El Salmo 119 es una de las muchas oraciones que los cristianos pueden usar para pedir ayuda a Dios. En este salmo, el autor pide a Dios que le dé fuerza para evitar caer en tentación. Esto es algo que todos los cristianos pueden relacionar, ya que la tentación es una realidad que enfrentamos todos los días.
Cómo huir de las tentaciones según la Biblia
La Biblia nos enseña que debemos huir de las tentaciones y no caer en ellas. No podemos permitir que el pecado entre en nuestras vidas y nos dominen. Debemos orar y pedir ayuda a Dios para que nos libere de las tentaciones.
La Biblia nos da varios pasajes que nos enseñan a huir de las tentaciones. Uno de ellos es 1 Corintios 6:18-20, que dice: «Fugiros de la inmoralidad sexual. Todo pecado que el hombre cometa está fuera del cuerpo, pero el que se involucra en actividades sexuales peca contra su propio cuerpo. No sabéis que vuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo, que habita en vosotros, y que vosotros no sois vuestros propios dueños. Fuisteis comprados por un precio. Por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo».
Otro pasaje que nos enseña a huir de las tentaciones es 2 Timoteo 2:22, que dice: «Huya de las pasiones juveniles y siga la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que de corazón son limpios».
También podemos encontrar en 1 Pedro 2:11 un versículo que nos dice: «Huyan del mal y hagan el bien. Busquen la paz y corran tras ella».
Estos versículos nos enseñan que debemos huir de las tentaciones y no caer en ellas. Debemos seguir a Cristo y no permitir que el pecado entre en nuestras vidas. Oremos y pidamos ayuda a Dios para que nos libere de las tentaciones.
Qué debemos hacer para no caer en la tentación
Jesús nos enseñó que debemos orar para no caer en la tentación. En Mateo 6:13, él mismo nos dice: «Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal». Debemos buscar la ayuda de Dios para no caer en las trampas del enemigo. Satanás está buscando formas de engañarnos y hacernos caer, pero Dios nos dará la fuerza y el poder para resistir.
En Santiago 1:12-15, nos dice que debemos tener cuidado con la tentación, porque si no somos cuidadosos, caeremos. Podemos orar para que Dios nos libere de la tentación, y también debemos resistir activamente a la tentación, no dándole lugar en nuestras vidas. Debemos pedir ayuda a Dios, y también debemos hacer nuestra parte para no caer en la tentación.
Cuáles son las tentaciones de la carne
Todos somos tentados, pero la tentación no es algo que nos caiga del cielo. La Biblia nos dice que las tentaciones vienen de nuestra propia naturaleza.
La carne surge de nuestros deseos naturales y es alimentada por nuestros pensamientos. Por eso, la mejor manera de combatir las tentaciones de la carne es orar y mantener nuestros pensamientos en las cosas de arriba, no en las de la Tierra.
La carne nos lleva a desear lo que no debemos desear. Nos lleva a la lujuria, la gula, la pereza, la ira, el orgullo y todos los demás pecados. La carne es enemiga de Dios y nos lleva a alejarnos de Él.
Pero gracias a Jesucristo, podemos vencer a la carne. Él nos dio su Espíritu Santo para que morara en nosotros y nos ayudara a luchar contra nuestras tentaciones. También nos dio su Palabra, que es una guía para nuestras vidas.
Por medio de la oración y la meditación de la Palabra de Dios, podemos controlar nuestros pensamientos y nuestras acciones. Y cuando somos fieles a Dios, Él nos bendice con su gracia y nos ayuda a superar todas las tentaciones de la carne.
¿Qué significa no caer en tentación?
«No caer en tentación» significa no dejarse llevar por las tentaciones que nos rodean. Todos tenemos tentaciones, pero somos libres de elegir cómo responder a ellas. Podemos caer en ellas, o bien podemos resistirlas y vencerlas.
La Biblia nos enseña que Dios no nos dejará caer en tentación más allá de lo que podamos resistir (1 Corintios 10:13). Esto significa que Dios sabe cuánto podemos resistir y nunca nos dará una tentación que no podamos superar.
Pero también nos dice que debemos pedirle a Dios que nos ayude a resistir las tentaciones (Santiago 4:7). Debemos orar para que Dios nos dé fuerza y nos ayude a tomar las decisiones correctas.
Y finalmente, debemos recordar que Dios siempre está con nosotros y que nunca nos abandonará (Hebreos 13:5). Él nos ama y nos ayudará a superar todas las tentaciones que nos rodean.
La Biblia enseña que Dios es fiel, y que nosotros debemos permanecer fieles a Él. El salmo nos enseña que cuando somos tentados, debemos permanecer firmes en nuestra fe, y no caer en la tentación. Dios nos dará la fuerza y el poder para resistir cualquier tentación, y nos protegerá de todo mal.