La guerra espiritual es una realidad. Todos los creyentes están involucrados en ella. Jesús mismo tuvo que luchar contra el enemigo (Lucas 4:1-13). La Biblia nos enseña que nuestro enemigo es el diablo (1 Pedro 5:8). Él es un ser espiritual, pero tiene poder sobre nosotros porque nos dominó con el pecado (Hechos 26:18). Pero Dios nos ha dado la victoria sobre el enemigo en Cristo (Juan 3:16; 12:31; 16:33; 1 Juan 4:4). Aquí hay algunos principios bíblicos que nos ayudarán a vencer al enemigo.
Qué hay que hacer con los enemigos según la Biblia
«Ojo por ojo y diente por diente» es una frase que se usa para describir la justicia tal como se entendía en la antigüedad. La ley del talión se menciona en la Biblia en el libro de Éxodo (21:24-25), y se refiere a la justicia de «medida igualada». En otras palabras, si alguien hace daño a otra persona, se espera que reciba el mismo daño.
La ley del talión se menciona también en el libro de Levítico (24:19-20), que dice: «Si alguien hiere a otro y causa la pérdida de un ojo o de un diente, se le dará a él la misma pérdida.
Esta ley se consideraba justa porque se basaba en la idea de que la justicia debía ser equitativa. Sin embargo, en Mateo 5:38-39, Jesús enseña que debemos ser mejores que los que siguen la ley del talión. En lugar de ojo por ojo y diente por diente, Jesús enseña que debemos dar la otra mejilla.
En otras palabras, Jesús enseña que debemos responder al mal con el bien. Esto es contrario a la naturaleza humana, pero es la voluntad de Dios. De hecho, en Romanos 12:17-21, Pablo enseña que debemos hacer el bien a todos, especialmente a los hermanos en la fe.
En Mateo 5:44, Jesús enseña que debemos amar a nuestros enemigos y orar por aquellos que nos persiguen. Esto es difícil de hacer, pero es la voluntad de Dios. Cuando respondemos al mal con el bien, estamos mostrando el amor de Dios a nuestros enemigos.
En resumen, debemos responder al mal con el bien. Esto es contrario a la naturaleza humana, pero es la voluntad de Dios. Debemos amar a nuestros enemigos y orar por aquellos que nos persiguen.
Qué dice Jesús de los enemigos
Jesús nos enseña que debemos amar a nuestros enemigos y orar por ellos. Debemos ser compasivos y misericordiosos, como nuestro Padre es compasivo y misericordioso. Debemos perdonar a los que nos hacen daño, y orar por ellos, para que sean perdonados.
«Ama a tu prójimo como a ti mismo.» – Jesús
«Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también eso mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también eso mismo los Gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
«No os parezcáis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestra mente, para que experimentéis y comprobéis cuál es la buena, perfecta y agradable voluntad de Dios.» – Pablo
Cómo vencer a los enemigos
«No tengas miedo de los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Más bien, teme a Aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.» Mateo 10:28.
«Pero cuando venga el Hijo del Hombre en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria. Y ante él serán reunidas todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha, pero las cabras a su izquierda.
«Entonces el Rey dirá a los que estén a su derecha: ‘Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.’.
«Entonces los justos le responderán diciendo: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos; o sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?’.
«Y respondiendo el Rey, les dirá: ‘De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis.’
«Entonces dirá a los que estén a su izquierda: ‘Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.’.
«Ellos también le responderán diciendo: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?’.
«Y les responderá diciendo: ‘De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos pequeños, tampoco a mí me lo hicisteis.’
«Y estos irán al tormento eterno, pero los justos a la vida eterna.» Mateo 25:31-46.
¿Cómo identificar a un enemigo?
La Biblia no deja lugar a dudas al respecto: Satanás es nuestro enemigo. Pero, ¿cómo podemos identificar a los seguidores de Satanás?
Los seguidores de Satanás son aquellos que se oponen a todo lo que es bueno y justo. Pueden ser personas que cometen actos malvados, o que simplemente rechazan a Cristo y a todo lo que Él representa. Algunos de ellos pueden incluso fingir ser amigos, pero en realidad están buscando la manera de hacernos caer.
Cómo identificar a los seguidores de Satanás:
- Buscan hacer el mal: Los seguidores de Satanás no tienen ningún problema en hacer el mal, ya sea dañando a otros, robando, mintiendo, etc. Incluso pueden hacer todo esto con una sonrisa en el rostro.
- Rechazan a Cristo: Los seguidores de Satanás no quieren nada que tenga que ver con Cristo. Rechazarán a Cristo y a todo lo que Él representa. No quieren oír hablar de Él, o de su Evangelio.
- Fingen ser amigos: Algunos de los seguidores de Satanás pueden fingir ser amigos, pero en realidad están buscando la manera de hacernos caer. Pueden intentar engañarnos con mentiras, o incluso con actos de bondad. Pero si prestamos atención, podemos ver más allá de su fachada y ver quiénes realmente son.
Si crees que alguien puede ser un seguidor de Satanás, ora por ellos. Ora para que Dios les muestre su verdadero camino, y que ellos puedan renunciar a Satanás y seguir a Cristo.
La Biblia nos enseña que podemos vencer al enemigo mediante la oración, la perseverancia y la confianza en Dios. La oración nos da fuerza para luchar contra el mal, la perseverancia nos ayuda a mantenernos firmes en nuestra fe y la confianza en Dios nos da la victoria final.