San Mateo 19 23-30

En el capítulo 19 de San Mateo, Jesús establece de manera clara y concisa lo que Dios piensa acerca del matrimonio y el divorcio. Jesús señala que el matrimonio fue creado por Dios como una relación para toda la vida, y que el divorcio es sólo una opción en casos de infidelidad. Estas palabras de Jesús nos ofrecen una guía clara para entender el matrimonio y el divorcio desde el punto de vista de Dios.

Qué dice Mateo 19 23

En Mateo 19:23-24, Jesús habla de las dificultades que enfrentarán los seguidores del camino de la justicia. dice: «De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Y otra vez os digo, que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de los cielos».

Jesús no dijo que fuera imposible para un rico entrar en el reino de los cielos, sino que sería muy difícil. Esto es porque las riquezas pueden alejarnos de Dios y distraernos de seguir su camino. Debemos estar dispuestos a dejarlo todo y seguir a Jesús, no importa qué dificultades se presenten en el camino.

Qué quiere decir los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos

Dios no se fija en las apariencias externas de las personas, sino en el corazón. Esto quiere decir que muchas de las personas que parecen ser «grandes» a los ojos de los demás, en realidad, no son grandes para Dios. Y muchas de las personas que parecen ser «pequeñas» a los ojos de los demás, en realidad, son grandes para Dios. Esto es lo que Jesús quería decir cuando dijo: «Los últimos serán los primeros, y los primeros serán los últimos» (Mateo 19:30).

En otras palabras, Dios no juzga a las personas por su rango social o por su éxito externo. Dios juzga a las personas por su carácter interno. Y muchas veces, las personas que son «grandes» a los ojos de los demás, en realidad, carecen de lo que realmente importa a los ojos de Dios: un corazón humilde y de buen carácter.

Por otro lado, muchas veces, las personas que son «pequeñas» a los ojos de los demás, en realidad, son grandes a los ojos de Dios porque tienen un corazón humilde y de buen carácter. Y esto es lo que realmente importa a los ojos de Dios.

Así que, si quieres agradar a Dios, no te preocupes tanto por ser «grande» a los ojos de los demás. En cambio, concéntrate en ser humilde y de buen carácter, porque eso es lo que realmente importa a los ojos de Dios.

Qué quiere decir Dios en Mateo 23

Mateo 23 es un capítulo muy importante de la Biblia, ya que en él Jesús empieza a pronunciar su famosa «Sermón de la Montaña». En este sermón, Jesús aborda una serie de temas importantes, tales como la humildad, el perdón, el amor a los enemigos y la oración. En Mateo 23:23, Jesús dice: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque dais el diezmo de la menta, del anís y del comino, y dejad lo más importante de la ley: el juicio, la misericordia y la fe. Esto es lo que debíais hacer, y no dejar lo demás».

Jesús aquí está criticando a los fariseos y a los escribas por preocuparse tanto por cumplir con las pequeñas cosas de la ley, como el diezmo, en lugar de concentrarse en las cosas más importantes, como el juicio, la misericordia y la fe. Jesús les está diciendo que deberían concentrarse en ser justos, misericordiosos y fieles, en lugar de preocuparse tanto por cumplir con las pequeñas cosas de la ley.

En Mateo 23:23, Jesús también dice: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque os limpiáis por fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapiña y de maldad».

Jesús aquí está criticando a los fariseos y a los escribas por preocuparse tanto por las apariencias, por lavar el vaso y el plato por fuera, en lugar de concentrarse en lo que realmente importa, que es la limpieza del corazón. Jesús les está diciendo que deberían concentrarse en ser buenas personas por dentro, en lugar de preocuparse tanto por las apariencias.

En Mateo 23:25-26, Jesús dice: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque limpiáis el exterior del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia. Fariseos ciegos, limpiad primero el interior del vaso y del plato, para que también el exterior sea limpio».

Jesús aquí está criticando a los fariseos y a los escribas por preocuparse tanto por las apariencias, por lavar el vaso y el plato por fuera, en lugar de concentrarse en lo que realmente importa, que es la limpieza del corazón. Jesús les está diciendo que deberían concentrarse en ser buenas personas por dentro, en lugar de preocuparse tanto por las apariencias.

En Mateo 23:27-28, Jesús dice: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque sois como sepulcros blanqueados, que por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros, por fuera, en la presencia de los hombres, lucís justos, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de maldad».

Jesús aquí está criticando a los fariseos y a los escribas por ser hipócritas, porque por fuera parecen justos, pero por dentro están llenos de maldad. Jesús les está diciendo que deberían concentrarse en ser buenas personas por dentro, en lugar de preocuparse tanto por las apariencias.

En Mateo 23:29-30, Jesús dice: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos de los justos, y decís: ‘Si hubiéramos vivido en los días de nuestros padres, no habríamos sido cómplices con ellos en la sangre de los profetas’.

Jesús aquí está criticando a los fariseos y a los escribas porque están tratando de justificar su propia maldad diciendo que si hubieran vivido en los días de sus antepasados, no habrían sido cómplices en la muerte de los profetas. Jesús les está diciendo que no pueden cambiar el pasado, y que deben concentrarse en ser buenas personas en el presente.

En Mateo 23:31-32, Jesús dice: «Así mismo, testificáis contra vosotros mismos, que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas. Colmad, pues, la medida de vuestros padres. Serpientes, generación de víboras, ¿cómo evitaréis el juicio del infierno?».

Jesús aquí está criticando a los fariseos y a los escribas, y les está diciendo que son hijos de aquellos que mataron a los profetas. Jesús les está diciendo que deben cambiar su forma de pensar y de vida, o de lo contrario serán condenados al infierno.

En este pasaje, Jesús enseña acerca del matrimonio y el divorcio. Jesús dice que el matrimonio es un pacto sagrado entre un hombre y una mujer, y que el divorcio es sólo permitido en el caso de infidelidad. Esto significa que el matrimonio es un compromiso para toda la vida, y que debe ser tratado con respeto y cuidado.

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