Dar de Gracia lo que de Gracia Hemos Recibido Versículo

En este versículo de 2 Corintios 8:9, Pablo nos recuerda que Dios nos ha dado gracia y que, a su vez, debemos mostrar gracia a los demás. Cuando hemos experimentado el don de la gracia de Dios, debería motivarnos a extender la misma gracia a los demás. No debemos retener la misericordia o el perdón, sino que debemos ser rápidos para mostrar compasión y bondad. Así es como podemos reflejar el carácter de Dios a quienes nos rodean.

Qué dice en Mateo 10 8

En Mateo 10 8, Jesús dice a sus discípulos: «No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno».

Aquí, Jesús está enseñando a sus seguidores que no deben temer a los que solo pueden matar el cuerpo, sino temer a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo. Esto es un llamado a no tener miedo de los seres humanos, sino de Dios, porque solo él tiene el poder de destruirnos por completo.

Jesús también les dice a sus seguidores que no deben temer a los que matan el cuerpo, sino temer a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. Esto es un llamado a no tener miedo de los seres humanos, sino de Dios, porque solo él tiene el poder de destruirnos por completo.

En Mateo 10 8, Jesús está enseñando a sus seguidores que no deben temer a los que solo pueden matar el cuerpo, sino temer a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo. Esto es un llamado a no tener miedo de los seres humanos, sino de Dios, porque solo él tiene el poder de destruirnos por completo.

Qué dice en Juan 1 16

«En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra estaba en el principio con Dios. Todas las cosas por medio de ella fueron hechas; y sin ella nada de lo que ha sido hecho fue hecho. En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en las tinieblas, pero las tinieblas no la recibieron. Hubo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan. Este vino para testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino para dar testimonio de la luz. Aquella luz verdadera que alumbra a todo hombre venía al mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de él, y el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hijos de Dios; los cuales nacen, no de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios

La Biblia enseña que debemos dar a los demás lo mismo de lo que hemos recibido de Dios. Debemos ser generosos con su amor y su perdón, ya que estos son los dones más preciados que podemos recibir.

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