Desde el principio, Dios nos ha pedido que luchamos por nuestras creencias. No podemos permitir que el mal triunfe sobre el bien. Debemos luchar por lo que es correcto, aunque esto signifique sacrificar nuestras comodidades.
Por qué vale la pena seguir luchando
¿Alguna vez te has sentido abatido, sin esperanza y listo para rendirte? Si es así, entonces eres humano. La vida es difícil y a veces parece que no vale la pena luchar. Pero, ¿qué dice la Biblia acerca de seguir luchando?
La Biblia nos dice que somos valiosos a los ojos de Dios. Él nos ama y nos ha creado a Su imagen. Estamos destinados a una vida eterna con Él. Dios nunca nos abandonará ni nos dejará. Él está con nosotros en nuestras luchas y nos ayuda a superarlas.
La Biblia también nos dice que la vida es un don de Dios. Debemos aprovecharla al máximo. No podemos rendirnos cuando las cosas se ponen difíciles. Debemos seguir luchando y confiar en Dios para que nos dé las fuerzas necesarias para superar todos los obstáculos.
La vida es un don de Dios y debemos seguir luchando para vivirla al máximo.
Qué es luchar por algo
«Luchar» significa esforzarse, luchar y competir por algo. En la Biblia se usa la palabra «lucha» en varios contextos. A veces se usa en el sentido físico de una batalla, como en Efesios 6:12: «Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra los poderes, contra las autoridades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra las fuerzas espirituales del mal que viven en el mundo espiritual». En otras ocasiones, la «lucha» se usa en el sentido figurado de una batalla interna o externa, como en Santiago 4:1: «¿De dónde vienen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No vienen de sus propios deseos que pelean en su interior?» O como en 1 Timoteo 6:12: «combatimos por la fe, la cual una vez para siempre ha sido dada a los santos».
La Biblia también enseña que luchar es parte de la vida cristiana. No somos seres pasivos que dejamos que las cosas nos sucedan. Debemos estar dispuestos a luchar por nuestra fe, nuestras convicciones y nuestros principios. Debemos estar dispuestos a luchar contra el mal, la injusticia y el pecado. Debemos estar dispuestos a luchar por la verdad y la justicia.
En resumen, la Biblia nos enseña que debemos luchar por lo que es correcto, por lo que es justo, y por lo que es honorable. Luchar no es algo opcional en la vida cristiana; es un mandato.
la Biblia nos enseña que debemos luchar por lo que queremos, y que debemos ser persistentes en nuestras luchas. Debemos estar dispuestos a luchar por lo que creemos, y no dejar que nada ni nadie nos detenga.