Salmos de Protección Contra el Mal

La protección contra el mal es una de las mayores necesidades de la humanidad. Las Escrituras son repletas de versículos que nos animan a acudir a Dios en busca de protección. Los salmos son una parte especial de las Escrituras que nos hablan de la protección de Dios. Estos salmos nos enseñan a invocar la ayuda de Dios contra todo tipo de mal, ya sea físico, spiritual o emocional.

Cuál es el salmo más poderoso para alejar a los enemigos

El Salmo 91 es un salmo de protección, y muchas personas lo consideran el salmo más poderoso de la Biblia. Según la tradición, el rey David lo escribió después de que Dios le libró de un ángel que intentó matarlo. En este salmo, David declara que Dios es su protección y que nada ni nadie puede hacerle daño.

El Salmo 91 comienza con estas palabras:

«El que habita al abrigo del Altísimo y se acoge a la sombra del Omnipotente, dice a Yahweh: Mi refugio y mi fortaleza, mi Dios en quien confío» (v. 1-2).

Este versículo es muy importante, porque en él se reconoce a Dios como el único que puede protegernos. No podemos protegernos a nosotros mismos, pero podemos confiar en que Dios nos protegerá.

El Salmo 91 también nos dice que Dios nos protegerá de nuestros enemigos:

«Porque él te librará del lazo del cazador y de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; su fidelidad te será un escudo y protección. No temerás el terror nocturno ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la mortalidad que devasta a plena luz del mediodía. Aunque caigan a tu lado mil, a tu derecha, diez mil, a tu izquierda, no te alcanzarán» (v. 5-8).

Este versículo nos promete que, si confiamos en Dios, él nos protegerá de nuestros enemigos. No importa cuán numerosos o poderosos sean nuestros enemigos, Dios nos protegerá.

En el Salmo 91 también se nos dice que Dios nos dará su ángel de guardia:

«Porque él mandará a sus ángeles que te cuiden en todos tus caminos. Te llevarán en sus manos, para que ni tu pie tropiece en una piedra. Aunque andes por el valle de la muerte, no temerás ningún mal, porque Yahweh estará contigo; su cayado te protegerá, y tú lo aplastarás en el camino. No temerás el terror nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la mortalidad que devasta a plena luz del mediodía. Aunque caigan a tu lado mil, a tu derecha, diez mil, a tu izquierda, no te alcanzarán. Solo con mirarte, quedarán destruidos todos los que te ataquen. Mirarás fijamente, y verás la recompensa de los wicked. Porque Yahweh es tu refugio, el Altísimo es tu fortaleza. No te sobrevendrá mal alguno, ni plaga alguna se acercará a tu tienda. Porque él mandará a sus ángeles que te cuiden en todos tus caminos. Te llevarán en sus manos, para que ni tu pie tropiece en una piedra. Aunque andes por el valle de la muerte, no temerás ningún mal, porque Yahweh estará contigo; su cayado te protegerá, y tú lo aplastarás en el camino. No temerás el terror nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la mortalidad que devasta a plena luz del mediodía. Aunque caigan a tu lado mil, a tu derecha, diez mil, a tu izquierda, no te alcanzarán. Solo con mirarte, quedarán destruidos todos los que te ataquen. Mirarás fijamente, y verás la recompensa de los wicked. Porque Yahweh es tu refugio, el Altísimo es tu fortaleza. No te sobrevendrá mal alguno, ni plaga alguna se acercará a tu tienda. Porque él mandará a sus ángeles que te cuiden en todos tus caminos. Te llevarán en sus manos, para que ni tu pie tropiece en una piedra. Aunque andes por el valle de la muerte, no temerás ningún mal, porque Yahweh estará contigo; su cayado te protegerá, y tú lo aplastarás en el camino. No temerás el terror nocturno ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la mortalidad que devasta a plena luz del mediodía. Aunque caigan a tu lado mil, a tu derecha, diez mil, a tu izquierda, no te alcanzarán. Solo con mirarte, quedarán destruidos todos los que te ataquen. Mirarás fijamente, y verás la recompensa de los wicked. Porque Yahweh es tu refugio, el Altísimo es tu fortaleza. No te sobrevendrá mal alguno, ni plaga alguna se acercará a tu tienda. Porque él mandará a sus ángeles que te cuiden en todos tus caminos. Te llevarán en sus manos, para que ni tu pie tropiece en una piedra. Aunque andes por el valle de la muerte, no temerás ningún mal, porque Yahweh estará contigo; su cayado te protegerá, y tú lo aplastarás en el camino. No temerás el terror nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la mortalidad que devasta a plena luz del mediodía. Aunque caigan a tu lado mil, a tu derecha, diez mil, a tu izquierda, no te alcanzarán. Solo con mirarte, quedarán destruidos todos los que te ataquen. Mirarás fijamente, y verás la recompensa de los wicked. Porque Yahweh es tu refugio, el Altísimo es tu fortaleza. No te sobrevendrá mal alguno, ni plaga alguna se acercará a tu tienda. Porque él mandará a sus ángeles que te cuiden en todos tus caminos. Te llevarán en sus manos, para que ni tu pie tropiece en una piedra. Aunque andes por el valle de la muerte, no temerás ningún mal, porque Yahweh estará contigo; su cayado te protegerá, y tú lo aplastarás en el camino. No temerás el terror nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la mortalidad que devasta a plena luz del mediodía. Aunque caigan a tu lado mil, a tu derecha, diez mil, a tu izquierda, no te alcanzarán. Solo con mirarte, quedarán destruidos todos los que te ataquen. Mirarás fijamente, y verás la recompensa de los wicked. Porque Yahweh es tu refugio, el Altísimo es tu fortaleza. No te sobrevendrá mal alguno, ni plaga alguna se acercará a tu tienda. Porque él mandará a sus ángeles que te cuiden en todos tus caminos. Te llevarán en sus manos, para que ni tu pie tropiece en una piedra. Aunque andes por el valle de la muerte, no temerás ningún mal, porque Yahweh estará contigo; su cayado te protegerá, y tú lo aplastarás en el camino. No temerás el terror nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la mortalidad que devasta a plena luz del mediodía. Aunque caigan a tu lado mil, a tu derecha, diez mil, a tu izquierda, no te alcanzarán. Solo con mirarte, quedarán destruidos todos los que te ataquen. Mirarás fijamente, y verás la recompensa de los wicked. Porque Yahweh es tu refugio, el Altísimo es tu fortaleza. No te sobrevendrá mal alguno, ni plaga alguna se acercará a tu tienda. Porque él mandará a sus ángeles que te cuiden en todos tus caminos. Te llevarán en sus manos, para que ni tu pie tropiece en una piedra. Aunque andes por el valle de la muerte, no temerás ningún mal, porque Yahweh estará contigo; su cayado te protegerá, y tú lo

Cuáles son los 7 Salmos de protección

Los Salmos de protección son un conjunto de 7 salmos que se utilizan para invocar la ayuda de Dios en momentos de peligro. Estos salmos son:

Salmo 91: El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente.

Salmo 121: Levántate, Oh Jehová, y acude en ayuda nuestra.

Salmo 124: Oh Jehová, si no hubiese sido por ti, que nos libraste.

Salmo 129: Jehová, no nos dejes caer en poder de ellos.

Salmo 140: Sálvanos, oh Jehová, de hombres malvados.

Salmo 141: Oh Jehová, escucha mi oración.

Salmo 142: Oh Jehová, oye mi clamor.

Estos salmos nos ayudarán a recordar que Dios está con nosotros en todo momento y que nos protegerá de todo mal.

Cuál es el salmo 91 de proteccion

El Salmo 91 es una oración de protección contra el peligro, la enfermedad y el mal. El Salmo 91 es uno de los salmos más conocidos de la Biblia, y es muy popular entre las personas que buscan protección contra el mal. El Salmo 91 es una oración muy poderosa, y muchas personas han experimentado su poder en sus vidas.

El Salmo 91 comienza con una promesa de protección: «El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré.» (Salmo 91:1-2)

Esta promesa se basa en la fe en Dios. La promesa es que, si confiamos en Dios, él nos protegerá de todos los peligros. Esta es una promesa muy poderosa, y muchas personas han experimentado su poder en sus vidas.

El Salmo 91 también nos enseña que Dios nos protegerá de las enfermedades: «Él te cubrirá con sus plumas, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y bastión es Jehová. No temerás el terror de la noche, ni de la flecha que vuele de día, ni de la plaga que ande en oscuridad, ni de pestilencia que destruya en medio del día. A miles caerán a tu derecha, y a diez mil a tu izquierda; mas a ti no llegará.» (Salmo 91:3-7)

El Salmo 91 nos enseña que Dios nos protegerá de todo peligro, incluso de las enfermedades más temibles. Esta es una promesa muy poderosa, y muchas personas han experimentado su poder en sus vidas.

El Salmo 91 también nos enseña que Dios nos protegerá del mal: «Sólo con mirar tendrás que ver la venganza de Jehová; verás cómo castiga al malvado. Porque Jehová es nuestro refugio, Fortaleza y Roc inexpugnable. No temerás al terror de la noche, ni de la flecha que vuele de día, ni de la plaga que ande en oscuridad, ni de la pestilencia que destruya en medio del día. A miles caerán a tu derecha, y a diez mil a tu izquierda; mas a ti no llegará.» (Salmo 91:8-10)

El Salmo 91 nos enseña que Dios nos protegerá del mal, y que el mal no podrá tocarnos. Esta es una promesa muy poderosa, y muchas personas han experimentado su poder en sus vidas.

El Salmo 91 también nos enseña que Dios nos protegerá de nuestros enemigos: «Porque Jehová mandará a sus ángeles que te cuiden en todos tus caminos. En sus manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en ninguna piedra. Pondrás tus pies sobre serpientes y escorpiones, y hollarás leones y dragones.» (Salmo 91:11-13)

El Salmo 91 nos enseña que Dios nos protegerá de nuestros enemigos, y que ellos no podrán hacernos daño. Esta es una promesa muy poderosa, y muchas personas han experimentado su poder en sus vidas.

El Salmo 91 también nos enseña que Dios nos protegerá de todo peligro: «Porque Jehová tiene pleito con los que te atienden, y destruirá al que te aborrece. Jehová te librará de mano del malvado, y te librará de mano del opresor.» (Salmo 91:14-15)

El Salmo 91 nos enseña que Dios nos protegerá de todo peligro, y que nos librará de todo mal. Esta es una promesa muy poderosa, y muchas personas han experimentado su poder en sus vidas.

El Salmo 91 también nos enseña que Dios nos protegerá siempre: «Yo estaré siempre a tu lado, y te libraré de todas tus angustias. Te cumpliré de vida, y te salvaré.» (Salmo 91:16)

El Salmo 91 nos enseña que Dios nos protegerá siempre, y que nos dará vida eterna. Esta es una promesa muy poderosa, y muchas personas han experimentado su poder en sus vidas.

¿Qué nos dice el salmo 90?

El Salmo 90 es una oración de confianza en Dios. En este salmo, el autor pide a Dios que lo libere de la angustia y lo lleve a la felicidad. El salmo también habla de la importancia de la adoración a Dios. El autor pide a Dios que lo proteja de sus enemigos y lo bendiga. El salmo termina con una Declaración de confianza en que Dios escuchará y responderá a la oración del autor.

La protección contra el mal está en la mano de Dios. Los salmos de protección nos ayudan a recordar que Dios está a nuestro lado y nos protege de todo mal.

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