La salvacion es un regalo de Dios para todos los que creen en Jesus. No importa lo que haya pasado en el pasado, Dios esta dispuesto a perdonar y dar una nueva oportunidad. La Biblia nos dice que si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonarnos y limpiar nuestra historia (1 Juan 1:9). Cuando aceptamos a Jesus como nuestro Salvador, Dios nos da una nueva vida (2 Corintios 5:17). Esto significa que el pecado ya no tiene control sobre nosotros y podemos vivir una vida piadosa y agradable a Dios.
Qué dice en Hechos 16 31
En Hechos 16:31, Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, y los otros prisioneros los escuchaban. De repente, hubo un terremoto tan grande que los fundamentos de la cárcel se sacudieron. Todas las puertas se abrieron de golpe, y las cadenas de los prisioneros se soltaron.
El carcelero se despertó y, al ver lo que había pasado, pensó que los prisioneros habían escapado. Pero Pablo le gritó: «¡No te mates! Todos estamos aquí!»
El carcelero llamó a Pablo y Silas y les dijo: «¿Qué tengo que hacer para salvarme?»
Ellos respondieron: «Cree en el Señor Jesús, y serás salvo tú y tu familia.»
Entonces, el carcelero los llevó a su casa y les lavó las heridas. Luego, se bautizó él y todos los suyos.
Desde ese momento, Pablo y Silas comenzaron a anunciar la buena noticia del evangelio en esa ciudad.
Qué dice en Romanos 10 9
En Romanos 10:9, Pablo escribe: «Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de los muertos, serás salvo.» Esta es una versión condensada de la salvación. La salvación requiere tanto la fe como la obra. La fe es necesaria para aceptar a Cristo como Salvador. La obra es necesaria para seguir a Cristo.
Pablo enfatiza la importancia de la fe al decir que la fe es el «precursor» de la salvación. La fe es lo que nos lleva a aceptar a Cristo como Salvador. Luego, una vez que aceptamos a Cristo, seguimos a Cristo y hacemos las obras que Él nos llama a hacer.
La fe es necesaria para la salvación, pero la fe no es suficiente. La fe nos lleva a aceptar a Cristo, pero la obra es necesaria para seguirlo. La fe es el primer paso, pero no es el único paso.
Qué dice San Juan 1 12
En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios. Todo fue hecho por medio de ella, y sin ella nada de lo que ha sido hecho fue hecho. En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz en las tinieblas resplandece, pero las tinieblas no la comprendieron. Hubo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan. Él vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. No era la luz, sino testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera que alumbra a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de ella, pero el mundo no la conoció. Vino a su propia tierra, y los suyos no lo recibieron. Mas a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio poder de ser hechos hijos de Dios. Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. Juan testificó de ella, y clamó diciendo: «Éste es aquel de quien yo dije: El que viene después de mí, es antes de mí, porque es primogénito de toda creación». Pues de su plenitud todos nosotros recibimos, gracia tras gracia. Porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él lo ha dado a conocer.
¿Donde dice Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo?
La Biblia no dice exactamente «Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo». Sin embargo, hay muchas verses que hablan de la importancia de la fe y de cómo la fe es necesaria para la salvación. Por ejemplo, en Juan 3:16, Jesús mismo dice: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna».
En otras palabras, Jesús enseña que la única forma de no perder la vida eterna es mediante la fe en él. La Biblia también dice en Efesios 2:8-9: «Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe. Y esto no proviene de ustedes, es el don de Dios. No se ha dado debido a las obras, para que nadie se jacte». Esto significa que la salvación es un don de Dios que viene a aquellos que le creen, y no debido a ninguna obra que hayan hecho.
En resumen, la Biblia enseña claramente que la fe es necesaria para la salvación. No hay otra forma de conseguirla. Así que, si quieres asegurar tu lugar en el cielo, debes creer en Jesucristo como tu Señor y Salvador.
En la Biblia, esta frase se encuentra en Lucas 19:9. Jesús le dijo esto a Zacarías cuando entró en su casa. Zacarías era un hombre justo y temeroso de Dios, y Jesús le prometió que él y su familia serían salvos. Esta promesa se aplica a todos los seguidores de Jesús. Dios nos promete que si seguimos a Jesús, nuestras vidas y nuestras familias estarán a salvo. Debemos confiar en Dios y seguir a Jesús para que podamos alcanzar la salvación.