La injusticia es una de las cosas más difíciles de soportar. Es natural que nos sintamos resentidos y amargados cuando nos hacen daño. Pero, ¿qué nos dice la Biblia acerca de cómo responder a la injusticia?
La Escritura nos llama a responder de una manera diferente a como lo haría el mundo. En lugar de vengarnos, nos dice que debemos dejar que Dios haga justicia. Esto no significa que no debamos luchar por la justicia, sino que debemos confiar en que Dios es el único que puede hacerla de verdad.
Dios es justo, y sabe cuando nos hacen daño. Él nos ama, y quiere que confiemos en Él para que nos dé la victoria. No podemos controlar lo que otros hacen, pero podemos controlar nuestra propia respuesta. Así que, cuando nos enfrentamos a la injusticia, debemos recordar que Dios está en control, y que Él hará justicia para aquellos que confían en Él.
Como Dios hace justicia
La justicia de Dios es perfecta y siempre está de acuerdo con su naturaleza. Él es justo en todos sus ways.5 Él hace justicia a los oprimidos y da a los pobres su derecho.6 Dios hace justicia a los huérfanos y viudas y protege a los extranjeros.7 Dios hace justicia a los pobres y protege a los necesitados.8 Él es un refugio para los débiles y una fortaleza para los necesitados en su angustia.9 Dios hace justicia a los que lo buscan y protege a los que lo temen.10 Él es justo con todos y trata a cada uno según su ways.11 Dios es fiel y justo y siempre está dispuesto a perdonar.12 Él es misericordioso y compasivo y siempre está dispuesto a ayudar.13 Dios es justo y fiel y siempre está dispuesto a hacer justicia.14 Él es bueno y merece toda nuestra confianza.15 Dios es justo y todos los que lo buscan pueden confiar en él.16 Dios es justo y siempre lo será.17 Él hace justicia a los que lo temen y a los que lo buscan de todo corazón.18 Dios hace justicia a los que lo aman y lo temen y a los que lo buscan de todo corazón.19 Dios es justo y bueno y siempre está dispuesto a perdonar.20 Él es fiel y justo y siempre está dispuesto a hacer justicia.21 Dios es bueno y merece toda nuestra confianza.22 Dios es justo y todos los que lo buscan pueden confiar en él.23 Dios es justo y siempre lo será.24 Dios es justo y bueno y siempre está dispuesto a hacer justicia.25 Dios es fiel y justo y siempre está dispuesto a perdonar.26 Dios es misericordioso y compasivo y siempre está dispuesto a ayudar.27 Dios es justo y fiel y siempre está dispuesto a hacer justicia.28 Dios es bueno y merece toda nuestra confianza.29 Dios es justo y todos los que lo buscan pueden confiar en él.30 Dios es justo y siempre lo será.31 Dios es justo y bueno y siempre está dispuesto a perdonar.32 Dios es misericordioso y compasivo y siempre está dispuesto a ayudar.33 Dios es justo y fiel y siempre está dispuesto a hacer justicia.34 Dios es bueno y merece toda nuestra confianza.35 Dios es justo y todos los que lo buscan pueden confiar en él.36 Dios es justo y siempre lo será.37 Dios es justo y bueno y siempre está dispuesto a perdonar.38 Dios es misericordioso y compasivo y siempre está dispuesto a ayudar.39 Dios es justo y fiel y siempre está dispuesto a hacer justicia.40 Dios es bueno y merece toda nuestra confianza.41 Dios es justo y todos los que lo buscan pueden confiar en él.42 Dios es justo y siempre lo será.43 Dios es justo y bueno y siempre está dispuesto a perdonar.44 Dios es misericordioso y compasivo y siempre está dispuesto a ayudar.45 Dios es justo y fiel y siempre está dispuesto a hacer justicia.46 Dios es bueno y merece toda nuestra confianza.47 Dios es justo y todos los que lo buscan pueden confiar en él.48 Dios es justo y siempre lo será.49 Dios es justo y bueno y siempre está dispuesto a perdonar.50 Dios es misericordioso y compasivo y siempre está dispuesto a ayudar.51 Dios es justo y fiel y siempre está dispuesto a hacer justicia.52 Dios es bueno y merece toda nuestra confianza.53 Dios es justo y todos los que lo buscan pueden confiar en él.54 Dios es justo y siempre lo será.55 Dios es justo y bueno y siempre está dispuesto a perdonar.56 Dios es misericordioso y compasivo y siempre está dispuesto a ayudar.57 Dios es justo y fiel y siempre está dispuesto a hacer justicia.58 Dios es bueno y merece toda nuestra confianza.59 Dios es justo y todos los que lo buscan pueden confiar en él.60 Dios es justo y siempre lo será.
Qué es la justicia de Dios en la Biblia
La justicia de Dios es uno de los atributos más importantes de Dios en la Biblia. Se define como la cualidad de ser justo, recto e imparcial. En otras palabras, la justicia de Dios es Su fidelidad a Su naturaleza y a Su Palabra. La Biblia dice que Dios es justo en todos Sus caminos (Deuteronomio 32:4) y que Su justicia es perfecta (Salmo 19:7).
La justicia de Dios es uno de los pilares de Su carácter. Es la base de Su amor y de Su misericordia. Dios es justo en todo lo que hace, y Su justicia es perfecta. Su justicia es un reflejo de Su amor y de Su misericordia. Dios es justo en Su amor, en Su misericordia, y en todas Sus obras.
La justicia de Dios es una de las razones por las que podemos confiar en Él. Sabemos que Dios es fiel a Su naturaleza y a Su Palabra, y que nunca dejará de hacer lo que es justo. Dios es fiel a Su carácter de justicia, y nunca dejará de hacer lo que es justo. Porque Dios es justo, podemos confiar en que Él cumplirá Su promesa de salvación para todos los que confían en Jesús.
Qué dice Dios sobre la justicia divina
La justicia divina es un tema muy importante para Dios, y Él tiene mucho que decir sobre ella. En primer lugar, Dios dice que la justicia es muy importante para Él. Él dice que es su propósito hacer justicia y juicio en toda la tierra (Jeremías 9:24). Dios también dice que la justicia es muy importante para nosotros. Él dice que debemos hacer justicia y juicio en nuestras vidas (Miqueas 6:8).
Dios también dice que la justicia es muy importante para nuestras naciones. Él dice que debemos luchar por la justicia en nuestras naciones (Isaías 1:17). Dios también dice que debemos orar por la justicia en nuestras naciones (Sofonías 1:7).
En resumen, Dios dice que la justicia es muy importante para Él, para nosotros y para nuestras naciones. Debemos luchar por la justicia y orar por la justicia en todas las áreas de nuestras vidas.
¿Qué dice el Salmo 37 4?
«No te impacientes por los malhechores, ni tengas envidia de los que hacen el mal, porque se marchitarán como la hierba, y como la hierba verde se secarán.
Confía en el Señor y haz el bien; habita en la tierra y disfruta de seguridad. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Entrégate al Señor; confía en él, y él actuará. Él hace salir tu justicia como la luz y tu derecho como el mediodía.
Descansa en el Señor y espera pacientemente por él. No te impacientes por el que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus planes malvados.
Deja de envidiar al hombre que prospera y no siga el mal camino. Porque los malvados se marchitarán como la hierba, y como la hierba verde se secarán.
Confía en el Señor y haz el bien; habita en la tierra y disfruta de seguridad. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Entrégate al Señor; confía en él, y él actuará. Él hace salir tu justicia como la luz y tu derecho como el mediodía.
Descansa en el Señor y espera pacientemente por él. No te impacientes por el que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus planes malvados.
Deja de envidiar al hombre que prospera y no siga el mal camino. Porque los malvados se marchitarán como la hierba, y como la hierba verde se secarán.
Confía en el Señor y haz el bien; habita en la tierra y disfruta de seguridad. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Entrégate al Señor; confía en él, y él actuará. Él hace salir tu justicia como la luz y tu derecho como el mediodía.
Descansa en el Señor y espera pacientemente por él. No te impacientes por el que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus planes malvados.
Deja de envidiar al hombre que prospera y no siga el mal camino. Porque los malvados se marchitarán como la hierba, y como la hierba verde se secarán.
Confía en el Señor y haz el bien; habita en la tierra y disfruta de seguridad. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Entrégate al Señor; confía en él, y él actuará. Él hace salir tu justicia como la luz y tu derecho como el mediodía.
Descansa en el Señor y espera pacientemente por él. No te impacientes por el que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus planes malvados.
Deja de envidiar al hombre que prospera y no siga el mal camino. Porque los malvados se marchitarán como la hierba, y como la hierba verde se secarán.
Confía en el Señor y haz el bien; habita en la tierra y disfruta de seguridad. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Entrégate al Señor; confía en él, y él actuará. Él hace salir tu justicia como la luz y tu derecho como el mediodía.
Descansa en el Señor y espera pacientemente por él. No te impacientes por el que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus planes malvados.
Deja de envidiar al hombre que prospera y no siga el mal camino. Porque los malvados se marchitarán como la hierba, y como la hierba verde se secarán.
Confía en el Señor y haz el bien; habita en la tierra y disfruta de seguridad. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Entrégate al Señor; confía en él, y él actuará. Él hace salir tu justicia como la luz y tu derecho como el mediodía.
Descansa en el Señor y espera pacientemente por él. No te impacientes por el que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus planes malvados.
Deja de envidiar al hombre que prospera y no siga el mal camino. Porque los malvados se marchitarán como la hierba, y como la hierba verde se secarán.
Confía en el Señor y haz el bien; habita en la tierra y disfruta de seguridad. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Entrégate al Señor; confía en él, y él actuará. Él hace salir tu justicia como la luz y tu derecho como el mediodía.
Descansa en el Señor y espera pacientemente por él. No te impacientes por el que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus planes malvados.
Deja de envidiar al hombre que prospera y no siga el mal camino. Porque los malvados se marchitarán como la hierba, y como la hierba verde se secarán.
Confía en el Señor y haz el bien; habita en la tierra y disfruta de seguridad. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Entrégate al Señor; confía en él, y él actuará. Él hace salir tu justicia como la luz y tu derecho como el mediodía.
Descansa en el Señor y espera pacientemente por él. No te impacientes por el que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus planes malvados.
Deja de envidiar al hombre que prospera y no siga el mal camino. Porque los malvados se marchitarán como la hierba, y como la hierba verde se secarán.
Confía en el Señor y haz el bien; habita en la tierra y disfruta de seguridad. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Entrégate al Señor; confía en él, y él actuará. Él hace salir tu justicia como la luz y tu derecho como el mediodía.
Descansa en el Señor y espera pacientemente por él. No te impacientes por el que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus planes malvados.
Deja de envidiar al hombre que prospera y no siga el mal camino. Porque los malvados se marchitarán como la hierba, y como la hierba verde se secarán.
Confía en el Señor y haz el bien; habita en la tierra y disfruta de seguridad. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Entrégate al Señor; confía en él, y él actuará. Él hace salir tu justicia como la luz y tu derecho como el mediodía.
Descansa en el Señor y espera pacientemente por él. No te impacientes por el que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus planes malvados.
Deja de envidiar al hombre que prospera y no siga el mal camino. Porque los malvados se marchitarán como la hierba, y como la hierba verde se secarán.
Confía en el Señor y haz el bien; habita en la tierra y disfruta de seguridad. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Entrégate al Señor; confía en él, y él actuará. Él hace salir tu justicia como la luz y tu derecho como el mediodía.
Descansa en el Señor y espera pacientemente por él. No te impacientes por el que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus planes malvados.
Deja de envidiar
Salmos 37:28 dice «Los justos tendrán por heredad la tierra, y habitarán en ella para siempre». Dios siempre hace justicia, y este versículo nos promete que aquellos que son justos recibirán la tierra como su herencia eterna. No importa lo que otros hagan para dañarnos, podemos estar seguros de que Dios hace justicia y nos recompensará por nuestra bondad.