En este versículo, Dios nos da una promesa maravillosa: Él habitará en medio de nosotros y nosotros le serviremos. Esta es una relación íntima que Dios quiere tener con nosotros. Él nos ama tanto que quiere vivir entre nosotros y cuidarnos.
Qué dice Josué 24 15
Entonces Josué dijo a todo el pueblo: «Así dice el SEÑOR, el Dios de Israel: ‘Antes habitaban aquí estas tierras los amorreos, los hititas, los ferezeos, los cananeos, los heveos y los jebuseos. Pero los ancestros de ustedes, todos los hijos de Jacob, llegaron al Egipto, y Jacob murió allí. Luego sus hijos y nietos crecieron y se multiplicaron en Egipto hasta que surgieron reyes que no conocían a los antepasados de ustedes.
Los egipcios maltrataron a los antepasados de ustedes, los oprimieron y los obligaron a servir. Pero cuando clamaron al SEÑOR, él envió a Moisés y a Aarón, quienes sacaron a sus antepasados de Egipto y los llevaron a este lugar.
Cuando Moisés murió, el SEÑOR les dijo a Josué, hijo de Nun, quien había servido a Moisés: ‘Toma toda la tierra que les di a Moisés, a ustedes y a sus hijos.
Enfréntate a todos los enemigos que viven en ese territorio, y sé valiente, porque yo te daré la victoria’.
Entonces Josué les dijo todo esto a todo el pueblo: ‘Así dice el SEÑOR, el Dios de Israel: ‘Sus antepasados, los tres hijos de Jacob, vivieron en Egipto.
Allí crecieron y se multiplicaron hasta formar una gran nación. Pero el faraón, rey de Egipto, maltrató a los antepasados de ustedes y los obligó a servir.
Sin embargo, el SEÑOR los oyó y vio la forma en que eran maltratados. Así que el SEÑOR les dio salvación mediante Moisés, a quien envió para sacarlos de Egipto. Moisés hizo todas las señales y milagros que el SEÑOR le mandó hacer en Egipto, al faraón y a todos sus siervos y a toda su gente.
Moisés hizo muchos milagros ante ellos, pero el SEÑOR hizo que el faraón se empeñara en no dejar salir al pueblo de Israel de su país.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: ‘Está llegando el día en que yo haré todas estas maravillas en Egipto.
El faraón y todos sus siervos y toda su gente verán las señales y milagros que yo haré. Pero el faraón seguirá empeñado en no dejar salir al pueblo.
Entonces yo extenderé mi mano y golpearé a Egipto con todas las maravillas que haré en ellos. Después de eso, el faraón los dejará salir.
Pero yo haré que el faraón y todos sus siervos se vuelvan obstinados, y pelearé contra Egipto.
Entonces Egipto será ocupado por guerras, hambres, enfermedades y toda clase de calamidades.
Allí los egipcios verán lo que hago con ustedes, y entonces sabrán que yo soy el SEÑOR’.
Así que, como el SEÑOR le había dicho a Moisés, Josué los hizo salir de Egipto. Josué los llevó al lugar donde habitaban los amorreos, los hititas, los ferezeos, los cananeos, los heveos y los jebuseos, y les dijo: ‘Elige a uno de tus hombres para que sea tu testigo.
Como testigos de que el SEÑOR, tu Dios, te ha dado esta tierra, toma una piedra de cada tribu y ponlas en el Arca del Pacto del SEÑOR tu Dios.
‘Habrá un día en que, cuando tus hijos te pregunten: «¿Qué significan estas piedras?’, les dirás: ‘Las piedras son un recordatorio a los hijos de Israel. Cuando salieron de Egipto, el SEÑOR los hizo cruzar el Jordán en seco.
Así como las piedras que están en el Arca se asientan sobre las orillas del Jordán, así el SEÑOR, tu Dios, hará que ustedes y sus hijos y sus nietos crucesen esta tierra en seco, tal como lo hizo con sus antepasados’.
‘Porque el SEÑOR, tu Dios, peleará por ustedes, tal como lo hizo con ustedes en Egipto, delante de sus propios ojos.
Y ustedes han de verlo otra vez aquí, en este territorio. No dejará de pelear por ustedes hasta destruir a todos sus enemigos.
‘El SEÑOR, tu Dios, arrojará a tus enemigos de delante de ti, tal como arrojó a los amorreos y a los cananeos, delante de sus antepasados.
Ustedes los desalojarán y los destruirán de la misma manera que destruyeron a los dos reyes amorreos al este del Jordán. No tengas temor de ellos, porque el SEÑOR, tu Dios, peleará por ti’.
Entonces Josué les dijo a los israelitas: ‘Elige a los hombres que pelearán por ustedes de cada tribu, para que yo los nombré oficiales de esta guerra.
Josué nombró a 12 hombres, uno de cada tribu.
Luego Josué dijo a esos hombres: ‘Vayan delante de nosotros al otro lado del Jordán, al lugar donde habita el SEÑOR, tu Dios. Toma una piedra de cada tribu y ponlas junto al Arca del Pacto del SEÑOR, tu Dios.
‘Que estas piedras sirvan de recordatorio a los hijos de Israel. Pues en esta tierra, el SEÑOR, tu Dios, hará que ustedes y sus hijos y sus nietos crucen el Jordán en seco, tal como lo hizo con sus antepasados’.
Así que los hijos de Israel hicieron lo que Josué les mandó, y tomaron una piedra de cada tribu y las pusieron junto al Arca del Pacto del SEÑOR, en el campamento.
Allí las piedras sirvieron de recordatorio a los hijos de Israel, tal como el SEÑOR se lo había mandado a Josué.
Donde dice en la Biblia Mi familia y yo serviremos al Señor
Dos versículos de la Biblia que hablan de esto son Deuteronomio 6:4-5 y Josué 24:15. En Deuteronomio, Dios le dice a Israel: «Oye, Israel: El Señor nuestro Dios, el Señor es uno. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.» Y en Josué, Dios dice a Josué: «Si no quieres servirle, escoge hoy a quién vas a servir: o a los dioses que servían a tus antepasados que estuvieron al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitas. Pero yo y mi familia serviremos al Señor.»
En ambos versículos, Dios llama a la gente a servirle a él de todo corazón, alma y fuerzas. Y en Josué, él dice que él y su familia servirán al Señor. Esto significa que servir al Señor es algo que debe hacerse de todo corazón y que es algo que se debe enseñar a nuestras familias.
Podemos servir al Señor de muchas maneras. Podemos servirle en nuestras oraciones, en nuestras actividades diarias, en cómo tratamos a los demás y en muchas otras formas. Debemos hacerlo de todo corazón, enseñándole a nuestras familias a hacer lo mismo.
Que nos enseña Josué capítulo 24
Josué capítulo 24 nos enseña la importancia de la obediencia a los mandamientos de Dios. Dios le dio a Josué una orden específica: «No temas; ni te espantes, porque contigo estoy yo para que me sirvas de manera fiel, según todo lo que te ordené mi siervo Moisés.» (Josué 1:9). Dios le prometió a Josué que le daría la tierra prometida a Israel, pero sólo si Josué era obediente a todos los mandamientos de Dios. Josué fue obediente y Dios le dio la victoria sobre todos sus enemigos. Esto nos enseña que la obediencia a los mandamientos de Dios es necesaria para recibir sus bendiciones. También nos enseña que Dios está con nosotros cuando somos obedientes. Cuando nos enfrentamos a desafíos, Dios está con nosotros para ayudarnos a superarlos. Debemos seguir el ejemplo de Josué y ser obedientes a todos los mandamientos de Dios.
¿Qué dice en Hechos 16 31?
En Hechos 16:31 dice: «Y dijo el carcelero: ¿Qué tengo que hacer para ser salvo? Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y tu familia.»
El versículo dice: «Mi casa y yo serviremos a Jehová». Esto significa que todos los que viven en la casa deben estar de acuerdo en servir a Jehová. Todos deben hacerlo de todo corazón, y esto incluye a los niños. Debemos enseñarles a nuestros hijos a amar a Jehová y a obedecer sus mandamientos. Cuando todos servimos a Jehová de todo corazón, él bendecirá nuestra casa y nosotros tendremos una vida feliz y próspera.