La mayoría de las personas piensan que es mejor recibir que dar. Después de todo, ¿por qué iba a alguien a querer dar si no va a recibir nada a cambio? Sin embargo, la Biblia enseña que hay más dicha en dar que en recibir. Esto se debe a que cuando damos, estamos siguiendo el ejemplo de Jesús. Él fue quien nos dio el mayor regalo de todos al dar su vida por nosotros.
Qué es mejor dar o recibir
«Porque mejor es dar que recibir.» Hechos 20:35
La Biblia dice que es mejor dar que recibir. Pero, ¿por qué? ¿Qué hay en dar que hace que sea mejor que recibir?
Primero, debemos entender que todo lo que tenemos viene de Dios. Él es el Creador de todas las cosas, y todo lo que existe es suyo. Por lo tanto, cuando damos, estamos simplemente devolviéndole a Dios lo que es suyo.
En segundo lugar, cuando damos, estamos siguiendo el ejemplo de Jesús. Él fue el mejor dador que jamás haya existido. Él dio su vida por nosotros, y nos dio el don de la salvación. Jesús nos enseñó que debemos dar de la misma manera en que él dio.
En tercer lugar, cuando damos, estamos ayudando a los demás. Muchas personas en el mundo tienen necesidades. Al darnos generosamente a ellos, estamos ayudándolos a superar sus necesidades.
En cuarto lugar, cuando damos, nos estamos abriendo para recibir. Muchas veces, pensamos que si damos, perderemos. Pero en realidad, es todo lo contrario. Al darnos a los demás, estamos abriendo nuestros corazones para recibir de ellos.
En último lugar, cuando damos, estamos dando gracias a Dios. Dios nos ha dado tantas cosas buenas. Al darnos a los demás, estamos dándole gracias a Dios por todo lo que nos ha dado.
En resumen, damos porque Dios nos ha dado tanto. Damos porque queremos seguir el ejemplo de Jesús. Damos para ayudar a los demás. Damos para abrirnos a recibir. Y damos para dar gracias a Dios.
Qué texto dela Biblia dice que hay más felicidad en dar que en recibir
«Porque mejor es dar que recibir» – Hechos 20:35
Esta es una gran verdad que muchas personas necesitan aprender. Dios nos ha bendecido de tantas maneras, y Él quiere que compartamos esas bendiciones con otros. Cuando hacemos esto, nos sentimos mejor y estamos ayudando a otros. Dios nos ama y quiere que nos amemos los unos a los otros.
«Pero tú, cuando hagas ayuno, unge tu cabeza y lava tu rostro, para que no muestres a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará abiertamente.» – Mateo 6:17-18
Este versículo nos enseña que debemos ser generosos en secreto. No debemos hacer algo para que los demás nos vean y nos alaben. Dios quiere que seamos generosos de corazón, y Él nos recompensará.
«Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todas las cosas son posibles.» – Mateo 19:26
Este versículo nos enseña que Dios puede hacer todas las cosas. Él es quien nos da la capacidad de ser generosos. Si confiamos en Él, Él nos ayudará a ser las personas que Él quiere que seamos.
Qué dice Hechos 20 35
En Hechos 20:35, Pablo dice: «Recuerden los días en que, después de haber sido llenos de Espíritu Santo, me puse a enseñarles con gran insistencia estas palabras: ‘Ningún hombre debe decir que Jesús es el Señor, sino sólo por el Espíritu Santo.'» Pablo está diciendo que no podemos decir que Jesús es el Señor sólo por nuestra propia fuerza o inteligencia. Sólo podemos decirlo si el Espíritu Santo nos ha hablado y nos ha dado el poder para hablar.
La Biblia nos enseña que es mejor dar que recibir. Esto se debe a que cuando damos, estamos ayudando a otros y haciéndoles felices. Al hacer esto, nos sentimos mejor nosotros mismos y nos llenamos de dicha.
