en verdad les digo: Yo soy la puerta de las ovejas. 8 Todos los que antes de mí vinieron, son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no les hicieron caso. 9 Yo soy la puerta; el que entre por mí, será salvo; entrará y saldrá, y hallará pastos. 10 El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 11 “Yo soy el buen pastor. El buen pastor su vida da por las ovejas. 12 Pero el asalariado, y que no es pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo, y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata y dispersa las ovejas. 13 El asalariado huye porque es asalariado y no le importan las ovejas. 14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y mis ovejas me conocen, 15 así como el Padre me conoce a mí, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. 16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; a ésas también me es necesario traer, y oirán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor. 17 “Por esto me ama el Padre, porque pongo mi vida, a fin de tomarla de nuevo. 18 Nadie me la quita, sino que yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para tomarla de nuevo. Este mandamiento recibí de mi Padre”. 19 Hubo otra vez division entre los judíos a causa de estas palabras. 20 Muchos de ellos decían: “Tiene un demonio y está loco. ¿Por qué le hacéis caso?” 21 Otros decían: “Estas palabras no son de un endemoniado. ¿No será que un demonio le ha cerrado la boca al que es el Cristo?”
22 Se celebraba entonces un día de fiesta en Jerusalén, y era la fiesta de los Tabernáculos. 23 Y Jesús, andando en el Templo por en medio de los doctores de la ley y de los principales, dijo: “¿Cómo es que vosotros no entendéis esto? 24 ¿No es porque no queréis entender? Porque el bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres?” Ellos discutían entre sí, diciendo: “Si decimos: ‘Del cielo’, nos dirá: ‘¿Por qué, pues, no le creísteis?’ 25 Pero, si decimos: ‘De los hombres’, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta”. 26 Y respondiendo Jesús, les dijo: “Yo también os preguntaré una cosa: ¿Del bautismo de Juan, quién era? ¿Del cielo, o de los hombres?” 27 Ellos entonces discutían entre sí, diciendo: “Si decimos: ‘Del cielo’, él nos dirá: ‘¿Por qué, pues, no le creísteis?’ 28 Pero, si decimos: ‘De los hombres’, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta”. 29 Y respondiendo Jesús, les dijo: “Os digo entonces: Yo tampoco soy profeta. 30 Pero esto sí sé: que el bautismo de Juan era de parte de Dios; pero el que viene después de él, es más grande que él, cuya sandalia no es digna de desatar. 31 “Los que tienen entendimiento, entiendan estas palabras”. 32 Entonces dijeron a Jesús: “¿Así que tú eres el Cristo?” Jesús les dijo: “Si os lo digo, no me creeréis. 33 Y si os pregunto, no me responderéis, ni me soltaréis. 34 Pero desde ahora el Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios”. 35 Entonces dijeron todos a una: “¿Así que tú eres el Hijo de Dios?” Jesús les dijo: “Vosotros lo decís: Yo soy”. 36 Y les dijo: “Pero os digo que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo”. 37 Entonces el sumo sacerdote dijo: “¿Es así que dijo: ‘Yo soy’?” Y dijeron todos: “Así es”. 38 Y él dijo: “¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Vosotros mismos habéis oído el blasfemo. 39 ¿Qué os parece?” Ellos respondieron y dijeron: “Reo de muerte es”. 40 Entonces escupieron en él, lo abofetearon y otros le dijeron: “Profetiza, Cristo, ¿quién te golpeó?”
41 Jesús entonces dijo: “Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, ni zapatos, ¿os faltó algo?” “Nada”, respondieron. 42 Entonces les dijo: “Pero ahora, el que tenga bolsa, tómela, y también su alforja; y el que no tenga espada, venda su capa y compre una. 43 Pues les digo que aun esto que está escrito de mí, se cumplirá en mí: ‘Y fue contado con los inicuos’; porque las cosas que aquí se escriben de mí, tienen su cumplimiento”. 44 Entonces dijeron: “¿Así que tú eres el Cristo?” Jesús les respondió: “Si os lo dijera, no me creeríais. 45 Y si os preguntara, no me responderíais, ni me soltaríais. 46 Pero desde ahora el Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios”. 47 Entonces dijeron a Jesús: “¿Así que tú eres el Hijo de Dios?” Jesús les dijo: “Vosotros lo decís: Yo soy”. 48 Y ellos dijeron: “¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Vosotros mismos habéis oído el blasfemo. 49 ¿Qué os parece?” Y ellos respondieron: “Reo de muerte es”. 50 Y le echaron mano; pero él, dejándose arrastrar fuera del Templo, salió.
Qué quiere decir Juan 15 5
«En este mundo viven ustedes porque han confiado en mí. 6 Pero cuando vayan a mi Padre, el que vive en el secreto, yo mismo hablaré en su favor. 7 No les digo que yo iré a ver al Padre por ustedes, 8 porque yo mismo voy a ver al Padre en mi behalf. 9 Y les digo esto para que en mí encuentren su propia vida. 10 En el mundo ustedes tendrán dificultades; pero ¡tengan valor! Yo he vencido al mundo».
Juan 15:5 dice: «En este mundo viven ustedes porque han confiado en mí». Esto significa que ustedes confían en Jesús como su Salvador y Siguiendo sus instrucciones. Juan 15:6 dice: «Pero cuando vayan a mi Padre, el que vive en el secreto, yo mismo hablaré en su favor». Esto significa que Jesús orará por nosotros cuando estemos frente a Dios el Padre. Juan 15:7 dice: «No les digo que yo iré a ver al Padre por ustedes». Esto significa que no necesitamos a Jesús para ir a Dios el Padre, porque podemos ir directamente a él. Juan 15:8 dice: «porque yo mismo voy a ver al Padre en mi behalf». Esto significa que Jesús tiene acceso directo a Dios el Padre y que él mismo se presentará ante Dios el Padre en nuestro behalf. Juan 15:9 dice: «Y les digo esto para que en mí encuentren su propia vida». Esto significa que nuestra vida está en Jesús y que debemos buscarlo a él para encontrar la vida. Juan 15:10 dice: «En el mundo ustedes tendrán dificultades; pero ¡tengan valor! Yo he vencido al mundo». Esto significa que en este mundo tendremos problemas, pero no debemos temer, porque Jesús ha vencido al mundo.
Qué quiere decir Mateo 18 15
Jesús dijo en Mateo 18: 15-17, «Si tu hermano peca contra ti, ve y repréndelo a solas entre los dos. Si él te escucha, has ganado a tu hermano. Pero si no te escucha, toma a uno o dos más contigo, para que toda palabra sea establecida por el testimonio de dos o tres testigos. Si se niega a escucharlos, díselo a la iglesia; y si se niega a escuchar a la iglesia, considéralo como a un gentil y a un publicano.»
Jesús dice que, si tu hermano peca contra ti, debes ir a él y hablar con él. Si él te escucha y se arrepiente, has ganado a tu hermano. Pero si no te escucha, entonces debes tomar a uno o dos más contigo, para que haya más de un testimonio de lo que dijo o hizo. Si se niega a escucharlos, entonces debes llevarlo ante la iglesia. Y si aún se niega a escuchar a la iglesia, considéralo como a un gentil y a un publicano.
En resumen, Jesús dice que debemos tratar de resolver nuestras diferencias con nuestros hermanos en Cristo, pero si no podemos, entonces debemos llevar el asunto ante la iglesia. Y si aún se niegan a escuchar a la iglesia, entonces debemos dejar de considerarlos como hermanos en Cristo.
¿Que nos enseña Juan 15 4 5?
«En esto consiste mi mandamiento: que os améis unos a otros, así como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo mando. No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros y os he destinado para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto permanezca, para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él lo haga. Esto mando yo a vosotros: que os améis unos a otros.»
Juan 15:4-5
En estos versículos, Jesús nos enseña la importancia del amor. Él dice que debemos amarnos unos a otros como él nos ha amado. Nadie tiene mayor amor que el que pone su vida por sus amigos. Jesús nos llama amigos, porque nos ha elegido para que vayamos y demos fruto. Debemos orar en su nombre para que todo lo que pidamos al Padre, él lo haga. Jesús nos mandó que nos amemos unos a otros.
Podemos ver la importancia de estos versículos en la vida de Jesús. Él mismo puso su vida en peligro para salvar a sus amigos. Él murió en la cruz para darnos el ejemplo de un amor verdadero. Debemos seguir su ejemplo y amar a nuestros hermanos y hermanas, así como él nos ha amado.
Nuestro Salvador Jesucristo nos enseñó que sin Él, nada podemos hacer. Debemos estar unidos a Jesús para que podamos llevar a cabo las buenas obras que Él nos ha llamado a hacer. Esto es especialmente cierto cuando se trata de nuestra salvación, ya que sin Jesús, estamos perdidos. Él es nuestro Salvador y nuestro Redentor, y sólo mediante su gracia y su misericordia podemos tener esperanza de salvación.