Desde la antigüedad, las mujeres han sido el blanco de la opresión y el abuso. A lo largo de la historia, han sido tratadas como objetos, sin importar su opinión o sus sentimientos. Las mujeres han sido forzadas a casarse con hombres que no aman, han sido maltratadas y asesinadas por sus esposos, y han sido obligadas a abandonar a sus hijos para seguir a sus maridos.
A pesar de todo, las mujeres han seguido luchando por su derecho a ser tratadas como seres humanos. Han luchado por la igualdad, el respeto y la justicia. Y aunque a veces parece que el mundo no ha cambiado mucho, las mujeres siguen luchando por un mejor futuro para ellas y para sus hijos.
Por qué hay madres que abandonan a sus hijos
Aunque no lo creas, hay madres que abandonan a sus hijos porque no pueden cuidarlos. Muchas de estas madres son adolescentes o jóvenes sin apoyo. Otras son mujeres que han sido víctimas de violencia doméstica. Algunas madres también abandonan a sus hijos porque no pueden pagar los cuidados médicos que necesitan. También hay madres que abandonan a sus hijos porque no tienen ningún otro lugar donde ir. Si bien es comprensible que haya madres que no puedan cuidar a sus hijos, abandonarlos no es la solución.
Qué pasa cuando una madre abandona a sus hijos
La Biblia dice mucho sobre la importancia de la familia y de los lazos de sangre. También nos habla de lo devastador que puede ser el abandono, tanto para los que son abandonados como para los que abandonan.
El abandono es un acto egoísta que pone el propio deseo por encima de la necesidad de los demás. Es un acto de falta de carácter y de responsabilidad. Y, sin embargo, muchas madres lo hacen.
Abandonar a un hijo es un acto de crueldad. Es un acto de cobardía. Y es un acto que pone en peligro el futuro del niño.
Un niño que es abandonado puede sufrir problemas psicológicos y emocionales durante toda su vida. Puede sentirse rechazado, inseguro y solo. Puede desarrollar problemas de comportamiento y de aprendizaje. Y puede tener problemas para establecer relaciones saludables en el futuro.
Abandonar a un hijo es un acto que va contra todo lo que Dios nos enseña acerca del amor y la responsabilidad. Es un acto que no tiene perdón. Y es un acto que cambiará la vida del niño para siempre.
Cuando una mujer deja a sus hijos por un hombre
Aunque no hay un versículo que hable directamente sobre este tema, la Biblia nos da instrucciones claras sobre cómo debemos vivir nuestras vidas y cómo debemos tratar a los demás.
En primer lugar, debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Lucas 10:27). Esto significa que debemos hacer lo mejor para ellos, incluso si eso significa sacrificar nuestro propio bienestar.
En segundo lugar, la Biblia nos enseña que los niños son un regalo de Dios y que debemos cuidarlos y protegerlos (Salmo 127:3-5).
Esto significa que, si una mujer está considerando dejar a sus hijos para irse con otro hombre, debemos preguntarnos si estamos realmente haciendo lo mejor para ellos.
En tercer lugar, la Biblia nos enseña que debemos ser fieles a nuestras promesas y a nuestras responsabilidades (1 Pedro 4:8).
Esto significa que, si una mujer ha prometido cuidar de sus hijos y de su familia, debe cumplir con esa promesa, incluso si eso significa que no puede estar con el hombre que ama.
En resumen, la Biblia nos enseña que debemos amar a nuestros hijos y hacer lo mejor para ellos, incluso si eso significa sacrificar nuestro propio bienestar.
¿Qué clase de mujer abandona a sus hijos?
«¡Ay de las que abandan a sus hijos, dice el SEÑOR, y no los cuidan! Cuando ustedes salen a hacer sus tratos en el mercado, ¿acaso alguna de las madres olvida a su niño de repente? ¿No tenían compasión de sus hijos? Pues, aunque ellas se olviden, yo no me olvidaré de ustedes. Mira, yo he grabado sus nombres en mis manos. ¡Ay de las que viven para hacer el mal, dice el SEÑOR. Ellas traman maldades mientras duermen! Cuando se levantan, tienen ya todo planeado, porque sólo hacen lo malo. No conocen mi ley, dice el SEÑOR, y no quieren obedecer mis decretos. Van por el camino de Sodoma, siguiendo a sus pecaminosos amigos, y no quieren hacer lo bueno. ¡Ay de ustedes, guías ciegas, que dicen: “¡No hay nada malo en hacer el mal!” Vengan y oigan mi sentencia, ustedes que pervierten mi derecho. Escuchen la palabra del SEÑOR, ustedes que dicen: “¡Lo que el SEÑOR ha dicho no es justo! Nosotros lo vemos de otra manera”. ¿Acaso ustedes son mejores que los hijos de Sodoma o que los de Gomorra? ¿Acaso tienen algún derecho especial, para vivir en desobediencia y rebeldía contra el SEÑOR? ¡Ellos fueron destruidos porque hicieron lo malo, y tú todavía sigues haciéndolo! Por lo tanto, escuchen la palabra del SEÑOR, ustedes que dicen: “¡Lo que el SEÑOR ha dicho no es justo! Nosotros lo vemos de otra manera”. ¿Acaso ustedes son mejores que los hijos de Sodoma o que los de Gomorra? ¿Acaso tienen algún derecho especial, para vivir en desobediencia y rebeldía contra el SEÑOR? ¡Ellos fueron destruidos porque hicieron lo malo, y tú todavía sigues haciéndolo! Por lo tanto, escuchen la palabra del SEÑOR, ustedes que dicen: “¡Lo que el SEÑOR ha dicho no es justo! Nosotros lo vemos de otra manera”. ¿Acaso ustedes son mejores que los hijos de Sodoma o que los de Gomorra? ¿Acaso tienen algún derecho especial, para vivir en desobediencia y rebeldía contra el SEÑOR? ¡Ellos fueron destruidos porque hicieron lo malo, y tú todavía sigues haciéndolo!
«Ay de las que abandan a sus hijos, dice el SEÑOR. Mira, yo he grabado sus nombres en mis manos.
«Ay de las que viven para hacer el mal, dice el SEÑOR. Ellas traman maldades mientras duermen! Cuando se levantan, tienen ya todo planeado, porque sólo hacen lo malo.
«No conocen mi ley, dice el SEÑOR, y no quieren obedecer mis decretos. Van por el camino de Sodoma, siguiendo a sus pecaminosos amigos, y no quieren hacer lo bueno.
«Vengan y oigan mi sentencia, ustedes que pervierten mi derecho. Escuchen la palabra del SEÑOR, ustedes que dicen: “¡Lo que el SEÑOR ha dicho no es justo! Nosotros lo vemos de otra manera”.
«¿Acaso ustedes son mejores que los hijos de Sodoma o que los de Gomorra? ¿Acaso tienen algún derecho especial, para vivir en desobediencia y rebeldía contra el SEÑOR?
«Por lo tanto, escuchen la palabra del SEÑOR, ustedes que dicen: “¡Lo que el SEÑOR ha dicho no es justo! Nosotros lo vemos de otra manera”.
Mujeres que abandonan a sus hijos por un hombre son en realidad abandonando a Dios. Dios es el único que nos puede dar la felicidad verdadera y duradera, y el único que nos puede llenar el vacío en nuestras almas.