Cual Fue la Mision de Jesús

Jesús vino a este mundo con una misión específica: llevar el mensaje de Dios al hombre. A través de su ejemplo de amor y perdón, Jesús mostró al mundo lo que significa ser un verdadero seguidor de Dios. Al dar su vida en la cruz, Jesús reveló el precio que Dios está dispuesto a pagar por la salvación de los hombres. Esta es la misión de Jesús, y es la misma misión que él nos llama a seguir.

Dónde comienza la misión de Jesús

Jesús comenzó su ministerio público en el año treinta de nuestra era, después de que Juan el Bautista bautizara a muchas personas en el río Jordán. Juan fue aclamado como el «Cordero de Dios» que llevaría el pecado del mundo, y Jesús vino a él para ser bautizado. Después de que Jesús fue bautizado, oyó la voz de Dios que le decía: «Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco».

Jesús sabía que su misión era anunciar el Evangelio a todas las naciones, y comenzó a predicar en el país de Galilea. Muchas personas fueron testigos de sus milagros, y él les enseñó a vivir de acuerdo a los principios del Evangelio. Jesús llamó a doce hombres para que fueran sus apóstoles, y los envió a predicar el Evangelio en todas partes. Luego, Jesús ascendió al cielo, donde está sentado a la derecha de Dios, y él será el juez de todos los hombres en el día final.

Cuándo Jesús comienza su misión

Jesús empezó su ministerio público después de que Juan el Bautista lo bautizara en el río Jordán. Jesús tenía unos treinta años cuando comenzó su ministerio, que duró unos tres años. En Mateo 4:17, Jesús comenzó a predicar, diciendo: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado».

Después de que Jesús fue bautizado, pasó cuarenta días en el desierto, donde fue tentado por Satanás. Mateo 4:1-11 relata esta historia. Jesús fue tentado con el poder, el dinero y el prestigio, pero resistió a todas las tentaciones. Después de cuarenta días, Jesús comenzó su ministerio público.

En Mateo 9:35, Jesús recorrió todas las ciudades y pueblos de Galilea, enseñando en las sinagogas, predicando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia.

En Mateo 12:1-14, Jesús sanó a un hombre en el día de reposo. Los fariseos lo criticaron, pero Jesús les dijo que el Hijo del Hombre es Señor del sábado. En Mateo 12:15-21, Jesús expulsó a un demonio de un hombre mudo. Los fariseos dijeron que Jesús era un endemoniado, pero Jesús les dijo que no podían hablar mal de él porque hacía el bien.

En Mateo 13:1-52, Jesús enseñó a la gente usando parábolas. Jesús dijo que las parábolas eran «secretos del reino de los cielos». En Mateo 14:1-12, Jesús sanó a un leproso y a un hombre que tenía un espíritu inmundo. Los fariseos dijeron que Jesús hacía estas cosas porque era un endemoniado.

En Mateo 15:1-20, Jesús criticó a los fariseos y a los escribas por no enseñar la verdad de Dios. En Mateo 15:21-28, Jesús sanó a una mujer cananea. Los fariseos dijeron que Jesús era un endemoniado, pero Jesús les dijo que era el Hijo de Dios.

En Mateo 16:1-4, los fariseos y los saduceos querían que Jesús les mostrara una señal milagrosa. Jesús no les mostró ninguna señal, y les dijo que no podían confiar en las señales milagrosas. En Mateo 16:5-12, Jesús enseñó a sus discípulos que debían confiar en Dios, no en el hombre.

En Mateo 17:1-13, Jesús subió al monte Sinaí, donde se encontró con Moisés y Elías. Los tres hablaron de la muerte de Jesús, que había de suceder en Jerusalén. En Mateo 18:1-35, Jesús enseñó a sus discípulos acerca de la importancia de la humildad y el perdón.

En Mateo 19:1-12, Jesús enseñó acerca del matrimonio y el divorcio. En Mateo 19:13-15, Jesús dijo que los niños eran el ejemplo de la inocencia. Los fariseos dijeron que Jesús era un endemoniado, pero Jesús les dijo que era el Hijo de Dios.

En Mateo 20:1-16, Jesús enseñó acerca del reino de los cielos. Jesús dijo que el reino de los cielos es como un hombre que contrata a obreros para trabajar en su viña. En Mateo 21:1-11, Jesús entró en Jerusalén, donde fue aclamado como el Mesías.

En Mateo 21:12-17, Jesús expulsó a los mercaderes del templo. Los fariseos dijeron que Jesús era un endemoniado, pero Jesús les dijo que era el Hijo de Dios. En Mateo 21:18-22, Jesús sanó a un ciego y a un mudo. Los fariseos dijeron que Jesús era un endemoniado, pero Jesús les dijo que era el Hijo de Dios.

En Mateo 22:1-14, Jesús enseñó acerca del reino de los cielos. Jesús dijo que el reino de los cielos es como un banquete de bodas, al que todos están invitados. En Mateo 22:15-22, Jesús respondió a una pregunta sobre el tributo a César.

En Mateo 23:1-36, Jesús criticó a los fariseos y a los escribas por su hipocresía. Jesús dijo que los fariseos eran unos «hipócritas blancos como la nieve». En Mateo 24:1-51, Jesús habló acerca del fin del mundo. Jesús dijo que habrá muchos falsos profetas, y que el Hijo del Hombre vendrá en una nube, con poder y grande gloria.

En Mateo 25:1-46, Jesús habló acerca del final de los tiempos. Jesús dijo que el reino de los cielos es como un banquete de bodas, al que todos están invitados. En Mateo 26:1-16, Jesús anunció su muerte. Jesús dijo que sería entregado a los hombres, y que sería crucificado.

En Mateo 26:17-30, Jesús instituyó la Santa Cena. Jesús dijo que la cena es un memorial de su muerte. En Mateo 26:31-56, Jesús fue arrestado. Jesús dijo que el Hijo del Hombre sería entregado a los hombres, y que sería crucificado.

En Mateo 27:1-66, Jesús fue sentenciado a muerte. Jesús fue crucificado, y murió en la cruz. En Mateo 28:1-20, Jesús resucitó de los muertos. Jesús se apareció a sus discípulos, y les dijo que prediquen el evangelio a todas las naciones.

Cuál es la misión que Dios encomendó al ser humano

Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza, y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara. Encomendó al ser humano la misión de obedecer sus mandamientos, de ser fiel a él y de vivir en armonía con su propia naturaleza y con toda la creación.

Desde el principio, Dios quiso que el ser humano fuera libre y tuviera dominio sobre la tierra. Pero el pecado enterró la libertad del ser humano y lo sometió a la esclavitud del mal. En Cristo, Dios liberó al ser humano de su pecado y le dio de nuevo la posibilidad de vivir una vida de plena libertad y de dominar la tierra.

La misión que Dios encomendó al ser humano es, por tanto, la de vivir una vida libre y plena, de acuerdo con su naturaleza y su vocación. Es una misión que exige la obediencia a los mandamientos de Dios y el amor a él sobre todas las cosas. Es una misión que también requiere el amor al prójimo, la solidaridad y la justicia.

¿Cuál fue el propósito de Dios al enviar a su hijo?

En el libro de Juan, capítulo 3, versículo 16, podemos leer: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna».

El propósito de Dios al enviar a su Hijo unigénito al mundo fue que todo aquel que creyera en Él, no pereciera, sino que tuviera vida eterna.

En Juan 3:17 dice: «Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él».

Así que podemos ver que el propósito de Dios al enviar a su Hijo al mundo fue que el mundo pudiera ser salvado por medio de Él. Todo aquel que creyera en Jesús, tendría vida eterna.

La misión de Jesús fue anunciar el Evangelio a todas las naciones, haciendo discípulos de todas las gentes. Él vino para darnos el ejemplo de una vida entregada al servicio de Dios y del prójimo, y nos llama a seguirlo. Su mensaje es un mensaje de amor, perdón y esperanza. Jesús nos invita a abrir nuestros corazones a su amor y a convertirnos en sus seguidores, para que podamos vivir una vida plena y abundante.

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