Desde el momento en que aceptamos a Jesucristo como nuestro Salvador, nuestra vida cambia radicalmente. Dejamos de vivir para nosotros mismos y comenzamos a vivir para Cristo. Él es nuestro guía, nuestro protector y nuestro amigo. Y como tal, nos ama y nos cuida.
Qué dice en Gálatas 2 20
»
Gálatas 2:20 dice: «Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.»
Este versículo en particular habla de la identificación que tenemos con Cristo. Estamos unidos a Él en Su muerte, y ya no vivimos nuestra propia vida, sino que vivimos la vida de Cristo. Vivimos en fe, confiando en el Hijo de Dios que nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros.
Qué es el vivir en Cristo
El vivir en Cristo es una relación personal con él. Es estar unido a Cristo por medio de su Espíritu. Significa que Cristo vive en nosotros (Juan 15:4-5; Galatios 2:20). Vivir en Cristo es andar en el mismo camino en que él anduvo (1 Juan 2:6).
Juan 15:4-5 – “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el palo no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”
Galatios 2:20 – “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
1 Juan 2:6 – “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.”
Permanecer unidos a Cristo es lo que nos permite vivir en Cristo. Él nos da la vida (Juan 6:63) y nos guía (Juan 16:13). Vivir en Cristo es estar enteramente dedicados a él. Es dejar atrás el mundo y seguir a Cristo.
Juan 6:63 – “El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.”
Juan 16:13 – “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.”
Si queremos vivir en Cristo, debemos apartarnos del pecado (1 Juan 3:6). Debemos seguir sus mandamientos y guardar sus preceptos (1 Juan 5:3). Y debemos vivir en amor, ya que el amor es el cumplimiento de la ley (Romanos 13:8-10).
1 Juan 3:6 – “El que permanece en él, no peca; el que peca, no le ha visto ni le ha conocido.”
1 Juan 5:3 – “Porque el amor de Dios es este: que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.”
Romanos 13:8-10 – “Otros mandamientos hay, que a éstos se reducen: No cometerás adulterio, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás; y si hay algún otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.”
El vivir en Cristo nos da esperanza, ya que nos promete la vida eterna (Juan 3:15-16; Juan 14:19; Juan 17:3).
Juan 3:15-16 – “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él crea, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.”
Juan 14:19 – “Aunque me voy, os voy a preparar lugar. Y si me voy y os preparo lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo; para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”
Juan 17:3 – “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”
La Biblia nos enseña que el vivir en Cristo es la clave para tener una vida abundante y satisfactoria (Juan 10:10).
Juan 10:10 – “El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Qué significa nacer de nuevo según la explicación que le hace Jesús a Nicodemo
Jesús le dijo a Nicodemo: -De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le preguntó: -¿Cómo puede hacerse hombre uno, siendo viejo? ¿Puede por ventura entrar otra vez en el vientre de su madre, y nacer? Jesús respondió: -De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, mas ni sabes de dónde viene, ni adónde va: así es todo aquel que es nacido del Espíritu. Nicodemo le preguntó: -¿Cómo puede hacerse esto? Jesús respondió: -Tú eres maestro de Israel, y ¿no sabes esto? De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto testificamos; y no recibís nuestro testimonio. Si os hablara de cosas terrenales, y no creyeseis, ¿cómo creeréis si os hablare de las celestiales? Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que obra verdad viene a la luz, para que sus obras sean manifestadas, que son hechas en Dios.
¿Cómo se debe vivir la vida según la Biblia?
La Biblia es un libro que contiene la Palabra de Dios y nos enseña cómo vivir nuestras vidas de acuerdo a Sus principios. En Mateo 22:37-40, Jesús resume toda la Escritura en dos mandamientos: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente». «Este es el primer y el gran mandamiento». «Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo».
En Juan 15:12-13, Jesús nos dice que debemos amarnos unos a otros: «Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos».
La forma en que debemos vivir nuestras vidas según la Biblia, es amando a Dios sobre todas las cosas y amando a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Debemos vivir en obediencia a Dios y de acuerdo a Sus principios, y esto nos llevará a una vida abundante y plena.
Pablo dice que ya no vive para sí mismo, sino que Cristo vive en él. Pablo no vive para complacerse a sí mismo, sino a Dios. Esto significa que Pablo se esforzaba por hacer la voluntad de Dios en todo, incluso cuando era difícil o no le gustaba. Pablo anima a los cristianos a vivir de la misma manera.