En la Biblia, hay una clara distinción entre la letra de la ley y el espíritu de la ley. La letra de la ley se define como la interpretación literal de la ley, mientras que el espíritu de la ley es el significado subyacente o la intención de la ley. En otras palabras, la letra de la ley es el blanco y negro, mientras que el espíritu de la ley es el gris.
Qué quiere decir el espíritu vivifica
En el libro de los Hechos, leemos que el apóstol Pablo visitó a los discípulos en Éfeso, y les preguntó: «¿Recibieron el Espíritu Santo cuando creyeron?» (Hechos 19:2). Pablo les preguntó esto porque era evidente que aún no habían recibido el Espíritu Santo. Aunque habían creído en Jesús, no habían recibido el Espíritu Santo. Pablo les explicó que el bautismo en el Espíritu Santo es un don de Dios, y les instruyó a orar para recibirlo (Hechos 19:5-6).
Desde entonces, la iglesia ha enseñado que el bautismo en el Espíritu Santo es un don de Dios que se recibe después de haber creído. La Biblia no deja duda de que el bautismo en el Espíritu Santo es un don de Dios. En Hechos 2:38, Pedro dijo a los que habían creído en Jesús: «Arrepiéntete, y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibirán el don del Espíritu Santo». En Hechos 10:45, los Gentiles que habían creído en Jesús «recibieron el Espíritu Santo». Y en Hechos 11:17, Pedro explicó que el bautismo en el Espíritu Santo es un don de Dios: «Porque si Dios los ha aceptado a ellos, también a nosotros nos ha aceptado a nosotros, después que creímos en el Señor Jesús, el Mesías».
El bautismo en el Espíritu Santo es, por tanto, un don de Dios que se recibe después de haber creído. La Biblia también deja claro que el bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia viva. En Hechos 1:8, Jesús dijo a sus discípulos: «Recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los extremos de la tierra». En Hechos 2:4, los discípulos «recibieron el Espíritu Santo», y «hablaban en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablaran». Y en Hechos 4:31, leemos que «todos los que creyeron estaban de común acuerdo, y tenían todas las cosas en común; y vendían sus propiedades y bienes, y los repartían a todos, según la necesidad de cada uno».
El bautismo en el Espíritu Santo es, por tanto, un don de Dios que se recibe después de haber creído, y que es una experiencia viva.
Donde dice la Biblia que la mucha letra mata
Mateo 23:14 dice: «Porque condenáis, y matáis a los hombres, los cuales han sido hechos a imagen de Dios, y desecháis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.»
Aquí, Jesús acusa a los fariseos de estar matando a los hombres porque rechazan el mandamiento de Dios. Esto puede significar que la mucha letra puede matar, en el sentido de que puede confundir y alejar a las personas de la verdad. También puede significar que cuando se rechaza el mandamiento de Dios, se cometen asesinatos, ya que se viola el principio de respetar la vida.
Qué es Mata verso
Mata verso es un término bíblico que se usa para referirse a la idea de matar a alguien en nombre de Dios. La frase «mata verso» se usa a veces como sinónimo de «matar en nombre de Dios».
¿Qué es el espíritu de la letra?
El «espíritu de la letra» es un principio interpretativo según el cual la letra de la ley debe ser interpretada en su sentido natural, literal y obvio, a menos que haya un motivo para interpretarla de otra manera. Este principio se basa en la creencia de que, cuando Dios dictó o inspiró las Escrituras, quiso que se entendieran de la manera más simple y directa posible. Esto significa que, en general, se debe dar prioridad a la interpretación literal de un texto bíblico.
Sin embargo, el «espíritu de la letra» no significa que todo en las Escrituras deba interpretarse literalmente. Hay pasajes de las Escrituras que claramente no deben interpretarse de manera literal, como las parábolas. En estos casos, se debe buscar la interpretación más apropiada del texto, teniendo en cuenta el contexto y el propósito original del autor.
En general, el «espíritu de la letra» es un buen principio interpretativo, ya que ayuda a evitar interpretaciones absurdas o forzadas de los textos bíblicos. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que no siempre es posible determinar el verdadero significado de un pasaje de las Escrituras por el solo análisis del texto. A veces es necesario buscar ayuda de comentaristas y eruditos para comprender plenamente el significado de un pasaje.
La letra de la ley puede matar, pero el Espíritu de Dios vivifica. El cumplimiento de la ley no puede darnos vida, pero el Espíritu de Dios nos da vida eterna.
