El libro de Proverbios, capítulo 31, versículos 10-31, habla de la mujer virtuosa. En estos versículos, se nos dice que la mujer virtuosa es aquella que teme a Jehová, es esforzada y trabajadora, es cuidadosa en lo que hace, es buena esposa y madre, y es digna de toda alabanza. Esta mujer es un ejemplo a seguir para todas las mujeres, ya que ella muestra que es posible vivir una vida virtuosa y llena de bendiciones.
Qué quiere decir Muchas mujeres hicieron el bien más tú sobrepasas a todas
Muchas mujeres hicieron el bien en la Biblia, pero ninguna fue considerada igual a María. Ella fue la única mujer a quien se le dijo que no pecó. Jesús mismo la llamó «bienaventurada» porque ella creyó en Él sin haberlo visto. Ella fue la única mujer a la que se le dijo que su nombre sería recordado por todas las generaciones.
La Biblia nos dice que Dios quiere que todos seamos santos, como Él es santo. Pero, ¿qué significa esto? Santidad significa estar apartado para Dios, hacer su voluntad y seguir sus mandamientos. Significa amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
María fue una mujer santa porque ella hizo la voluntad de Dios. Ella fue la primera en creer en Jesús y la primera en darle la bienvenida a Él cuando vino al mundo. Durante su vida, ella siguió los mandamientos de Dios y amó a Dios sobre todas las cosas. Ella también amó a su prójimo, ayudando a aquellos que necesitaban su ayuda.
Jesús mismo dijo que María era «bienaventurada» porque ella creyó en Él sin haberlo visto. Su fe la llevó a ser la madre del Salvador del mundo. Dios la eligió para esta misión especial, y ella aceptó con humbleza. María es un ejemplo para todos nosotros de cómo debemos seguir a Jesús.
Podemos aprender mucho de María. Podemos aprender a amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Podemos aprender a hacer la voluntad de Dios y a seguir sus mandamientos. Y, sobre todo, podemos aprender a tener fe en Jesús, aunque no lo veamos.
Qué dice en Proverbios 31 29
«Mujer virtuosa, quien la halla, halla la felicidad, y obtiene el favor del SEÑOR.»
Proverbios 31:29 nos dice que una mujer virtuosa es una mujer feliz. La virtud es una cualidad de la mujer que atrae la bendición de Dios. Una mujer virtuosa es una mujer que se esfuerza por ser buena, honesta y moral en todo lo que hace. Ella es una mujer de carácter, que se dedica a hacer lo correcto, aunque nadie esté mirando. Ella es amable, compasiva y servicial. Y, sobre todo, ella ama a Dios con todo su corazón, y busca agradarle en todo lo que hace. En otras palabras, una mujer virtuosa es una mujer de valor.
La virtud es algo que se cultiva. No es algo que se nace con. Es algo que se adquiere a través del esfuerzo y el compromiso. Una mujer virtuosa es una mujer que se esfuerza por ser mejor cada día. Ella no se conforma con la mediocridad. Ella quiere ser la mejor esposa, madre, hija, amiga y ciudadana que pueda ser. Y ese esfuerzo constante por ser virtuosa es lo que la hace feliz.
La virtud es algo que atrae la bendición de Dios. Proverbios 31:29 nos dice que una mujer virtuosa es una mujer feliz. Y la felicidad es una de las bendiciones más grandes que podemos recibir de Dios. La felicidad es un estado de satisfacción y bienestar. Es un sentimiento de plenitud y placer. Es una experiencia de gozo y alegría. Y es algo que solo Dios puede dar. Solo Dios puede llenarnos de esa verdadera y duradera felicidad.
Si deseas ser feliz, si deseas recibir la bendición de Dios, entonces debes esforzarte por ser virtuosa. Debes esforzarte por hacer lo correcto, aunque nadie esté mirando. Debes esforzarte por ser amable, compasiva y servicial. Y, sobre todo, debes esforzar tu corazón para amar a Dios con todo lo que hay en ti. Si haces estas cosas, entonces encontrarás la felicidad. Y encontrarás la bendición de Dios.
Qué dice Proverbios 31 25
La mujer noble es alabada, pero los hombres honran a la mujer de virtud. La mujer de virtud es más preciosa que las joyas, y ningún tesoro es comparable a ella. La mujer de virtud es una joya preciosa que aumenta el bienestar y la felicidad de sus maridos. Ella es como las barcas mercantes, llenas de beneficios y bienes. La mujer de virtud es una esposa fiel, que no deja de ser fiel a su esposo. Ella es una esposa amorosa, que siempre está dispuesta a perdonar. Ella es una esposa respetable, que siempre está dispuesta a ayudar a su esposo. Ella es una esposa sabia, que sabe cómo administrar su hogar. La mujer de virtud es una mujer de poder, que sabe cómo conducir a su familia. Ella es una mujer de fe, que siempre está dispuesta a orar por sus seres queridos. La mujer de virtud es una mujer de bondad, que siempre está dispuesta a ayudar a los demás. Ella es una mujer de amor, que siempre está dispuesta a dar amor incondicionalmente.
¿Quién la hallara mujer virtuosa?
Proverbios 31:10-31
10. ¿Quién halló mujer valiente? Porque su valor excede mucho al de un hombre.
11. El corazón de ella confía en Jehová, y no faltan sus frutos.
12. Le da fuerza al brazo, y esforza su corazón.
13. Considera a los negocios, no duerme la noche en medio de su vigilancia.
14. Toma la tela, y la abarca con sus manos; de la carda toma el hilo.
15. Es como nave de mercader; de lejos trae su sustento.
16. Levantándose aun de noche, da sustento a la familia, y ración a las criadas.
17. Mira por la compra de un campo, y de una heredad compra con el fruto de sus manos.
18. Se ciñe de fuerza, y esfuerza sus brazos.
19. Comprueba que su negocio sea bueno, y sus lámparas no se apaguen de noche.
20. Aplica su mano al huso, y sus manos al arado.
21. La aguza, y la hace diligente; y es de su fruto que ella se alimenta.
22. Extiende su mano al pobre, y aplica su mano al necesitado.
23. Si llueve, no teme; porque todos sus menesterosos ella los cubre.
24. Se cubre de vergüenza, no teme de la nieve para su familia; porque todos los de su casa andan vestidos de ropas dobles.
25. Hace también tapices, y vende; y da cintas al mercader.
26. Fortalece sus brazos, y confirma sus lomos.
27. Mira que su negocio sea bueno, y su lámpara no se apague de noche.
28. Aplica su mano al huso, y sus manos al arado.
29. Aleja de sí el yugo de maldad, y pone su mano al yugo bueno.
30. Escoge la cepa, y planta la vid, que haga de su fruto caudas.
31. Encia el temor de Jehová, y aparta de sí el mal; no temerá por el día malo,
32. Porque su confianza es en Jehová.
33. No desmayará su mano de hacer bien.
34. Siempre tiene en mente el pobre, y el necesitado, y extiende sus manos al afligido.
35. La bendice Jehová de Susión desde sus entrañas, y de la torre de David su marido.
36. La hace brotar del almíbar del trigo, para vestir de ropas de escarlata.
37. Hace vestir de lino fino y púrpura a sus hijos, y de ropas de fina tela a sus hijas.
38. Su casa es casa de abundancia, porque Jehová la bendice.
39. Venden sus vacas y sus ovejas, y compran con el precio.
40. Abundan sus criados de fuerza, y sus manos hacen esforzadamente.
41. No menosprecia la hija de Sión porque es sierva, porque aun de los reyes se alimentan sus hijas, y las hijas de los príncipes son para ellas en atavíos.
42. Mira la vista, y mira por la tela que salga, y por los tejidos.
43. Su marido es honrado en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
44. Teje telas de lino fino, y vende, y cintas de color de púrpura y de escarlata, y de tejido ámbar.
45. Esperanza es de fuerza, y no desmaya; y su vista no falla en el trabajo.
46. Aun cuando ella trabaje, no lo saben sus hijos; y aun cuando se canse, no lo sabe.
47. Al principio conoció la tela de lino fino, y de telas de color de púrpura, y de tejido ámbar, y de lino fino, y de telas de color de escarlata;
48. Y sirve de abasto a los mercaderes, y sus manos hacen esforzadamente.
49. Mira y contempla cómo no desmayan sus manos, y cómo no se cansan sus manos.
50. Aporta su sustento de lejos, y viene del norte el pan para ellos.
51. Se ríe del terror, y no teme; ni se acobardan por el mal.
52. Su marido es honrado entre los hombres, y se sienta en los puestos de honor de la tierra.
53. De telas de color de púrpura trae algodón para hacer ropas, y confecciona telas de color de escarlata y tejido ámbar;
54. Y abastece de lana y de lino a los mercaderes, y hace esforzadamente cintas de color de púrpura y de tejido ámbar.
55. Su familia es de lana y de lino; y de mercaderes son acreedores.
56. Abastece de hilos de carda y de tela de lino; y hace esforzadamente ropa de color de escarlata;
57. Y es de lino fino y de púrpura, y de tejido ámbar, y de lino fino, y de tejidos de lana; y compra telas.
58. Y mira y contempla cómo anda su familia, y cómo se aumentan sus criados.
59. Mira y contempla cómo brotan sus hijos, y cómo crecen sus hijas; y cómo gira su sustento a cuenta de ellos.
60. Mira y contempla cómo su familia aumenta, y cómo brotan sus vacas, y cómo crecen los asnos de ella, a cuenta de sus negocios.
61. Mira, y contempla cómo anda ella, y cómo se quita el yugo del cuello.
62. Mira y contempla a los reyes, porque ella se sentará; y mira y contempla a los príncipes, porque ella será la una.
63. Mira y contempla cómo teje la tela de lino fino, y cómo sus manos traen hilos de color de púrpura.
64. Mira y contempla cómo es honorable su esposo en las puertas; cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
65. Mira y contempla cómo hace esforzadamente ropa de color de escarlata; y cómo ella es de telas de lino fino y de tejido ámbar.
Esta es una historia de dos mujeres que fueron muy valientes y bondadosas. Ambas mujeres hicieron mucho bien, pero una de ellas sobresalió por encima de las demás. Esta mujer era María, la madre de Jesús. Aunque hubo muchas otras mujeres buenas en la Biblia, María sobresale por su fe y su amor. Ella fue elegida para ser la madre del Mesías y fue una mujer de gran valor. A través de ella, Dios hizo grandes cosas.
