La Biblia enseña muchas cosas acerca de cómo ser un verdadero hombre. Un hombre de verdad es alguien que se preocupa por los demás, es honorable, es justo, es amoroso y es fiel. Estas son sólo algunas de las cualidades que un hombre de verdad debe tener.
Cuáles son las cualidades de un buen hombre
La Biblia dice mucho acerca de cómo debemos vivir nuestras vidas y cuáles son las cualidades de un buen hombre. En 1 Timoteo 3:1-7, Pablo describe las cualidades necesarias para los ancianos, los diáconos y las esposas. Estas mismas cualidades se pueden aplicar a todos los creyentes, ya que todos somos llamados a vivir de acuerdo a los mandamientos de Dios.
Las cualidades de un buen hombre son:
justo: En Proverbios 20:7, se dice: «El hombre justo camina en su integridad; sus hijos son dichosos después de él». Un hombre justo es un hombre que vive de acuerdo a los principios de justicia y equidad. Es un hombre que es fiel a su esposa, que trata a los demás con respeto y amor, y que siempre busca hacer lo correcto.
temeroso de Dios: En Proverbios 14:26, se dice: «El temor del SEÑOR es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es inteligencia». Un hombre temeroso de Dios es un hombre que reconoce que Dios es soberano sobre todas las cosas. Es un hombre que busca agradar a Dios en todo lo que hace, y que siempre está dispuesto a obedecer sus mandamientos.
virtuoso: En 1 Pedro 2:9, se dice: «Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su maravillosa luz». Un hombre virtuoso es un hombre que vive de acuerdo a los principios de la virtud. Es un hombre que es honesto, amable, compasivo, y que siempre busca hacer el bien.
humilde: En Santiago 4:6, se dice: «Pero él dice: ‘Más bien, en este lugar está el que teme a Jehová, el que anda en su perfecta voluntad’. Oh, pueblo de Dios, ¡cuán grande y amable eres tú!». Un hombre humilde es un hombre que reconoce que Dios es el único que merece toda la gloria y todo el honor. Es un hombre que no se jacta de sus logros, sino que siempre busca glorificar a Dios en todo lo que hace.
comprensivo: En 1 Corintios 12:12-13, se dice: «Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, son un cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos bautizados todos nosotros en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber un solo Espíritu». Un hombre comprensivo es un hombre que reconoce que todos los creyentes son uno en Cristo. Es un hombre que no juzga a los demás, sino que siempre busca entenderlos y amarlos.
paciente: En 1 Corintios 13:4, se dice: «El amor es sufrido, es benigno el amor; no tiene envidia el amor, el amor no es jactancioso, no se envanece». Un hombre paciente es un hombre que sabe que el amor es un don de Dios. Es un hombre que no se impacienta con los demás, sino que siempre busca tener paciencia y comprensión.
lleno del Espíritu Santo: En Efesios 5:18, se dice: «No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu». Un hombre lleno del Espíritu Santo es un hombre que vive de acuerdo a los principios del Evangelio. Es un hombre que está lleno de amor, gozo, paz, longanimidad, bondad, fe, mansedumbre, y templanza.
en todo dar gracias: En 1 Tesalonicenses 5:18, se dice: «En todo dar gracias; porque esta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús para con vosotros». Un hombre que da gracias en todo es un hombre que reconoce que todo viene de Dios. Es un hombre que sabe que todas las cosas buenas que él tiene son un don de Dios, y que todas las cosas malas que suceden en su vida son permitidas por Dios para su bien.
sobrio: En 1 Pedro 5:8, se dice: «Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar». Un hombre sobrio es un hombre que vive de acuerdo a los principios de la sobriedad. Es un hombre que no se deja llevar por las pasiones de la carne, sino que siempre busca controlar sus deseos.
vestirse de ropas limpias: En Santiago 3:10, se dice: «Mirad, hermanos, que no haya entre vosotros ningún malo hombre, que sea impío, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura». Un hombre que viste ropas limpias es un hombre que se preocupa por su apariencia. Es un hombre que sabe que la ropa que lleva refleja su carácter, y que siempre busca vestir de manera modesta y respetable.
llevar una vida de oración: En Mateo 6:5-6, se dice: «Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres. De cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando orares, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público». Un hombre que lleva una vida de oración es un hombre que reconoce la importancia de la oración. Es un hombre que sabe que la oración es un medio por el cual podemos acercarnos a Dios, y que siempre busca estar en comunión con Dios.
Qué es lo que caracteriza a un hombre
La Biblia no dice exactamente qué es lo que caracteriza a un hombre, pero hay algunas pistas que podemos seguir. En primer lugar, Dios creó al hombre a Su propia imagen (Génesis 1:27), lo que significa que el hombre es espiritual, intelectual y moralmente semejante a Dios. Esto nos da una idea de lo que Dios espera que seamos como hombres. En segundo lugar, la Biblia dice que el hombre es la cabeza de la mujer, y que la mujer debe estar sujeta a su marido (Efesios 5:22-24). Esto significa que el hombre es responsable de liderar a su familia, y que la mujer debe seguir su liderazgo. En tercer lugar, la Biblia dice que el hombre es responsable de proveer para su familia (1 Timoteo 5:8). Esto significa que el hombre debe trabajar duro y tomar decisiones sabias para asegurar que su familia tenga lo que necesita para vivir. En cuarto lugar, la Biblia dice que el hombre debe amar a su mujer como a sí mismo (Efesios 5:25). Esto significa que el hombre debe sacrificarse por su mujer y hacer lo mejor para ella, incluso si significa poner sus propios deseos a un lado. En quinto lugar, la Biblia dice que el hombre debe ser fiel a su mujer (Proverbios 5:19). Esto significa que el hombre debe serle fiel a su mujer en todos los aspectos de la relación, incluyendo la fidelidad sexual. En sexto lugar, la Biblia dice que el hombre debe honrar a su padre y a su madre (Éxodo 20:12). Esto significa que el hombre debe respetar y cuidar a sus padres, incluso si no siempre están de acuerdo. En séptimo lugar, la Biblia dice que el hombre debe hacer todo lo posible por evitar la fornicación (1 Corintios 6:18). Esto significa que el hombre debe controlar sus deseos sexuales y no tener relaciones sexuales fuera del matrimonio. En octavo lugar, la Biblia dice que el hombre debe amar a los demás como a sí mismo (Mateo 22:39). Esto significa que el hombre debe ser compasivo y considerado con los demás, incluso si no siempre están de acuerdo. En último lugar, la Biblia dice que el hombre debe buscar la justicia, la bondad y la verdad (Miqueas 6:8). Esto significa que el hombre debe vivir de acuerdo a los principios de justicia, bondad y verdad, incluso si esto significa ir contra la corriente.
Qué hace a un hombre valioso
«Los hombres de valor son los que se atreven a vivir sus sueños, los que no se conforman con lo que la vida les ha dado, los que luchan por lo que quieren. Son aquellos que no se rinden ante la adversidad y que siempre encuentran una manera de superarla. Son hombres que no se conforman con lo que la vida les ha dado, sino que luchan por lo que quieren. Son hombres que no se rinden ante la adversidad y que siempre encuentran una manera de superarla. Son hombres que no tienen miedo de luchar por lo que quieren y de vivir sus sueños.»
La Biblia dice mucho acerca de las cualidades de un hombre de verdad. En primer lugar, un hombre de verdad es obediente a Dios y a Su Palabra. Un hombre de verdad también es honesto, justo, fiel y amante de la verdad. Un hombre de verdad es un hombre de integridad, es decir, es un hombre que es todo un hombre, no es un doble hombre. Un hombre de verdad es también un hombre de fe, esperanza y amor.