La Biblia dice mucho acerca de amar a nuestro prójimo. Jesús dijo que el mandamiento más importante era: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mandamiento grande. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas» (Mateo 22:37-40). Pablo dijo: «El mandamiento que tenemos de él es: Que el que ama a Dios, ame también a su hermano» (1 Juan 4:21).
Qué es amar a tu prójimo como a ti mismo
El mandamiento de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos es uno de los más conocidos de la Biblia, y por buena razón. Jesús lo citó como el segundo de los grandes mandamientos, justo después del mandamiento de amar a Dios con todo nuestro corazón, alma y mente (Mateo 22:37-40).
Este mandamiento es un resumen de toda la Ley y los Profetas (Mateo 22:40), y nos enseña que el amor es la clave para obedecer a Dios. El amor es lo que motiva todos los demás mandamientos. El amor nos lleva a no mentir, no robar, no cometar adulterio y no matar. El amor es la esencia de la Ley de Dios.
Amar a Dios y a nuestro prójimo nos llevará naturalmente a cumplir todos los demás mandamientos. Pero ¿qué significa amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos? ¿Cómo podemos cumplir este mandamiento de amor?
La respuesta se encuentra en la naturaleza misma del amor. El amor es un acto de voluntad. Significa elegir hacer lo que es mejor para la otra persona, incluso si eso significa sacrificar nuestros propios deseos o necesidades.
Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos significa poner los intereses de la otra persona por delante de los nuestros. Significa estar dispuesto a dar, en lugar de recibir. Significa ser compasivo y misericordioso, incluso cuando la otra persona no lo merece.
Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos significa hacer todo lo posible para promover el bienestar de la otra persona. Significa ser una fuerza positiva en la vida de la otra persona, en lugar de una carga o una amenaza.
Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos significa desear lo mejor para la otra persona, incluso si eso significa que nunca veremos esa persona de nuevo.
Cumplir este mandamiento de amor no siempre es fácil. A veces, las personas son difíciles de amar. A veces, el amor requiere de nosotros un gran sacrificio. Pero cuando amamos de verdad, no vemos estas cosas como un sacrificio, sino como una oportunidad de dar lo mejor de nosotros mismos.
Donde dice en la Biblia amar a tu prójimo como a ti mismo
Levítico 19:18 reza: «No tomarás venganza ni guardarás rencor contra los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el SEÑOR».
El mandamiento de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos está basado en la idea de que todos los seres humanos son creados a imagen de Dios. Debido a esto, todos los seres humanos merecen ser tratados con dignidad y respeto. El amor a nuestro prójimo es un mandamiento que está muy enraizado en la religión judía, y es uno de los pilares de la religión cristiana.
En Mateo 22:39, Jesús dijo: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». En Marcos 12:31, Jesús amplió este mandamiento diciendo: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hagas a nadie nada que no quieras que te hagan a ti mismo».
El amor a nuestro prójimo es un mandamiento que se menciona repetidamente en la Biblia. Es uno de los pilares de la religión cristiana, y es una enseñanza que se remonta a la religión judía. El amor a nuestro prójimo es un mandamiento que nos llama a tratar a los demás de la misma manera en que queremos que nos traten a nosotros mismos. Es un mandamiento que nos enseña a tener compasión y misericordia por los demás, y nos llama a amar incondicionalmente a todos los seres humanos.
Qué dice en Mateo 22 36
«Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley?» 36 Jesús le dijo: «“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. 37 Este es el primer y grande mandamiento. 38 Y el segundo es semejante: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. 39 De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas».
¿Qué ley manda amar al prójimo?
«El amor es el cumplimiento de la ley. Pero si ustedes aman a los que los aman, ¿qué mérito tienen? También los pecadores aman a los que los aman. Y si ustedes hacen el bien sólo a los que le hacen bien, ¿qué mérito tienen? También los pecadores hacen lo mismo. Y si ustedes dan a los demás sólo lo que ellos dan a ustedes, ¿qué mérito tienen? También los pecadores hacen eso. Si ustedes sólo hacen el bien cuando alguien los trata bien, ¿qué mérito tienen? Hasta los pecadores hacen eso. Y si ustedes sólo dan cuando alguien los amenaza o les exige que lo hagan, ¿qué mérito tienen? También los pecadores ceden ante la coerción.
Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.»
1 Juan 4:7-8
«Amar a tu projimo como a ti mismo» es uno de los principios más importantes de la Biblia. Este principio nos enseña que debemos amar a todos, independientemente de quiénes sean o de lo que hayan hecho. Debemos amarlos como a nosotros mismos, porque todos somos hijos de Dios.
