Como Ayunar para Agradar a Dios

Muchas personas ayunan por diversas razones: para bajar de peso, por salud o incluso para un propósito religioso. Sin embargo, muchas personas no saben cómo ayunar para agradar a Dios.

Existen diversas formas de ayuno religioso, pero todas ellas tienen un objetivo en común: purificar el cuerpo y el espíritu. Algunos ayunan para pedirle a Dios por una necesidad específica, mientras que otros lo hacen como un acto de adoración.

Sea cual sea el motivo por el que desees ayunar, es importante que lo hagas de la manera correcta. Esto significa ayunar de la comida y también de otros placeres como el sexo, el tabaco, el alcohol o las drogas. Algunos ayunan durante un día o un período específico de tiempo, mientras que otros lo hacen de manera intermitente.

Lo más importante es que ayunes de la manera que te sientas más cómodo y que tengas la intención de purificar tu cuerpo y tu espíritu. Si lo haces de esta manera, estarás ayunando de la manera correcta para agradar a Dios.

Cómo debemos ayunar para agradar a Dios

Si alguno de vosotros quiere hacer la voluntad de Dios, sabrá si mi enseñanza es de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta. Juan 7:17

Así que, si deseas ayunar, no te pongas muy triste de cara, como hacen los hipócritas. Porque ellos demacran su rostro para que los vean los hombres ayunando. De verdad les digo que ya han recibido su recompensa. Mateo 6:16

Cuando ayunéis, no os pongáis tristes como los hipócritas, que demudan su rostro para que los hombres vean que ayunan. De cierto os digo que ya han recibido su recompensa. Lucas 6:25

No ayunéis como los hipócritas. Tristemente, ellos demudan sus rostros para que los hombres vean que ayunan. De cierto les digo que ya han recibido su recompensa. Mateo 6:16

Y cuando ayunéis, no os pongáis como los hipócritas, amargados. Porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan. De cierto os digo que ya han recibido su recompensa. Lucas 6:25

Mas tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, Mateo 6:17

Porque no ayunéis, como los hipócritas, amargados; porque desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan. De cierto os digo que ya han recibido su recompensa. Mateo 6:16

Así que, cuando ayunéis, no os pongáis tristes de cara, como los hipócritas, que demudan sus rostros para que los hombres vean que ayunan. De cierto os digo que ya han recibido su recompensa. Mateo 6:16

Y al ayunar, no andéis con el semblante triste, como los hipócritas, que demudan su rostro para hacer ver a los hombres que ayunan. De cierto os digo que ya han recibido su recompensa. Mateo 6:16

Y al ayunar, ungí mi cabeza y lavé mi rostro, Mateo 6:17

Porque ayunabais, y me afligíis, Mateo 9:14

Cuando ayunabais y hacíais oración, yo oía. Isaías 58:3

Ayunad, y orad, y convertíos al Señor vuestro Dios; y dejad de hacer iniquidad. Joel 2:12

Ayunad para vuestro Señor, y confesad vuestros pecados al Altísimo. Job 22:26

Así ha dicho el Señor acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, los que dicen: ‘No hay hambre en este país’; y aunque no sea así, comerán pan y carne: Jeremías 14:13

Dijo además a aquellos que le preguntaban sobre el ayuno: «¿Por qué ayunáis vosotros, como hacen también los hipócritas, con tristeza de rostro? Porque os digo que ya han recibido su recompensa. Lucas 6:25

Cuando ayunabais y hacíais oración, yo oía. Isaías 58:3

Dijeron, pues, los discípulos de Juan a él: «Maestro, el que estaba con nosotros al otro lado del Jordán, de quien testificamos, he aquí, también está bautizando, y todos vienen a él». Juan 3:26

Jesús respondió y dijo: «De cierto, de cierto os digo: El que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Juan 3:5

Mas el Espíritu da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Romanos 8:16

El que no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. Romanos 8:9

Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder. 1 Corintios 4:20

Mas a los que son débiles en el faith, recibidlos, pero no para discutir questiones. Romanos 14:1

Porque el reino de Dios no es cuestión de comer o de beber, sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo. Romanos 14:17

Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. Romanos 14:18

Así que, sigamos adelante, buscando la paz y la mutua edificación. Romanos 14:19

No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas, en verdad, son puras; pero es malo para el hombre que come con ofensa. Romanos 14:20

¿Has de tener tú algo contra el que se considera que tiene fe? Así, pues, el que se considera que es algo, no es para ti nada. Romanos 14:22

Porque el reino de Dios no es cuestión de comer o de beber, sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo. Romanos 14:17

Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. Romanos 14:18

Así que, sigamos adelante, buscando la paz y la mutua edificación. Romanos 14:19

Cuál es la forma correcta de hacer ayuno

Dado que el ayuno es un acto de adoración a Dios (Isaías 58:3-5), es importante hacerlo de la manera correcta. La Biblia enseña que el ayuno es un acto voluntario de abstenerse de alimentos y bebidas durante un período de tiempo, con el propósito de centrarse completamente en Dios.

El ayuno no es una obligación impuesta por Dios, sino una opción voluntaria para aquellos que desean estar más cerca de Él. No obstante, el ayuno no debe hacerse con el propósito de manipular a Dios o conseguir algo de Él. De hecho, el ayuno mal entendido puede ser pecaminoso (Mateo 6:16-18).

La Biblia ofrece instrucciones claras sobre cómo ayunar de la manera correcta. En Mateo 6:16-18, Jesús enseña que el ayuno no debe ser una exhibición pública, sino un acto entre usted y Dios. En otras palabras, el ayuno no debe hacerse para impresionar a los demás o conseguir reconocimiento.

En 1 Corintios 7:5, Pablo dice que el ayuno debe ser un acto voluntario, no una obligación. Esto significa que usted es libre de ayunar o no ayunar, según lo que considere mejor para su vida espiritual en un momento dado. No obstante, Pablo también enseña que el ayuno es un don espiritual, por lo que no todos los creyentes son capaces de ayunar de la misma manera (1 Corintios 7:5).

En Mateo 9:14-15, Jesús enseña que el ayuno debe ser un acto de misericordia. En otras palabras, debemos ayunar con el propósito de orar por los necesitados y mostrarles misericordia.

En Juan 4:34, Jesús dice que el ayuno debe ser un acto de adoración. En otras palabras, el ayuno debe hacerse con el propósito de glorificar a Dios y ponerlo en primer lugar en nuestras vidas.

En suma, la forma correcta de hacer ayuno es abstenerse voluntariamente de alimentos y bebidas durante un período de tiempo, con el propósito de centrarse completamente en Dios. Debe hacerse de manera privada, sin el propósito de manipular a Dios o conseguir algo de Él. En lugar de eso, debe hacerse con el propósito de orar por los necesitados y mostrarles misericordia, y de glorificar a Dios.

Cuál es el verdadero ayuno en la Biblia

La Biblia menciona el ayuno muchas veces, y no todas las referencias son iguales. El ayuno puede ser voluntario o obligatorio, un día o varios, y el propósito puede ser diferente. Entonces, ¿cuál es el verdadero ayuno en la Biblia?

El versículo más conocido sobre el ayuno es Mateo 6:16-18, que dice:

«Cuando ayunéis, no os pongáis rostros tristes como los hipócritas, porque ellos dejan entrever a los hombres que ayunan. De cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no sea visto por los hombres, sino por tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público.»

Este versículo nos enseña que el ayuno no debe ser un espectáculo para los demás. De hecho, Jesús dijo que es mejor no ayunar en absoluto a hacerlo de una manera que atraiga la atención. Así que, si el verdadero ayuno es privado, ¿por qué algunas personas ayunan públicamente?

La Biblia no prohibe el ayuno público, pero tampoco lo alienta. De hecho, el único ayuno público mencionado en la Biblia es el de Esdras, que era un ayuno de lamentación (Esdras 8:21-23).

Otro versículo que debemos considerar es Juan 12:2, que dice:

«Como este era el día de preparación para la Pascua, muchos de los Judios habían subido de Jerusalén para purificarse. Y buscaban a Jesús, diciéndole: Maestro, ¿dónde moras? Entonces Jesús les respondió: Venid y ved. Y fueron y vieron dónde moraba, y quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima.»

Este versículo nos enseña que el ayuno puede ser parte de la preparación para un evento importante, como la Pascua. De hecho, el ayuno fue practicado por muchos Judios antes de la Pascua, pero no todos los Judios practicaban el ayuno de la misma manera. Algunos Judios ayunaban un día completo, mientras que otros solo ayunaban durante la hora décima (las últimas tres horas del día).

Entonces, ¿cuál es el verdadero ayuno? En realidad, no hay una respuesta única. En la Biblia, el ayuno es descrito de muchas maneras diferentes, y no hay una sola manera correcta de ayunar. Lo que importa es el propósito del ayuno, y si estamos ayunando por la gloria de Dios o por nuestra propia gloria.

¿Cuáles son los tipos de ayuno?

Existen diferentes tipos de ayunos según la Biblia. Ayunar significa abstenerse de comida y/o bebida. En la Biblia, se menciona el ayuno como un acto de adoración y/o humillación delante de Dios. También se dice que el ayuno es una forma de pedirle a Dios por algo.

El ayuno absoluto es cuando una persona no consume ni siquiera agua durante un período de tiempo. Esto es muy difícil de hacer y riesgoso para la salud, por lo que la Biblia solo lo menciona en algunos casos especiales.

El ayuno parcial es cuando una persona se abstiene de ciertos alimentos o bebidas, pero no de todos. Esto es lo que la mayoría de la gente hace cuando ayuna. Por ejemplo, algunas personas ayunan de carne y pescado, mientras que otras solo ayunan de dulces y refrescos.

El ayuno espiritual es cuando una persona se abstiene de ciertas actividades para enfocarse más en Dios. Por ejemplo, algunas personas ayunan de televisión, redes sociales o juegos para tener más tiempo para leer la Biblia y orar.

El ayuno físico es cuando una persona se abstiene de ciertas actividades para enfocarse más en su cuerpo. Por ejemplo, algunas personas ayunan de ejercicio para tener más tiempo para descansar y cuidar de su cuerpo.

Aunque no está escrito explicitamente en la Biblia, ayunar para agradar a Dios es un principio bíblico. Podemos ver esto en el ejemplo de Jesús, quien ayunó durante cuarenta días antes de comenzar su ministerio (Mateo 4:2). También vemos el ejemplo de Daniel, quien ayunó regularmente durante su vida (Daniel 9:3; 10:2-3).

La clave para ayunar con el propósito de agradar a Dios es hacerlo con humildad, oración y un corazón contrito. Debemos buscar la guía del Espíritu Santo en todo lo que hagamos, incluyendo el ayuno.

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