En el libro de Deuteronomio, Dios le ordena a Moisés que les dé a los hijos de Israel las siguientes instrucciones: «Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas».
Dios nos ordena que le demos nuestro amor incondicional. No solo debemos amarlo cuando estamos en un buen momento o cuando nos sienta bien, sino que también debemos amarlo cuando las cosas no están yendo tan bien.
A veces es fácil amar a Dios cuando todo va bien, pero ¿qué pasa cuando enfrentamos dificultades o problemas? ¿Cómo podemos seguir amando a Dios en esos momentos?
La clave está en entender que el amor no es un sentimiento, sino una decisión. El amor es una elección que hacemos cada día de amar a Dios sobre todas las cosas.
Decidamos hoy amar al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con todas nuestras fuerzas.
Qué significa Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón con toda tu alma con toda tu mente
Jesús respondió: “El mandamiento más importante es: ‘Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor es uno. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente y con toda tu fuerza’. El segundo es igualmente importante: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No hay ningún mandamiento más importante que estos”.
Marcos 12:29-31
Al oír esto, el hombre le dijo: —¡Bien, Maestro! Tienes razón al decir que el Señor es uno y que no hay nadie más que él. Amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con toda tu fuerza es más importante que todo lo que podamos ofrecer en sacrificio.
Lucas 10:27
Jesús le dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”.
Mateo 22:37
Amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente es el primer y el más importante de todos los mandamientos.
Mateo 6:24-34
“El mandamiento más importante”
Jesús respondió: “El mandamiento más importante es: ‘Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor es uno. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente y con toda tu fuerza’. El segundo es igualmente importante: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No hay ningún mandamiento más importante que estos”.
Marcos 12:29-31
“El primer y el más importante de todos los mandamientos”
Jesús le dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”.
Mateo 22:37
Amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente es el primer y el más importante de todos los mandamientos.
Mateo 6:24-34
Donde dice en la Biblia Ama a Dios con todo tu corazón
Jesús respondió: “El mandamiento más importante es este: ‘Oye, Israel: El SEÑOR nuestro Dios es el único SEÑOR. Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. El segundo es este: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’. No hay mandamiento más importante que estos”.
Deuteronomio 6:4-5 también dice: “Oye, Israel: El SEÑOR nuestro Dios es el único SEÑOR. Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.”
Y en Marcos 12:30 Jesús dice: “ y amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”.
Estos versículos nos enseñan que debemos amar a Dios con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas. Debemos amarlo más que a cualquier otra cosa. Debemos ponerlo en primer lugar en nuestras vidas.
Cuál es el versiculo amaras al Señor tu Dios
El mandamiento más importante que Dios nos dio fue el de amarlo con todo nuestro corazón, nuestra alma y nuestro entendimiento. Y el segundo mandamiento más importante es el de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas. (Mateo 22:37-40)
Amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente es el primer y más importante mandamiento. (Mateo 22:37)
El Señor nuestro Dios es un Dios celoso, si no lo amamos de todo corazón y de toda nuestra alma, él nos castigará. (Deuteronomio 6:15)
Pero Dios nos amó tanto que envió a su Hijo, Jesucristo, para que muriera por nuestros pecados. (Juan 3:16)
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16)
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. (1 Juan 1:9)
Y esta es la promesa que él nos hizo: la vida eterna. (1 Juan 2:25)
Porque Dios no nos dio un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio. (2 Timoteo 1:7)
Así que, no tengan miedo, porque yo estoy con ustedes; no se turben, porque yo soy su Dios. Yo les daré fuerza y los ayudaré; yo los sostendré con mi mano derecha victoriosa. (Isaías 41:10)
El Señor es mi pastor, nada me faltará. En verdes pastos me hace descansar, me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. Me guiará por senderos de justicia, por causa de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Me prepares una mesa ante mis enemigos, cubres de aceite mi cabeza; mi copa está rebosando. Ciertamente el buen terminará para mí; en la casa del Señor habitaré por largos días. (Salmos 23:1-6)
¿Qué dijo Jesús en Mateo 22 37?
Jesús dijo en Mateo 22:37: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente». Jesús enfatizó la importancia de amar a Dios sobre todas las cosas. El amor es la base de todos los mandamientos. Todo lo que hacemos debe ser motivado por el amor. El amor es lo que nos lleva a obedecer a Dios y a servirle de todo corazón.
«Amaras al Señor tu Dios Con Todo tu Corazon Reina Valera» es una exhortacion a amar a Dios con todo nuestro corazon. Debemos amar a Dios con todas nuestras fuerzas y con toda nuestra mente. Debemos servirle con todo nuestro corazon, Reina Valera.