Después de que Jesús cumplió con todo lo que Dios le había pedido, comenzó su ministerio público. Jesús iba de pueblo en pueblo predicando el Evangelio del Reino. En Mateo 4:1-11, podemos leer acerca de las tentaciones que Satanás le puso a Jesús. Aunque estas tentaciones fueron dirigidas a Jesús, también nos pueden servir a nosotros, especialmente a los niños.
Cómo explicar la tentación a los niños
La tentación es uno de esos temas de la vida que a veces es difícil de explicar a los niños. Pero es un tema importante de la Biblia que debemos entender para poder luchar contra ella.
La Biblia nos enseña que la tentación viene de Satanás. Él es el enemigo de Dios y quiere que hagamos lo malo. Pero Dios nos ama y nos quiere proteger de Satanás.
Dios nos da el poder de vencer la tentación. Él nos dio su Espíritu Santo para que nos ayude. El Espíritu Santo nos guía a hacer lo correcto.
La oración también nos ayuda a vencer la tentación. Debemos orar para que Dios nos dé la fuerza y el poder de hacer lo correcto. Debemos orar para que Dios nos ayude a evitar los lugares y las cosas que nos tentarán a hacer lo malo.
La Biblia nos enseña que debemos luchar contra la tentación. No debemos darle lugar a Satanás en nuestras vidas. Debemos resistir la tentación y hacer lo correcto. Satanás no puede vencernos, pero podemos darnos por vencidos si no luchamos contra él.
La tentación es algo con lo que todos luchamos. Pero sabiendo que Dios está con nosotros, podemos vencerla. Debemos orar, buscar su ayuda y no rendirnos. Dios nos ama y quiere que venzamos la tentación.
Qué tentaciones vivió Jesús
Jesús fue tentado por Satanás después de que pasara 40 días en el desierto, sin comer ni beber. Satanás trató de convencer a Jesús de que no era el Hijo de Dios, y que no podía confiar en Dios para ayudarlo. Jesús también fue tentado con el poder, el dinero y la fama. Satanás le dijo a Jesús que si era el Hijo de Dios, podría convertir unas piedras en pan para alimentarse. También le dijo que si era el Hijo de Dios, podría lanzarse desde lo alto del Templo y ser salvado por los ángeles. Satanás le ofreció a Jesús todos los reinos del mundo si le adoraba. Jesús respondió a cada una de las tentaciones citando las Escrituras. Jesús venció a Satanás, y éste se alejó de él por un tiempo.
Cuáles fueron las tentaciones de Cristo en el desierto
Después de que Jesús fue bautizado por Juan, él fue llevado por el Espíritu Santo al desierto para ser tentado por el diablo. Jesús ayunó durante cuarenta días y cuarenta noches, y al final de ese tiempo, estaba hambriento. El diablo entonces le dijo: «Si eres el Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan». Jesús respondió: «Escrito está: ‘No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios'» (Mateo 4:3-4).
A continuación, el diablo llevó a Jesús a la ciudad santa de Jerusalén y le mostró todos los lugares de culto. Luego le dijo: «Si eres el Hijo de Dios, tírate abajo de aquí, porque escrito está: ‘Ordenará a sus ángeles que te cuiden, y te llevarán en sus manos, para que tu pie no tropiece en ninguna piedra'» (Mateo 4:5-6). Pero Jesús respondió: «También está escrito: ‘No pondrás a prueba al Señor tu Dios'» (Mateo 4:7).
Entonces el diablo llevó a Jesús a la montaña más alta, y le mostró todos los reinos del mundo en un instante. El diablo le dijo: «Todo esto te daré si te postras y me adoras» (Mateo 4:9). Pero Jesús respondió: «Vete de aquí, Satanás, porque escrito está: ‘Adorarás al Señor tu Dios, y a él solo servirás'» (Mateo 4:10).
Finalmente, el diablo llevó a Jesús a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo en toda su gloria. Y le dijo: «Todo esto te daré si te postras y me adoras» (Mateo 4:8-9). Pero Jesús respondió: «Vete de aquí, Satanás, porque escrito está: ‘Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás'» (Mateo 4:10).
Así que, en resumen, las tentaciones de Jesús en el desierto fueron el hambre, el orgullo, el poder y la adoración del diablo. Pero Jesús las superó todas, porque estaba lleno del Espíritu Santo. Y nos enseñó que, si resistimos las tentaciones, también podemos vencerlas.
¿Que recibió Jesús antes de irse al desierto?
Jesús fue bautizado por Juan en el río Jordán. A continuación, el Espíritu Santo descendió sobre Jesús en forma de una paloma. Jesús oyó la voz de Dios que decía: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco».
Aunque Jesús fue tentado, él no cedió. Debemos seguir su ejemplo y permanecer fuertes ante las tentaciones.