La Escritura está llena de pasajes que proclaman que Dios es bueno. Esta verdad es uno de los pilares de nuestra fe. Si Dios no fuera bueno, no podríamos confiar en él. Pero Dios es bueno, y su bondad es perfecta. Él es bueno en todo momento, y su bondad es eterna.
Que Dios es bueno todo el tiempo
La Biblia dice mucho acerca de la bondad de Dios. En primer lugar, Dios es bueno porque es amor. Su naturaleza es amar, y Él hace todo lo posible por expresar ese amor a los seres humanos. En segundo lugar, Dios es bueno porque es fiel. Él siempre cumple su palabra, y nunca falla en ninguna de sus promesas. En tercer lugar, Dios es bueno porque es justo. Él es perfectamente justo en todo lo que hace, y nunca hace nada que no esté de acuerdo con su naturaleza perfecta. En cuarto lugar, Dios es bueno porque es misericordioso. Él siempre perdona a los seres humanos, y nos da muchas oportunidades de volver a Él. En quinto lugar, Dios es bueno porque es sabio. Él sabe todo, y siempre nos guía en el camino correcto. En sexto lugar, Dios es bueno porque es bueno. Él es la fuente de toda bondad, y todo lo que Él hace es bueno. En séptimo lugar, Dios es bueno porque es perfecto. Él es perfecto en todo, y nunca hace nada malo. En octavo lugar, Dios es bueno porque es eterno. Él existe para siempre, y su bondad nunca cambia. En último lugar, Dios es bueno porque es todopoderoso. Él puede hacer todas las cosas, y nosotros no podemos hacer nada sin Él.
En resumen, Dios es bueno porque es amor, fiel, justo, misericordioso, sabio, bueno, perfecto, eterno y todopoderoso. Él es la fuente de toda bondad, y todo lo que Él hace es bueno. Nosotros no podemos hacer nada sin Él, y Él siempre nos guía en el camino correcto.
Qué dice la Biblia sobre el tiempo de Dios
La Biblia no especifica una cantidad exacta de tiempo para la duración del universo o de la Tierra, pero hace referencia a «tiempos», «días», «años» y «generaciones». Estos términos son utilizados de forma intercambiable en las Escrituras para referirse al tiempo. En general, podemos decir que el tiempo de Dios es diferente al nuestro.
La Biblia enseña que Dios es eterno, lo que significa que él no está sujeto al tiempo. Él no tiene comienzo ni fin. Podemos ver esto en varios pasajes de las Escrituras, como en Salmos 90:2: «Antes que existieran los montes, tú ya existías; desde siempre, tú eres Dios». También en Eclesiastés 3:11 se dice: «Dios hizo todo de tal manera que durara para siempre». Así como Dios es eterno, su tiempo también es eterno.
Esto es difícil de comprender para nosotros, ya que estamos sujetos al tiempo. Tenemos un comienzo y un final. Nuestro tiempo es lineal, pero el tiempo de Dios no lo es. Él está más allá del tiempo. Podemos ver esto en Isaías 57:15: «Porque así dice el Altísimo, el Santo One: Yo soy el que existo desde siempre, yo mismo estoy aquí. No hay nadie más que yo». Dios está más allá del tiempo y del espacio, lo que significa que él está más allá de nuestra comprensión.
Aunque Dios está más allá del tiempo, él puede estar en el tiempo. Él nos ha dado una pequeña ventana a su tiempo a través de la historia. La Biblia es la historia de Dios y su pueblo, y nos permite ver cómo él ha estado involucrado en nuestro tiempo. Podemos ver esto en Juan 1:1: «En el principio existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios». El «principio» es el comienzo de la historia de Dios, y la «Palabra» es Jesús. Jesús es la encarnación de Dios en nuestro tiempo, y nos da una mejor comprensión de quién es Dios.
La Biblia nos enseña que Dios es eterno y que su tiempo es diferente al nuestro. Nos ha dado una pequeña ventana a su tiempo a través de la historia, y esto nos ayuda a comprender mejor quién es Dios. Aunque el tiempo de Dios es diferente al nuestro, podemos estar seguros de que él está en control de todo, y de que su tiempo es perfecto.
Qué es Dios para todos
Dios es amor (1 Juan 4:8). Él es fiel (Deuteronomio 7:9). Él es justo (Deuteronomio 32:4). Él es bueno (Salmo 100:5). Él es santo (Isaías 6:3).
Dios es todas estas cosas, y mucho más. Él es el Creador de todo (Génesis 1:1). Él es el Rey de reyes (1 Timoteo 6:15). Él es el Señor de señores (Deuteronomio 10:17). Él es el Dios todopoderoso (Jeremías 32:17).
Dios es maravilloso (Salmo 145:5). Él es perfecto (Mateo 5:48). Él es glorioso (Isaías 40:5). Él es majestuoso (Salmo 8:1).
En resumen, Dios es perfecto, santo, justo, bueno, fiel, amor, poderoso, glorioso y majestuoso. Él es el Creador, el Rey y el Señor de todo.
La biblia nos enseña que Dios es bueno y que su amor es eterno. Dios siempre está dispuesto a perdonar y olvidar nuestros pecados. Él nos ama tanto que envió a su hijo para que muera por nuestros pecados. Dios es fiel y justo y nos ama con un amor eterno.
