El que Habita al Abrigo del Altísimo

Desde el principio, Dios ha establecido un lugar seguro para aquellos que lo siguen. En el Antiguo Testamento, esto se ve en la forma de un tabernáculo y, posteriormente, en el Templo de Jerusalén. En el Nuevo Testamento, esto se ve de una manera diferente, pero no menos poderosa: el lugar seguro es Jesucristo mismo.

Qué quiere decir el que habita al abrigo del Altisimo

El salmista habla de la protección de Dios, de la seguridad que siente el que confía en Él. Dice que Dios es un refugio, un lugar de protección, para aquellos que lo buscan de todo corazón.

La idea central de este versículo es que Dios es nuestro refugio, y que podemos encontrar protección bajo Su sombra. Esto no significa que Dios nos proteja de todos los problemas y dificultades de la vida, sino que Él está con nosotros en medio de ellos.

Por lo tanto, cuando enfrentamos dificultades, podemos acercarnos a Dios con confianza, sabiendo que encontraremos protección, consuelo y fuerza en Él.

Este versículo es una promesa de Dios a aquellos que lo buscan de todo corazón. Si confiamos en Él y lo buscamos de todo corazón, podemos estar seguros de que encontraremos protección y refugio en Él.

Quién habita bajo el abrigo del Altísimo

«El Señor es mi pastor, nada me faltará» (Salmo 23:1).

«El Señor es mi luz y mi salvación, a quien temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida, de quien me temeré? Cuando los malvados me atacaron para devorarme, mis enemigos y mis adversarios me tropezaron y cayeron. Aunque me rodearan fuego y llamas, caí en desgracia, pero el Señor me libró. El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi salvación, mi defensor; Dios es mi refugio, en él confiaré. No temeré a los seres humanos, aunque se alcen contra mí. Caerán a mi derecha y a mi izquierda, pero la salvación de Dios estará conmigo. Te alabaré, Señor, porque me has librado; canto alabanzas a tu nombre, Altísimo. Cuando mis enemigos me atacan y me derriban, caerán y no podrán levantarse; quedarán tendidos a mis pies. Tú me das la victoria sobre mis enemigos, destruyes a los que me odian. Claman a ti, pero tú no los escuchas; los humillas y los dejas perdidos para siempre. Mi defensa y mi refugio están en Dios; él es mi Salvador, mi Dios y mi fuerza. En Dios se gloría, el Señor, el Altísimo, es mi refugio. El Dios justo me librará de mis enemigos y de aquellos que me persiguen; él me llevará a un lugar seguro» (Salmo 59:1-16).

Qué dice el salmo 91 de la Reina Valera

1 El que habita al abrigo del Altísimo,
y se acoge a la sombra del Todopoderoso,
dirá a Jehová:
«Mi refugio y mi fortaleza,
mi Dios, en quien confiaré.»

2 Porque él te librará del lazo del cazador,
de la peste dañina.

3 Te cubrirá con sus plumas,
y debajo de sus alas estarás seguro;
su fidelidad te será escudo y broquel.

4 No temerás el terror de la noche,
ni la saeta que vuele de día,

5 ni la peste que ande en oscuridad,
ni la mortandad que en pleno mediodía asola.

6 Caerán a tu lado mil,
y diez mil a tu diestra,
mas a ti no llegará.

7 Solamente con tus ojos mirarás,
y verás la recompensa de los impíos.

8 Porque tú, oh Jehová,
eres el refugio mío;
Tú pusiste al abrigo
tu alto en las entrañas de la tierra.

9 Se alejará el malvado de tu morada;
tendrás en mira sus tiendas,
y no volverá a habitar.

10 Porque a tus ángeles
dará mandamientos acerca de ti,
para que te guarden en todos tus caminos.

11 En las manos te llevarán,
para que tu pie no tropiece en piedra.

12 Sobre el león y el asno domarás,
y domarás al monstruo marino.

13 «Porque en mi nombre
se me ha sometido,
le impediré que haga daño.

14 «Él me llamará, y yo le responderé;
estaré con él en la angustia;
lo libraré, y lo glorificaré.

15 «Lo saciaré de largos días,
y le haré ver mi salvación.»

El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente. (Salmo 91:1)

Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, nuestro protector en todo momento. Él nos cubre con su amor y nos protege de todo mal. Cuando habitamos en su presencia, experimentamos su paz y su protección.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba