La idea de la irreprehensibilidad es una de las más importantes en la Biblia. Se refiere a la calidad de ser sin reproche, intachable o perfecto. La Biblia dice que Dios es irreprensible (Deuteronomio 32:4; Salmo 19:7; Mateo 5:48; Lucas 6:36; 1 Pedro 1:15-16). También dice que quiere que seamos irreprensibles (1 Timoteo 3:2, 10; Tito 1:6-7).
Qué quiere decir ser irreprensible
En primer lugar, ser irreprensible significa que eres inocente de cualquier crimen o pecado. En segundo lugar, ser irreprensible significa que eres incapaz de ser reprendido o condenado porque no has hecho nada malo. En tercer lugar, ser irreprensible significa que eres intachable o sin defectos. En cuarto lugar, ser irreprensible significa que eres digno de alabanza o elogio. En quinto lugar, ser irreprensible significa que eres incapaz de ser criticado o censurado. En sexto lugar, ser irreprensible significa que eres intachable o impecable.
Qué significa en la Biblia en reprensible
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En reprensible» significa que una persona es culpable de un crimen o de un error. La Biblia dice que todos los seres humanos son «en reprensible» porque todos han cometido pecados (Romanos 3:23). Dios no nos considera «en reprensible» cuando nos arrepentimos y le pedimos perdón (1 Juan 1:9).
Qué es un líder irreprensible
según Tito 1:7-9, un líder irreprensible es alguien que es fiel a su esposa, que gobierna bien su familia, y que es sobrio, justo, piadoso y autocontrolado. En otras palabras, un líder irreprensible es alguien que es un modelo a seguir para los demás.
¿Qué es irreprensible sinonimo?
La irreprensibilidad es una virtud que hace referencia a aquella persona que no es merecedora de reproche ni de críticas.
De acuerdo a la RAE, la irreprensibilidad es una cualidad de la persona que es intachable o que no merece reproche. También se le puede definir como una condición moral de aquellas personas que no cometen faltas ni errores, ni siquiera de forma leve.
Por lo tanto, una persona irreprensible es aquella que es ejemplar tanto en su forma de actuar como en sus pensamientos. Es decir, es una persona que cumple con todas las obligaciones y sigue todas las normas.
En la Biblia, encontramos varios pasajes donde se hace referencia a la irreprensibilidad. En uno de ellos, San Pablo nos dice que debemos procurar vivir de una manera irreprensible para así poder alcanzar la vida eterna: “Procura, pues, vivir de una manera digna del Evangelio de Cristo, para que, sea yo o los demás, podamos alcanzar, a un mismo tiempo, la fe que tenemos” (Filipenses 1,27).
Asimismo, en la carta a Filemón, Pablo también se refiere a la irreprensibilidad como una virtud que debemos cultivar: “Te ruego, pues, por amor a Cristo, que hagas lo que te pido, de tal manera que, al recibir este favor tuyo, quede yo sin reproche” (Filemón 4,9).
En otro pasaje de la Biblia, Juan el Bautista también se refiere a la irreprensibilidad como una virtud que debemos alcanzar: “Yo, a la verdad, os bautizo con agua para que arrepintáis; mas el que viene detrás de mí, es más poderoso que yo; del cual no soy digno de desatar la correa de su sandalia. Él os bautizará con Espíritu Santo y con fuego. Tiene su garrote en la mano, y limpiará su era, y almacenará el trigo en su granero, pero quemará la paja en un fuego que nunca se apagará.” (Mateo 3,11-12).
En este pasaje, Juan el Bautista nos dice que el que viene detrás de él, es decir, Jesucristo, es más poderoso que él. Y que nos va a bautizar no solo con agua, sino también con Espíritu Santo y con fuego.
Asimismo, en el libro de los Hechos de los Apóstoles, encontramos un pasaje en el que se hace referencia a la irreprensibilidad de San Pablo: “Después de esto, pasando por toda la isla hasta Pártenon, hallaron a un médico llamado Jesús, y él, habiendo abrazado el Evangelio, se unió a Pablo y a Silas; y, curando a muchos que padecían de enfermedades y malos espíritus, nos hizo mucho bien. Estaba también allí un profeta llamado Agabo, el cual, tomando el cinto de Pablo, se ató los pies y las manos, y dijo: “Esto dice el Espíritu Santo: ‘Así atarán los judíos en Jerusalén al varón que lleva este cinto, y lo entregarán en manos de los gentiles’”. Lo oyeron entonces los hermanos, y lo llevaron a Jerusalén hasta los apóstoles. Al llegar, Pablo fue recibido por toda la congregación, quienes le contaron todo lo que Dios había hecho por medio de él entre los gentiles. Pablo, lleno de alegría, entró en el templo de Dios y dio gracias a Dios. Cuando llegaron a Jerusalén, los hermanos le recomendaron a Pablo que no subiera al templo. Entonces, Pablo dijo: “¿Acaso me habéis hecho entrar vosotros para que me déis golpes? Toda la ciudad ha venido a verme”. Y los hermanos le rogaron a Pablo que no subiera al templo” (Hechos 21, 29-36).
En este pasaje, vemos cómo Pablo es una persona irreprensible, ya que es un ejemplo a seguir tanto para los judíos como para los gentiles. Además, es una persona que sigue las normas y que cumple con todas sus obligaciones.
La irreprehensibilidad es una cualidad de carácter que se refiere a la ausencia de faltas, tanto en el comportamiento como en la conducta. En la Biblia, se usa el término «irreprensible» para describir a aquellos que son justos e intachables ante Dios. La irreprehensibilidad es un don de Dios que se produce en el creyente a medida que se deja moldear por el Espíritu Santo. La irreprehensibilidad no es un logro humano, sino una consecuencia del poder de Dios en la vida de una persona.
