El Reino de Dios es de los niños, no de los adultos. El Reino de Dios es un lugar de justicia, amor y paz. Los niños son los únicos que pueden entrar en el Reino de Dios.
Qué significa que de los niños es el Reino de Dios
Jesús dijo: «De cierto os digo que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos» (Mateo 18:3). En otra ocasión, Jesús dijo: «De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él» (Lucas 18:17).
¿Qué significa que el reino de Dios es de los niños? En primer lugar, debemos entender que el reino de Dios es un reino espiritual, y que para entrar en él, necesitamos nacer de nuevo (Juan 3:3). Jesús dijo que el reino de los cielos es como una puerta estrecha por la que es difícil entrar (Mateo 7:13-14).
Para entender lo que Jesús quería decir con esto, debemos considerar la naturaleza de los niños. Los niños son inocentes, humildes y sencillos. No tienen prejuicios ni preconcepciones. No son egoístas ni orgullosos. No son difíciles de contentar. En otras palabras, los niños son espiritualmente puros.
Por esta razón, Jesús dijo que el reino de los cielos es de los niños. Para entrar en el reino de los cielos, debemos abandonar nuestro egoísmo y nuestro orgullo. Debemos humillarnos a nosotros mismos y reconocer nuestra necesidad de Jesús. Debemos arrepentirnos de nuestros pecados y recibir a Jesús como nuestro Salvador. Cuando hacemos esto, nacemos de nuevo y entramos en el reino de los cielos.
Cómo se recibe el Reino de Dios como un niño
Jesús respondió: “De cierto, de cierto les digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él”.
Todos los niños son inocentes y no tienen maldad en su corazón, de la misma manera, Jesús nos pide que recibamos el reino de Dios de esta forma. Debemos dejar atrás nuestros pecados, nuestras maldades y nuestras malas intenciones, y ser como un niño que acaba de nacer, que está limpio de todo mal.
Debemos de tener la humildad de un niño, y reconocer que somos pecadores y que necesitamos de Jesús para salvarnos. Él es el único que puede perdonar nuestros pecados y darnos la vida eterna.
Debemos de tener la fe de un niño, y creer en Jesús con todo nuestro corazón, sin dudar ni un solo segundo. Los niños no dudan de nada, y tampoco nosotros debemos dudar de Jesús.
Debemos de tener la confianza de un niño, y saber que Jesús nos ama y que nunca nos va a abandonar. Aunque nuestra vida esté llena de problemas y dificultades, debemos confiar en él y saber que nos va a ayudar a superarlos.
Recibir el reino de Dios como un niño significa dejar atrás todo lo malo y empezar de nuevo con Jesús. Él nos limpiará de todo pecado y nos dará una nueva vida, llena de amor, de felicidad y de paz.
Qué dice Dios en la Biblia de los niños
La Biblia tiene mucho que decir acerca de los niños. En primer lugar, Dios nos dice que los niños son un don del Señor (Salmo 127:3-5). Los niños son una bendición, y Dios quiere que los cuidemos y los protejamos. Dios también nos dice que los niños son especiales a Sus ojos, y que nosotros debemos amarlos como a nuestros propios hijos (Marcos 10:13-16).
Dios nos enseña que los niños deben ser educados en la Palabra de Dios, para que puedan aprender a seguir a Cristo (Deuteronomio 6:4-9; Efesios 6:4). Los niños necesitan aprender a orar y a leer la Biblia. Debemos enseñarles a vivir de acuerdo a los principios de la Palabra de Dios. Los niños también necesitan aprender a ser obedientes a sus padres y a respetar a los demás.
En la Biblia, vemos muchos ejemplos de niños que sirvieron a Dios. Los niños fueron utilizados por Dios para hacer grandes cosas. Aunque los niños sean pequeños, Dios puede usarlos de muchas maneras si están dispuestos a servirle. Algunos ejemplos de niños que sirvieron a Dios en la Biblia son: Moisés, Josué, Samuel, Juan el Bautista, y los niños que dieron su pan a Jesús.
En Mateo 18:1-10, Jesús nos enseña que debemos ser como niños para entrar al reino de los cielos. Los niños son humildes y sencillos. No se preocupan por las cosas mundanas. Los niños confían en sus padres y saben que ellos cuidarán de ellos. Jesús nos dice que debemos tener la misma fe de un niño para entrar al reino de los cielos. Debemos confiar en Dios y saber que Él nos cuidará.
Dios ama a los niños, y nosotros también debemos amarlos. Debemos enseñarles la Palabra de Dios y ayudarles a seguir a Cristo. Debemos ser un buen ejemplo para ellos, para que puedan aprender a vivir de acuerdo a los principios de la Palabra de Dios. Dios nos bendice cuando amamos y cuidamos a los niños.
¿Como niños no heredaran el Reino de Dios?
«¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos de vosotros; pero fuisteis lavados, pero fuisteis sanctificados, pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios» (1 Corintios 6:9-11).
Mateo 19:14 dice: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.»