La Biblia dice mucho acerca de los deseos del corazón. Salmos 37:4 dice: «Deleitate en el SEÑOR, y él te concederá los deseos de tu corazón». También Proverbios 13:12 dice: » Esperanza deferred enferma el corazón, pero un deseo cumplido es un árbol de vida».
En primer lugar, debemos tener claro qué significa deleitarse en el SEÑOR. Deleitarse en el SEÑOR significa poner nuestra alegría y nuestro contentamiento en Él. No significa simplemente hacer lo que Él nos manda hacer, sino amarlo y ser felices en Su presencia.
Salmos 40:8 dice: «Quiero obedecer tus mandatos; por eso no me abandones cuando me encuentre en problemas». También 1 Juan 5:3 dice: «Y todo lo que hacemos, lo hacemos porque amamos a Dios».
Así que, si queremos que Dios nos conceda los deseos de nuestro corazón, tenemos que deleitarnos primero en Él. Debemos poner nuestra alegría y nuestro contentamiento en Él. Debemos amarlo y ser felices en Su presencia. Sólo entonces podremos decir con confianza: «Señor, concédeme los deseos de mi corazón».
Qué significa deleitarse en el Señor
La Biblia usa la palabra «delicia» de tres maneras diferentes: como una actitud de corazón, un gusto personal y una acción de servir. En cada caso, la idea es similar: hacer algo con alegría, de todo corazón y con toda la mente.
Aunque nuestra cultura tiene diferentes ideas sobre lo que es deleitarse, la Biblia nos dice que todos estamos llamados a deleitarnos en el Señor. Deuteronomio 6:5 dice: «Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.» Este versículo nos da una orden clara: debemos amar a Dios de todo corazón, alma y mente. No podemos separar nuestros sentimientos, pensamientos y acciones. Todo debe ser entregado a Dios.
Eso significa que nuestro amor a Dios debe ser una prioridad en nuestras vidas. Debemos buscarlo primero y antes que nada. Mateo 6:33 dice: «Busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.» Cuando buscamos a Dios de todo corazón, Él nos da todo lo que necesitamos.
¿Pero qué significa realmente deleitarse en el Señor? En primer lugar, significa que Dios es el objeto de nuestro amor. No podemos amarlo de todo corazón si no le damos el lugar central en nuestras vidas. Debemos amarlo más que a nuestras familias, más que a nuestros amigos, más que a nuestras posesiones. Mateo 10:37 dice: «El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.»
En segundo lugar, deleitarse en el Señor significa hacer su voluntad de todo corazón. No podemos amarlo de todo corazón si no estamos dispuestos a obedecerlo. 1 Juan 5:3 dice: «Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.» Dios no nos da mandamientos para hacernos la vida más difícil, sino para que podamos tener una vida mejor.
En tercer lugar, deleitarse en el Señor significa servirlo de toda nuestra mente. No podemos amarlo de toda nuestra mente si no le estamos dando el lugar principal en nuestras vidas. Debemos pensar en Él constantemente, orar sin cesar y buscar siempre su voluntad. Filipenses 4:8 dice: «Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo admirable, si hay alguna virtud y si hay algo excelente, mediten en estas cosas.»
Deleitarse en el Señor significa amarlo de todo corazón, alma y mente. Significa ponerlo primero en nuestras vidas. Significa hacer su voluntad de todo corazón. Significa servirlo de toda nuestra mente. Dios nos llama a deleitarnos en Él porque Él es worthy of our delight. Busquemos primero su reino y su justicia, y Él nos dará todas las demás cosas.
Que el Señor te conceda las peticiones de tu corazón
La Biblia dice en Salmos 37:4: «Deléitate también en el SEÑOR, y él te concederá las peticiones de tu corazón».
Esto significa que, si te deleitas en Dios y en su Palabra, entonces él te concederá las peticiones de tu corazón. Dios no nos dará siempre lo que pedimos, pero siempre nos dará lo que necesitamos. A veces nuestros planes no son los mismos que los de Dios, pero podemos estar seguros de que él siempre tiene un plan mejor para nosotros.
Por lo tanto, si quieres que Dios te conceda las peticiones de tu corazón, entonces debes empezar por deleitarte en él. Debes poner tu confianza en él y en su Palabra. Debes buscar su voluntad y no la tuya. Y cuando hagas esto, Dios te dará lo que necesitas, aunque tal vez no siempre sea lo que quieres.
Qué dice el Salmo 20 versículo 4
«Señor, envía ayuda desde el santuario y socórrenos del monte de Sión.»
El Salmo 20 es un canto de confianza y esperanza en el poder y la protección de Dios. En este versículo, el salmista pide ayuda para él y su pueblo, y pide que Dios los socorra desde el monte de Sión. El monte de Sión era el lugar donde estaba el templo de Dios, y era el lugar de adoración y oración de su pueblo. El salmista confía en que Dios escuchará sus oraciones y los ayudará en sus necesidades.
¿Donde dice en paz me acostare y asimismo dormiré?
La paz es un don de Dios que todos necesitamos, y esta paz nos da descanso. Dios nos ha prometido que podemos descansar en él. Él es nuestro refugio y nuestra fortaleza, y nos protege. Cuando nos acostamos, podemos estar seguros de que Dios está cuidando de nosotros, y podemos dormir en paz.
La Biblia dice que Dios nos da paz, y esta paz es un regalo precioso. No podemos comprarla, pero podemos recibirla de Dios. Él nos ama, y quiere que tengamos su paz.
La paz de Dios nos da descanso y nos protege. Nos da un lugar seguro donde podemos descansar, y nos da la fortaleza para enfrentar los problemas de la vida. Dios nos ama, y quiere que tengamos su paz.
La Biblia dice que debemos deleitarnos en el Señor, y él concederá los deseos de nuestro corazón. Esto significa que si ponemos nuestra alegría y nuestra satisfacción en Dios, él nos dará lo que más deseamos. Dios es bueno, y quiere que seamos felices. Por lo tanto, si le pedimos con fe, él nos dará lo que necesitamos.