Desde el punto de vista bíblico, el Halloween es una fiesta que se celebra en honor a los muertos. En la Biblia, Dios manda a su pueblo que se aleje de toda forma de idolatría y de toda actividad que tenga que ver con los espíritus de los muertos. Por lo tanto, el Halloween no es una fiesta apropiada para los cristianos.
Qué dice la Biblia sobre Halloween para niños
La Biblia no dice mucho acerca de Halloween, pero proporciona algunos principios que nos ayudarán a determinar cómo debemos abordar esta celebración. En primer lugar, debemos tener cuidado de no involucrarnos en las prácticas religiosas de otras religiones. La Biblia nos dice que debemos guardarnos de toda forma de mal (1 Tesalonicenses 5:22). Las prácticas religiosas de otras religiones, como el culto a los muertos, pueden ser una forma de mal. En segundo lugar, la Biblia nos enseña que debemos honrar a nuestros padres (Éxodo 20:12). Si nuestros padres no quieren que participemos en Halloween, debemos respetar sus deseos. En tercer lugar, la Biblia nos enseña que debemos andar en amor (Juan 13:34-35). Debemos evitar toda forma de bullying, ya que esto no es amor. En cuarto lugar, la Biblia nos enseña que debemos ser temerosos de Dios (Proverbios 1:7). Debemos evitar todo lo que pueda ofender a Dios o agravar nuestra conciencia. En quinto lugar, la Biblia nos enseña que debemos ser prudentes (Proverbios 14:15). Debemos ser cuidadosos de no involucrarnos en actividades que puedan poner en peligro nuestra vida o la de otros. Estos son algunos principios bíblicos que nos ayudarán a determinar cómo abordar la celebración de Halloween.
Por qué no celebrar Halloween para niños
Halloween es una fiesta tradicional que se celebra en muchas partes del mundo. Aunque los Orígenes de Halloween no son bíblicos, la tradición de celebrar el día de los muertos se remonta a los tiempos bíblicos.
La Biblia no dice nada directamente acerca de Halloween, pero sí nos enseña mucho acerca de cómo debemos vivir nuestras vidas. En Colosenses 3:17, Pablo nos dice: «Y todo lo que hagáis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él».
Esto significa que debemos hacer todo lo posible para honrar a Dios en todo lo que hagamos. Si celebramos Halloween, debemos asegurarnos de que estamos honrando a Dios y no a los espíritus o al diablo.
En 2 Corintios 6:14-7:1, Pablo nos dice que debemos evitar toda participación en las actividades de los que no creen, porque eso sólo nos llevará a la perdición.
«No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tendréis vosotros con ellos? ¿Y qué comunión tendrá la luz con las tinieblas?
¿Y qué concordia tendrá Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?
¿Y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis nada impuro; y yo os recibiré.
Y seré para vosotros por padre, y vosotros me sereis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso».
De esta manera, podemos ver que la Biblia nos enseña que debemos evitar toda participación en las actividades de los que no creen. Si celebramos Halloween, debemos asegurarnos de que estamos honrando a Dios y no a los espíritus o al diablo.
Que los cristianos no debemos celebrar Halloween
Los cristianos no debemos celebrar Halloween porque es una fiesta pagana y no queremos participar en actividades que glorifiquen a Satán. La Biblia nos dice que debemos separarnos de las actividades del mundo y no imitar lo que hacen los paganos (1 Juan 2:15-17).
En lugar de celebrar Halloween, podemos celebrar el Día de los Santos Inocentes, que conmemora a los niños que fueron asesinados por el rey Herodes. Esta es una fecha más apropiada para los cristianos porque nos recuerda el sacrificio de Jesús, que murió por nuestros pecados.
¿Por qué no se debe celebrar el Halloween?
La Biblia no nos dice directamente que no celebremos el Halloween, sin embargo, sí nos da principios que debemos seguir para determinar si una práctica es aceptable o no ante los ojos de Dios. Debemos tomar en cuenta cuatro principios básicos:
1. ¿De dónde viene la práctica? El primer principio es simple: si una práctica proviene de la religión pagana, entonces debemos abstenernos de ella. El Halloween es una de las fiestas más antiguas de origen pagano y tiene sus raíces en la religión celta. Durante la Edad Media, los cristianos adoptaron el Halloween como una manera de «cristianizar» la fiesta pagana, pero esto no lo hizo aceptable ante Dios. Debemos abstenernos de toda práctica que tenga sus raíces en la religión pagana.
2. ¿Cuál es el propósito de la práctica? Otra pregunta que debemos hacernos es cuál es el propósito de la práctica en cuestión. El Halloween se ha convertido en una ocasión para el consumo excesivo de dulces, la realización de bromas pesadas y el disfrazarse de formas grotescas. Estas actividades no tienen ningún propósito edificante y, de hecho, pueden ser perjudiciales para nuestra salud física y espiritual. Debemos abstenernos de toda actividad que tenga un propósito inmoral o perjudicial.
3. ¿Está la práctica prohibida por la Biblia? Aunque la Biblia no menciona el Halloween explícitamente, sí nos da principios para determinar si una práctica es aceptable o no. Por ejemplo, la Biblia nos manda abstenernos de la idolatría (Éxodo 20:3-5), la fornicación (1 Corintios 6:18) y el consumo excesivo de alcohol (Efesios 5:18). De acuerdo con estos versículos, el Halloween es una práctica que no es aceptable para los cristianos, ya que se centra en la idolatría, el sexo y el alcohol. Debemos abstenernos de toda práctica que esté prohibida por la Biblia.
4. ¿Está la práctica en contra de nuestra conciencia? Finalmente, debemos preguntarnos si la práctica en cuestión está en contra de nuestra conciencia. La conciencia es el «asiento del conocimiento» en nuestro interior (1 Corintios 8:7). Es lo que nos dice si algo es right o wrong, bueno o malo. Debemos seguir la conciencia, incluso si esto significa que nos abstengamos de una práctica que no está directamente prohibida por la Biblia. Si celebramos el Halloween a pesar de que nuestra conciencia nos dice que no es correcto, estamos pecando (1 Corintios 10:29).
En conclusion, debemos abstenernos de celebrar el Halloween porque es una fiesta pagana con raíces en la religión celta. También debemos abstenernos de toda actividad que tenga un propósito inmoral o perjudicial, y que esté prohibida por la Biblia. Finalmente, debemos seguir nuestra conciencia, incluso si esto significa que nos abstengamos de una práctica que no está directamente prohibida por la Biblia.
Halloween es una celebración que se centra en la oscuridad, el miedo y la muerte, lo cual va en contra de todo lo que Dios nos enseña. Los niños cristianos no deben participar en esta celebración porque es contraria a nuestra fe.
