Que Dice la Biblia Sobre no Tener Hijos

La Biblia no dice nada directamente sobre no tener hijos, pero algunos versículos pueden dar indicios de cómo debe enfocarse este tema. En Génesis 1:28, Dios le dijo a Adán y Eva que fueran fructíferos y multiplicaran, lo que parece indicar que Dios quiere que las personas tengan hijos. Pero en Mateo 19:12, Jesús dijo que algunas personas no se casan ni tienen hijos porque «así lo han decidido en su corazón». Esto parece indicar que no todos deben tener hijos, y que algunas personas pueden tomar la decisión de no tenerlos porque sienten que es la voluntad de Dios para ellas.

Qué dice la Biblia de no poder tener hijos

La Biblia no dice mucho directamente sobre la infertilidad, pero hay algunos versículos que pueden ser comforting para aquellos que luchan con este problema. En primer lugar, debemos entender que todo lo que sucede en este mundo, sucede por la voluntad de Dios. Él es el que sabe lo que es mejor para nosotros, y aunque a veces sus planes no sean comprensibles para nosotros, podemos estar seguros de que siempre están en nuestro mejor interés.

En segundo lugar, la Biblia nos enseña que Dios es todopoderoso, y que nada es imposible para él. Si él quisiera, podría hacernos infertiles, pero escogió no hacerlo. Esto nos da esperanza de que, si es su voluntad, podemos concebir un hijo.

Finalmente, la Biblia nos enseña que Dios nos ama, y que desea que experimentemos la alegría de la paternidad y la maternidad. Aunque no podamos tener hijos naturalmente, podemos adoptar, o simplemente ser una buena influencia en la vida de los niños de nuestra familia y nuestra comunidad.

Qué dice la Iglesia acerca de las familias que no tienen hijos

La Iglesia Católica considera a la familia como el fundamento de la sociedad y sostiene que los matrimonios y las familias que no tienen hijos son un don de Dios. La Iglesia también enseña que las familias que no tienen hijos pueden ser una bendición para la sociedad y para la Iglesia, y que pueden ofrecer una contribución única y valiosa.

En un documento de 2016, la Congregación para la Doctrina de la Fe señaló que «las familias que no tienen hijos pueden ofrecer una contribución especial y valiosa a la Iglesia y a la sociedad, en la medida en que están llamadas a vivir de manera particular la vocación al amor desinteresado y gratuito».

En el mismo documento, la Congregación señaló que «las familias sin hijos pueden estar particularmente abiertas a los demás, especialmente a los niños y a los ancianos, y pueden ofrecer una contribución única a la Iglesia y a la sociedad».

Qué dice Dios sobre la esterilización

La esterilización es el proceso mediante el cual se eliminan todos los organismos vivos, incluidos los espermatozoides o los óvulos, de un objeto o superficie. Aunque la esterilización puede hacerse de muchas maneras, los métodos más comunes son la calor húmedo, la calor seco, la radiación y la fumigación. En la mayoría de los casos, la esterilización se lleva a cabo con el fin de prevenir la contaminación microbiana, ya que los microorganismos son responsables de enfermedades infecciosas. La esterilización también se utiliza a veces para eliminar los organismos transgénicos de un objeto o superficie.

La Biblia no habla específicamente sobre la esterilización, pero sí proporciona una orientación general sobre cómo debemos cuidar nuestros cuerpos. En primer lugar, Dios nos ordena proteger nuestra salud (Génesis 1:28). Esto incluye hacer todo lo posible por prevenir enfermedades infecciosas. En segundo lugar, Dios nos ordena proteger la vida humana (Deuteronomio 5:17). Esto significa que no debemos hacer nada que ponga en peligro la vida de otras personas. Por último, Dios nos ordena proteger la integridad de nuestros cuerpos (1 Corintios 6:19-20). Esto significa que no debemos hacer nada que dañe nuestro cuerpo o que ponga en peligro nuestra salud.

En general, podemos decir que la esterilización es compatible con la voluntad de Dios para nuestras vidas. Si se lleva a cabo de una manera segura y eficaz, la esterilización puede prevenir enfermedades infecciosas y proteger la salud de otras personas. También puede proteger nuestros cuerpos de daño y garantizar que funcionen correctamente. Sin embargo, debemos tener cuidado de no exceder los límites de lo que Dios ha establecido para nuestras vidas. Por ejemplo, no debemos esterilizarnos si esto significa que no podremos tener hijos en el futuro. Tampoco debemos esterilizarnos si esto significa que dañaremos nuestros cuerpos de alguna manera.

¿Qué nos dice la Biblia acerca de los hijos?

Los hijos son un regalo del SEÑOR; el fruto del vientre es una recompensa. Como flechas en la mano del guerrero, así son los hijos del joven. Dios es quien da la felicidad al hombre en la multitud de sus hijos; aunque el fruto del pecado es la muerte. El hijo es el espejo del padre; si el padre es justo, el hijo será justo también; si el padre es impío, el hijo será impío también. Los hijos no son responsables de los pecados de sus padres, ni los padres son responsables de los pecados de sus hijos; cada uno será castigado por su propio pecado.

Los hijos son un regalo del SEÑOR; el fruto del vientre es una recompensa. Como flechas en la mano del guerrero, así son los hijos del joven. Dios es quien da la felicidad al hombre en la multitud de sus hijos; aunque el fruto del pecado es la muerte. El hijo es el espejo del padre; si el padre es justo, el hijo será justo también; si el padre es impío, el hijo será impío también. Los hijos no son responsables de los pecados de sus padres, ni los padres son responsables de los pecados de sus hijos; cada uno será castigado por su propio pecado.

La Biblia no dice nada directamente sobre no tener hijos, pero algunos versículos pueden dar alguna orientación sobre el tema. Por ejemplo, en Génesis 1:28, Dios bendijo a los primeros hombres y les dijo que se reprodujeran y llenaran la tierra. También, en Salmos 127:3-5, se dice que los hijos son un regalo de Dios y que el fruto del trabajo de un hombre es el fruto de sus hijos.

En general, parece que la Biblia enseña que los hijos son una bendición, pero también reconoce que no todas las parejas pueden tener hijos por diversas razones. Algunos versículos, como 1 Corintios 7:7, enseñan que es mejor casarse que quedarse soltero, pero no dice que es obligatorio tener hijos.

En última instancia, la decisión de tener o no hijos es una decisión personal que cada pareja debe tomar en su situación particular, orando y buscando la sabiduría de Dios.

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