Muchos Cristianos viven avergonzados de pertenecer a Jesucristo. Se sienten inseguros de si mismos y temen lo que otros piensen de ellos. Esto es muy triste, porque el Evangelio de Jesucristo es el poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree. (Romanos 1:16) El Evangelio es buena noticia! Es la buena noticia de que Jesucristo murió por nuestros pecados, fue sepultado y resucitó de los muertos al tercer día. (1 Corintios 15:3-4)
Qué dice en Romanos 1 16
Pablo escribió la carta a los Romanos para presentarles el Evangelio, la Buena Noticia de Jesucristo. En la primera parte de la carta (Romanos 1-8), Pablo explica que el Evangelio es el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, al judío primeramente y también al griego (Romanos 1:16).
Pablo comienza diciendo que él estaba notificado de que los romanos tenían fe en Jesús y que él alababa a Dios por ello (Romanos 1:8). La fe es un don de Dios, pero también es un acto de la voluntad humana. Aunque Dios da el don de la fe, debemos responder a él y creer.
Pablo explica en Romanos 1:16-17 que el Evangelio es el poder de Dios para salvación. Dios ha revelado su justicia en el Evangelio, y el poder de Dios se muestra en la salvación de los que creen. Pablo explica que el Evangelio es la Buena Noticia para todos, tanto judíos como griegos.
En Romanos 2, Pablo explica que la justicia de Dios se revela en el Evangelio, y el Evangelio es el poder de Dios para salvación. La justicia de Dios es una realidad para todos los que creen en Jesucristo. Pablo dice que la justicia de Dios está disponible para todos, pero solo es efectiva para los que creen en Jesucristo.
Pablo explica en Romanos 3 que el Evangelio es el poder de Dios para salvación. Dios ha revelado su justicia en el Evangelio, y el poder de Dios se muestra en la salvación de los que creen. Pablo explica que el Evangelio es la Buena Noticia para todos, tanto judíos como griegos.
En Romanos 4, Pablo explica que la fe es necesaria para la justificación. La justificación es el acto de Dios en el que él declara a los pecadores justos en su sight. Esto es un don de Dios, y nadie puede ganarlo por su propia justicia. Pablo explica que Abraham fue justificado por su fe, y la fe es necesaria para la justificación.
En Romanos 5, Pablo explica que la justificación es el acto de Dios en el que él declara a los pecadores justos en su sight. Esto es un don de Dios, y nadie puede ganarlo por su propia justicia. Pablo explica que Abraham fue justificado por su fe, y la fe es necesaria para la justificación.
Pablo explica en Romanos 6 que el Evangelio es el poder de Dios para salvación. Dios ha revelado su justicia en el Evangelio, y el poder de Dios se muestra en la salvación de los que creen. Pablo explica que el Evangelio es la Buena Noticia para todos, tanto judíos como griegos.
En Romanos 7, Pablo explica que la ley es buena, pero el pecado es malo. La ley es buena, pero el pecado es malo. Pablo explica que el Evangelio es la Buena Noticia para todos, tanto judíos como griegos.
En Romanos 8, Pablo explica que el Evangelio es el poder de Dios para salvación. Dios ha revelado su justicia en el Evangelio, y el poder de Dios se muestra en la salvación de los que creen. Pablo explica que el Evangelio es la Buena Noticia para todos, tanto judíos como griegos.
Qué significa que el evangelio es poder de Dios
El evangelio es el poder de Dios para salvar a todo aquel que cree (Romanos 1:16). Es la buena noticia de que Jesucristo murió por nuestros pecados, fue sepultado, y resucitó de los muertos al tercer día (1 Corintios 15:1-4).
El evangelio es el poder de Dios porque es la palabra de Dios (Hebreos 4:12) y la semilla que produce vida eterna (1 Pedro 1:23). El evangelio es el poder de Dios para salvar a los pecadores (Hechos 16:31).
El evangelio es el poder de Dios para los que creen, ya que es la palabra de verdad (Juan 17:17), la palabra de vida (1 Juan 1:1), y la palabra de fe (Tito 1:3).
El evangelio es el poder de Dios para transformar vidas. No es solo un mensaje, sino también una fuerza viva que actúa en nosotros (Efesios 6:17). El evangelio es el poder de Dios para cambiar corazones y vidas (Hechos 11:18).
El evangelio es el poder de Dios para vencer al diablo. El diablo teme al evangelio porque sabe que es la arma más poderosa contra él (1 Juan 3:8).
El evangelio es el poder de Dios para vencer el mundo. El mundo está en enemistad con Dios, pero el evangelio es el poder de Dios para reconciliarnos con Dios y con los demás (Romanos 5:10).
El evangelio es el poder de Dios para vencer nuestras propias naturalezas pecaminosas. El evangelio es la fuerza de Dios que nos ayuda a vencer el pecado en nuestras vidas (1 Juan 5:4).
El evangelio es el poder de Dios para darnos esperanza. El evangelio es la buena noticia de que Jesucristo ha vencido al pecado y la muerte, y que nosotros también podemos vencer (1 Juan 5:4-5).
Qué dice Romanos 3 10
«Porque no hay ninguna diferencia, porque todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención que está en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación mediante la fe en su sangre, para manifestar su justicia, debido a haber pasado por alto, por la paciencia de Dios, los pecados cometidos anteriormente, con la mira de manifestar su justicia en este tiempo, para que él sea el justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús.»
¿Qué dice Romanos 10 4?
Pablo escribió en Romanos 10:4 «Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquel que cree». Esto significa que, en Cristo, la ley ha cumplido su propósito de llevar justicia a los que creen. La ley siempre fue un medio de gracia, pero con la venida de Cristo, esa gracia se ha manifestado de una manera más plena y perfecta. El propósito de la ley era llevar justicia a los creyentes, y en Cristo, ese propósito se ha cumplido.
Porque el Evangelio es el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.