Desde los tiempos bíblicos, Abraham ha sido considerado el patriarca de la fe y el padre de muchas naciones. La Biblia dice que Abraham fue el «padre de todos los que creen» (Gálatas 3:7). Aunque Abraham tuvo muchos hijos, la Biblia se refiere a él como el «padre de Isaac» (Génesis 17:5). Isaac, a su vez, fue el padre de Jacob, y Jacob fue el padre de los doce hijos de Israel, los antepasados de todos los judíos.
Cuáles eran los hijos de Abraham
Abraham tuvo dos hijos: uno, el fruto de su esclavitud, nacido de la esclava Agar, y el otro, nacido de su esposa legítima, Sarah. Abraham era muy anciano cuando nació su hijo Isaac, al que amaba de manera especial. Por Isaac, Abraham tuvo dos nietos: Esaú y Jacob. Esaú se casó con dos mujeres cananeas y tuvo cuatro hijos. Jacob, por su parte, se casó con Raquel y Lía, y tuvo doce hijos.
Cuántos hijos e hijas tuvo Abraham
Abraham tuvo dos hijos e hijas: Ismael, nacido de Agar, y Isaac, nacido de Sarah. Abraham también tuvo otros hijos e hijas, pero no se mencionan sus nombres en la Biblia.
Qué pasó con el otro hijo de Abraham
Abraham tuvo dos hijos: Isaac, nacido de Sarah, y Ismael, nacido de Hagar.
Dios había prometido que Abraham sería padre de muchas naciones, y que su descendencia sería tan numerosa como las estrellas del cielo. Isaac fue el hijo que Dios había prometido, pero ¿qué pasó con el otro hijo, Ismael?
Ismael nació cuando Abraham tenía 86 años, y Abraham lo amaba. Pero Dios había dicho que el hijo de la promesa sería Isaac, nacido de Sarah. Esto causó problemas entre Isaac y Ismael, y Sarah le pidió a Abraham que echara a Ismael y a su madre, Hagar.
Abraham estaba triste por tener que hacer esto, pero Dios le dijo que era lo correcto. Así que Abraham envió a Ismael y a Hagar lejos, y Dios los protegió.
Ismael se casó y tuvo 12 hijos, y su descendencia se extendió por todo el norte de África y el Oriente Medio. Aunque no fue el hijo de la promesa, Dios cumplió su promesa de hacer de Abraham padre de muchas naciones.
Dios escogió a Abraham y a su familia para que llevaran su mensaje a todas las naciones de la tierra. Los hijos de Abraham hicieron esto a través de su fe y su obediencia a Dios. A través de ellos, Dios bendijo a todas las naciones de la tierra.