Versículos Aceptar la Voluntad de Dios

La voluntad de Dios es perfecta, y todos los que la aceptan en su corazón y viven de acuerdo a ella, son bendecidos y prosperan. La mayoría de las personas en el mundo quieren vivir de acuerdo a su propia voluntad, pero esto sólo nos lleva a la frustración y al sufrimiento. Aceptar la voluntad de Dios es la clave para una vida feliz y plena.

Qué dice la Biblia de aceptar la voluntad de Dios

Muchas veces enfrentamos situaciones en nuestra vida en las que no podemos controlar lo que sucede. Esto puede ser muy difícil de aceptar, especialmente si lo que está sucediendo es algo que no queríamos que sucediera. A veces, podemos tener la tentación de luchar contra la voluntad de Dios, pero la Biblia nos enseña que debemos aceptar su voluntad y confiar en que él sabe lo que es mejor para nosotros.

La Biblia nos dice en Romans 12:2 que debemos «no conformarnos a este mundo, sino transformarnos mediante la renovación de nuestra mente. Así podremos comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.» Esto significa que debemos dejar de pensar de la manera en que el mundo nos dice que pensamos, y empezar a pensar como Dios quiere que pensamos. Solo entonces podremos comprender cuál es su voluntad para nosotros.

También en 1 Juan 5:14-15 dice: «Esta es la confianza que tenemos en él: que si pedimos algo de acuerdo con su voluntad, él nos escucha. Y si sabemos que él nos escucha en todo lo que le pedimos, sabemos que ya tenemos lo que le hemos pedido.» Esto nos enseña que podemos estar seguros de que Dios nos escuchará cuando le pedimos que nos ayude a aceptar su voluntad.

A veces, la voluntad de Dios puede ser muy difícil de aceptar, pero podemos estar seguros de que él sabe lo que es mejor para nosotros. Debemos confiar en él y buscar su guía para saber cómo podemos aceptar su voluntad.

Qué dice en Romanos 12 2

En primer lugar, quiero darles las gracias a todos los que oran por mí.
Segundo, quiero pedirles que continúen orando para que Dios me dé las palabras necesarias para poder anunciar el mensaje con claridad, y para que yo pueda hacerlo con el valor que necesito.

Porque me siento responsable de anunciar el Evangelio completo de Cristo, y no solo una parte. Así que, si yo anuncio el Evangelio, no tengo nada de qué gloriarme, porque es un deber que me ha sido encomendado. ¡Y ay de mí si no anuncio el Evangelio!

Pero, ¿qué es lo que haré? Diré la verdad, anunciaré el Evangelio de forma clara y sencilla, para no utilizar mal las palabras de Dios ni dejar de cumplir mi deber.

Cuál es la verdadera voluntad de Dios

La Biblia nos enseña que la verdadera voluntad de Dios es que todos los hombres se salven y lleguen a conocer la verdad (1 Timoteo 2:3-4). Dios quiere que todos los hombres vivan una vida abundante y plena (Juan 10:10). Su deseo es que todos los hombres se arrepientan de sus pecados y se conviertan a Él (2 Pedro 3:9). Dios también quiere que todos los hombres sean santificados en Cristo Jesús (1 Juan 4:3).

¿Donde dice la Biblia que ni la hoja de un árbol se mueve sin la voluntad de Dios?

La Biblia habla de la voluntad de Dios en muchas ocasiones. Un versículo que menciona específicamente la voluntad de Dios es Santiago 4:15, que dice: «Así que, si alguno de vosotros quiere hacer la voluntad de Dios, sabrá si esta doctrine es de Dios».

La Biblia también dice en Mateo 6:10 «Vuestra voluntad sea hecha en la tierra como en el cielo». Esto significa que la voluntad de Dios debe ser seguida tanto en la tierra como en el cielo. La Biblia también dice en 1 Juan 5:14-15 «Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en todo lo que pidamos, entonces sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho».

En Juan 15:16, Jesús dijo: «No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he ordenado que vayáis y llevéis fruto, y que vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dé». Jesús también dijo en Juan 6:38 «Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió».

Dios nos ha dado libre albedrío para que podamos elegir seguir su voluntad o no. Pero, cuando elegimos seguir su voluntad, él nos bendice. Y cuando no seguimos su voluntad, aun así nos ama.

«Acepta la voluntad de Dios, y no te frustrarás» (Proverbios 19:21).

«La voluntad de Dios es nuestra paz» (Santiago 4:15).

«El Señor es bueno y su amor es eterno; su fidelidad es para todas las generaciones» (Salmos 100:5).

«En todo, toma en cuenta la voluntad de Dios» (1 Pedro 4:2).

La voluntad de Dios es perfecta, y nosotros debemos aceptarla con humildad y gratitud. A veces la voluntad de Dios no es fácil de entender, pero podemos confiar en que siempre está obrando para nuestro bien. Debemos buscar la voluntad de Dios en todo lo que hacemos, y seguirla con fidelidad.

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