En la Biblia, se nos dice que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Pero, ¿qué pasa si amamos a dos personas por igual? ¿Debemos quedarnos con la segunda persona?
En este artículo, vamos a explorar lo que la Biblia dice acerca de amar a dos personas al mismo tiempo. Vamos a ver si la Biblia nos dice que debemos quedarnos con la segunda persona, o si debemos seguir amando a las dos personas por igual.
Qué hacer cuando tienes que elegir entre dos personas
A veces en la vida nos encontramos en la situación de tener que elegir entre dos personas. Puede ser que dos de nuestros amigos se estén peleando, o que tengamos que decidir entre dos trabajos o parejas. Cuando estamos en esta situación, ¿cómo podemos saber qué decisión tomar?
La Biblia nos da algunos principios que nos ayudarán a tomar la mejor decisión en estos casos. En primer lugar, debemos orar y pedirle a Dios que nos guíe (Santiago 1:5). Dios siempre está dispuesto a darnos sabiduría si le pedimos (Proverbios 2:6). En segundo lugar, debemos buscar consejo de otras personas que conozcan a las dos personas en cuestión y nos puedan dar una perspectiva más objetiva (Proverbios 15:22). Y en tercer lugar, debemos seguir la voz de nuestra conciencia, que es la voz de Dios hablando a nuestro corazón (Proverbios 4:23).
Seguir estos principios nos ayudará a tomar la mejor decisión cuando tengamos que elegir entre dos personas.
Qué hacer cuando estoy confundida entre dos amores
En la Biblia, Dios nos dice que debemos amar a nuestro prójimo, pero ¿qué sucede cuando nos enamoramos de dos personas? ¿Cómo podemos saber cuál es el amor verdadero?
A veces, nos encontramos en una situación en la que nos sentimos atraídos por dos personas a la vez. Podemos sentir que nos gustaría estar con ambos, pero no podemos tenerlos a los dos. Entonces, ¿cómo podemos saber con quién deberíamos estar?
La mejor manera de tomar una decisión en este tipo de situación, es orar. Debemos pedirle a Dios que nos guíe y nos dé discernimiento. Él sabe lo que es mejor para nosotros y nos ayudará a tomar la mejor decisión.
También es importante pensar en las consecuencias de nuestras decisiones. ¿Cómo será nuestra vida si estamos con una de las personas? ¿Será feliz? ¿Podremos confiar en ella? ¿Respetarla?
En última instancia, la mejor manera de saber si una persona es el amor de nuestra vida, es el tiempo. El tiempo nos dará la respuesta a todas estas preguntas.
Cómo amar a dos personas a la vez
La Biblia menciona el amor a los demás muchas veces, pero ¿cómo podemos amar a dos personas a la vez?
Primero, debemos entender que el amor es un decisión. Es una elección que hacemos cada día de poner los necesidades de los demás por encima de nuestras propias necesidades.
Segundo, el amor es un compromiso. Es un compromiso de permanecer fiel a la persona que amamos, incluso cuando las cosas se ponen difíciles.
Tercero, el amor es un acto de voluntad. A veces el amor no es fácil, pero es importante tomar la decisión de amar aunque no siempre sientamos el mismo nivel de amor.
Cuarto, el amor es un don de Dios. Dios es el único que puede llenarnos por completo y nos da el amor para que podamos amar a los demás.
Así que, si quieres amar a dos personas a la vez, debes tomar la decisión de amar, ser fiel, y actuar con voluntad, y dejar que Dios te llene con su amor.
¿Cómo se sabe si quieres a una persona de verdad?
La clave para saber si quieres a alguien de verdad es el compromiso. Comprometerse significa que estás dispuesto a pasar por el bueno y el malo, y que estás dispuesto a luchar por la relación. También significa que estás dispuesto a perdonar, y que estás dispuesto a hacer cambios en ti mismo cuando sea necesario.
La mayoría de la gente dice «te quiero», pero en realidad no están dispuestos a hacer lo que se necesita para que esas palabras sean verdad. Si estás dispuesto a comprometerte de verdad, entonces podrás decir con toda honestidad «te quiero» y significarlo de verdad.
La Biblia dice que el amor es esencial en la vida de un cristiano. Pero, el amor no es un sentimiento, es una decisión. El amor es un compromiso. Y, el amor es una elección.