¿Alguna vez te has preguntado cuántos años de vida te quedan? Probablemente has escuchado a alguien decir: «Según mi fecha de nacimiento, voy a vivir hasta los 90». Pero, ¿de dónde viene esa cifra?
La Biblia nos da una indicación de cuánto tiempo viviremos. En la historia de Salomón, se nos dice que Dios le dio a Salomón una vida de 70 años (1 Reyes 3:14). Si bien no podemos saber con certeza cuánto vivirá cada persona, podemos estar seguros de que todos tendremos una vida limitada.
La muerte es una realidad ineludible para todos. Pero, ¿por qué morimos? La Biblia nos dice que la muerte es un resultado del pecado. En Génesis 2:17, Dios le dijo a Adán: «Pero en el día en que de este árbol comas, ciertamente morirás».
Desde el momento en que Adán y Eva pecaron, la muerte entró en el mundo. Y todos nosotros, como descendientes de Adán, heredamos su condición de pecadores. Por lo tanto, todos morimos porque todos somos pecadores.
Aunque la muerte es un resultado del pecado, también es una bendición de Dios. En 2 Pedro 3:9, se nos dice que Dios «no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento». Dios no nos ha destinado a la muerte, sino a la vida eterna.
Pero, ¿cómo podemos escapar de la muerte? La Biblia nos dice que hay un solo camino: Jesucristo. En Juan 3:16, se nos dice: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él crea, no se pierda, mas tenga vida eterna».
Jesucristo es el único que puede liberarnos de la muerte. En él, tenemos la vida eterna.
Cómo calcular el día de la muerte de una persona
La Biblia dice que Dios determinó el día de la muerte de cada persona antes de que naciera (Salmos 139:16). Esto significa que Dios conoce el día en que cada uno de nosotros moriremos. No podemos cambiar el día de nuestra muerte. Sin embargo, podemos hacer ciertas cosas para retrasarla.
La Biblia también enseña que la muerte es el resultado del pecado (Romanos 5:12). Todos hemos pecado, y todos moriremos. No hay escape de la muerte.
Pero hay una buena noticia. Aunque todos moriremos, no necesitamos temer la muerte. Jesucristo murió para darnos vida eterna. Si aceptamos a Jesús como nuestro Salvador, no tendremos que temer la muerte. Jesús venció la muerte para nosotros, y nos da vida eterna.
Cómo leer los números de tu fecha de nacimiento
La Biblia dice mucho acerca de los números y su significado. Además, hay varias maneras de interpretar los números en las Escrituras. En general, los números pueden ser simbólicos o representar algo más profundo. Aquí hay algunos ejemplos de cómo los números pueden interpretarse de manera diferente en la Biblia:
El número 3 se usa frecuentemente en la Biblia como símbolo de la Santidad de Dios. También puede representar la completitud o el perfección. Por ejemplo, en la Creación, Dios creó el mundo en 6 días y descansó el 7º día. Los 3 primeros días de la Creación se usan a menudo como símbolo de la Santidad de Dios, mientras que los 4 últimos días se usan como símbolo de la perfección. En el Antiguo Testamento, el Tabernáculo fue construido con 3 partes: el atrio, el lugar santísimo y el santuario. También hay 3 personas en la Santísima Trinidad: Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo. En el Nuevo Testamento, la fe se describe como «la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve» (Hebreos 11:1). La fe también se define como «el amor» (1 Juan 4:16). Los tres conceptos son esenciales para una vida cristiana plena y madura.
El número 4 a menudo se usa en la Biblia como símbolo de la Creación. En la Creación, Dios creó el mundo en 6 días y descansó el 7º día. Los 4 primeros días de la Creación se usan a menudo como símbolo de la Creación, mientras que los 3 últimos días se usan como símbolo de la Santidad de Dios. En el libro de Daniel, el rey Nabucodonosor tuvo un sueño en el que vio 4 grandes reinos: el reino de Babilonia, el reino de Medo-Persia, el reino de Grecia y el reino de Roma. En el Nuevo Testamento, el Evangelio se divide en 4 partes: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. También hay 4 Evangelios: el Evangelio de Mateo, el Evangelio de Marcos, el Evangelio de Lucas y el Evangelio de Juan. Los 4 Evangelios representan los 4 puntos de vista de Jesús: como Rey (Mateo), como Hijo de Dios (Marcos), como Hijo del hombre (Lucas) y como Dios (Juan).
El número 7 se usa a menudo en la Biblia como símbolo de la perfección o de completitud. En la Creación, Dios creó el mundo en 6 días y descansó el 7º día. Los 7 días de la Creación se usan a menudo como símbolo de la perfección de Dios. También hay 7 sellos en el Libro de Revelación, que se usan como símbolo de la completitud del plan de Dios. En el Antiguo Testamento, hay 7 días en la semana, 7 meses en el año y 7 años en la vida. En el Nuevo Testamento, hay 7 sacramentos: el bautismo, la confirmación, la eucaristía, el matrimonio, el orden sacerdotal y el penitencial. También hay 7 dones del Espíritu Santo: el amor, la alegría, la paz, la longanimidad, la bondad, la fe y la mansedumbre (Santos 1:13).
El número 12 se usa frecuentemente en la Biblia como símbolo de la completitud o de la perfección. En el Antiguo Testamento, Dios escogió a 12 tribus para representar a Israel. También hay 12 apóstoles en el Nuevo Testamento. Los 12 apóstoles representan a los 12 pueblos de Israel. En el Libro de Revelación, se mencionan 12 ciudades santas: Jerusalén, Antioquía, Alejandría, Corinto, Éfeso, Filipos, Laodicea, Tessalónica, Sardis, Tiatira, Filadelfia y Laodicea. También hay 12 estrellas en el cielo, que representan a las 12 tribus de Israel. En el Nuevo Testamento, Jesús escogió a 12 discípulos para ser sus apóstoles. Los 12 discípulos representan a los 12 pueblos de Israel. También hay 12 meses en el año y 12 signos del zodiaco. El número 12 se usa a menudo como símbolo de la completidad o de la perfección.
El número 40 se usa a menudo en la Biblia como símbolo de la prueba o de la purificación. En el Antiguo Testamento, Moisés estuvo 40 días y 40 noches en el Monte Sinaí, donde recibió las tablas de la Ley. También estuvo 40 días y 40 noches en el Monte Horeb, donde recibió la palabra de Dios. El profeta Elías estuvo 40 días y 40 noches en el desierto, donde fue purificado por Dios. Jesús estuvo 40 días y 40 noches en el desierto, donde fue tentado por Satanás. También hay 40 años en el tiempo de prueba de Israel en el desierto. En el Nuevo Testamento, hay 40 días entre la Resurrección de Jesús y su Ascensión al cielo. También hay 40 días entre la Ascensión de Jesús y el día de Pentecostés, en el que el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles. El número 40 se usa a menudo como símbolo de la prueba o de la purificación.