Qué es Blasfemar Contra el Espíritu Santo

La blasfemia contra el Espíritu Santo es un acto de hablar mal de Dios o de negar la verdad de su Palabra de manera voluntaria y consciente.

Qué es generar blasfemia contra el Espíritu Santo

Generar blasfemia contra el Espíritu Santo es un acto de hablar mal de él o de negar su existencia. Esto es considerado un pecado muy grave en la Biblia, y se dice que la única forma de perdonar este pecado es arrepintiéndose de corazón.

«Porque todos los que hablan contra el Espíritu Santo, no tendrán perdón jamás, sino que serán culpables de eterno juicio»» (Marcos 3:29).

«Y no blasfemarás el nombre de Jehovah tu Dios, para maltratarlo. Porque Jehovah no dejará sin castigo al que maltrate su nombre» (Éxodo 20:7).

Cuáles son las cosas que Contristan al Espíritu Santo

«Pero cualquiera que peque, ofende a Dios, pues sus pensamientos son malos, sus acciones, repugnantes y sus palabras, son mentirosas. El que hace estas cosas no conoce a Dios y no lo ama. Si alguno dice: «Yo lo conozco», pero no hace lo que él manda, es un mentiroso y no la verdad está en él.
Pero si vives de acuerdo con la verdad y amas a los hermanos, no hagas nada malo. El amor es el cumplimiento de la ley.
Estas son las cosas que contristan al Espíritu Santo: el orgullo, la crítica, la sensualidad, la falta de alegría en el Señor, la dureza de corazón, la tristeza que es pecaminosa y la rebelión.
Todo esto es malo, y especialmente para aquellos que no creen en Cristo. No seguirás a estos malvados, sino que serás como Cristo, quien es la verdad y el amor.»

Cuál es el pecado que Dios no perdona según la Biblia

La Biblia no menciona un pecado específico que Dios no pueda perdonar. Sin embargo, hay algunos versículos que parecen indicar que ciertos actos son más graves que otros. Por ejemplo, en 1 Juan 5:16-17 leemos: «Si alguno ve a su hermano cometiendo un pecado que no lleva a la muerte, él debe orar y Dios le dará vida. Hay pecados que llevan a la muerte; no se ora por ellos. Todos los demás pecados se pueden perdonar.»

Algunos cristianos interpretan estos versículos como indicando que hay pecados que Dios no perdonará. Sin embargo, otros creen que estos versículos se refieren a pecados que no se arrepienten, y que Dios siempre está dispuesto a perdonar. En Mateo 12:31-32, Jesús dijo: «Todo el que blasfeme contra el Espíritu Santo será perdonado, pero el que hable contra el Hijo del Hombre no será perdonado. Y cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, será perdonado; pero cualquiera que hable contra el Espíritu Santo, no será perdonado ni en este mundo ni en el venidero.»

Algunos interpretan esto como indicando que el pecado de blasfemia contra el Espíritu Santo es el único pecado que Dios no puede perdonar. Sin embargo, otros ven esto como una referencia a la persistencia en el pecado, ya que la blasfemia contra el Espíritu Santo es un acto que se realiza conscientemente y voluntariamente. En Marcos 3:28-29, Jesús dijo: «De cierto os digo que todo será perdonado a los hijos del hombre, los pecados y las blasfemias que hayan cometido, pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdón, sino que queda liable de eterno juicio.»

Algunos interpretan esto como indicando que el pecado de blasfemia contra el Espíritu Santo es el único pecado que Dios no puede perdonar. Sin embargo, otros ven esto como una referencia a la persistencia en el pecado, ya que la blasfemia contra el Espíritu Santo es un acto que se realiza conscientemente y voluntariamente.

¿Qué es negar el Espíritu Santo?

En Mateo 12:31-32, Jesús dice: “Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu Santo no será perdonada a los hombres. Y cualquiera que hable contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero cualquiera que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.”

Jesús aquí enseña que hay un pecado que no será perdonado, y ese es el de blasfemia contra el Espíritu Santo. Pero ¿qué significa blasfemia contra el Espíritu Santo?

La blasfemia contra el Espíritu Santo es el pecado de rechazar a Jesús como el Salvador, después de que el Espíritu Santo le ha dado a una persona el conocimiento de la verdad. Es decir, después de que Dios ha convencido a alguien de su pecado y de que necesita a Jesús para salvación, si esta persona rechaza a Jesús, está blasfemiando contra el Espíritu Santo.

Es importante entender que este pecado no es algo que cometamos por accidente. La blasfemia contra el Espíritu Santo es un pecado deliberado, un acto de la voluntad. Es una decisión consciente de no rendirse a Dios, después de que él te ha convencido de la verdad.

Algunos ejemplos de la blasfemia contra el Espíritu Santo se pueden ver en el libro de Hechos. En Hechos 7, el apóstol Esteban le dijo a la gente que rechazaba a Jesús: “¡Duros y obstinados corazones! Vosotros siempre resistís al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros. ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaban de antemano la venida del Justo, a quien vosotros ahora habéis traicionado y asesinado” (Hechos 7:51-52).

Los líderes religiosos de la época de Jesús también cometieron este pecado. En Mateo 12:22-37, Jesús curó a un hombre ciego y mudo, y todos los que vieron esto se maravillaron. Pero los líderes religiosos no creían que Jesús hizo esto por el poder de Dios. En lugar de eso, atribuyeron el poder de Jesús al diablo. Jesús les dijo: “Por tanto, os declaro que los hombres serán perdonados todos sus pecados y blasfemias, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada” (Mateo 12:31-32).

Aquí vemos que Jesús atribuyó la blasfemia contra el Espíritu Santo a un rechazo deliberado de él como el Salvador. Los líderes religiosos tenían el conocimiento de la verdad, pero decidieron no rendirse a Jesús.

La blasfemia contra el Espíritu Santo es un acto de la voluntad, una decisión consciente de no rendirse a Dios, después de que él te ha convencido de la verdad.

La blasfemia contra el Espíritu Santo es un acto de rechazo deliberado e irrevocable de la gracia de Dios. Significa despreciar y rechazar activamente el perdón de Dios, negándose a arrepentirse de los pecados. La blasfemia contra el Espíritu Santo es un pecado imperdonable, y quienes lo cometen están destinados a la condenación eterna.

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