El diezmo es una práctica común en muchas religiones, y el Nuevo Testamento también aborda este tema importante. Los versículos relacionados con el diezmo en el Nuevo Testamento ofrecen una guía para los creyentes sobre cómo administrar sus recursos y contribuir al sostenimiento de la iglesia.
En los evangelios, Jesús menciona el diezmo en varias ocasiones, destacando su importancia. Por ejemplo, en Mateo 23:23, Jesús reprende a los líderes religiosos por enfocarse en aspectos externos de la ley y descuidar la justicia, la misericordia y la fidelidad. Les dice: «¡Ay de ustedes, guías ciegos! ¡Que dan el diezmo de la menta, del eneldo y del comino, pero descuidan lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad!».
Además, en Lucas 11:42, Jesús también menciona el diezmo al reprochar a los fariseos por su enfoque excesivo en las prácticas religiosas externas y su descuido de los asuntos más importantes del corazón. Les dice: «¡Ay de ustedes, fariseos! ¡Que dan el diezmo de la menta, de la ruda y de toda clase de hortalizas, pero descuidan la justicia y el amor de Dios! ¡Deben practicar esto sin descuidar aquello!».
En el libro de Hebreos, se menciona el diezmo en el contexto del sacerdocio de Melquisedec. En Hebreos 7:8, se destaca la superioridad de Melquisedec sobre los levitas al mencionar que Abraham le entregó el diezmo de todo lo que tenía.
Estos versículos del diezmo en el Nuevo Testamento nos recuerdan la importancia de la justicia, la misericordia, la fidelidad y el amor de Dios en nuestra relación con los recursos que Él nos ha dado. El diezmo es una forma de expresar nuestra gratitud y compromiso con Dios, pero no debe ser una práctica vacía o meramente ritualista.
Es fundamental comprender el significado espiritual y práctico del diezmo, y cómo aplicarlo en nuestras vidas como seguidores de Cristo. Al estudiar y reflexionar sobre estos versículos, podemos encontrar sabiduría y dirección en nuestra administración financiera y en nuestro servicio a Dios y a los demás.
El diezmo en el Nuevo Testamento: un mandato divino.
El diezmo es un mandato divino que se encuentra presente en el Nuevo Testamento de la Biblia. A lo largo de diversos versículos, se nos enseña la importancia de dar el diezmo como una forma de agradecimiento y obediencia a Dios.
1. Mateo 23:23: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.»
2. Lucas 11:42: «¡Pero ay de vosotros, fariseos! porque diezmáis la menta, la ruda y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.»
Estos versículos nos muestran que Jesús habló sobre el diezmo, reconociendo su importancia en la ley de Dios. Sin embargo, también enfatizó que no debemos descuidar otros aspectos fundamentales de la fe, como la justicia y el amor.
3. 1 Corintios 16:2: «Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se hagan entonces colectas.»
En este versículo, el apóstol Pablo instruye a la iglesia de Corinto a apartar una porción de sus ingresos cada semana, como una forma de contribuir al trabajo de Dios en la comunidad. Esto implica la idea de dar regularmente y de acuerdo a la prosperidad individual.
Jesús habla sobre el diezmo
En el Nuevo Testamento, Jesús menciona el diezmo en diversas ocasiones, destacando la importancia de esta práctica en la vida del creyente. A continuación, se presentan algunos versículos relevantes:
Jesús enseña sobre el diezmo
1. En Mateo 23:23, Jesús reprende a los líderes religiosos de su tiempo, diciendo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta, el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.» Jesús resalta la importancia de la justicia, la misericordia y la fe, pero no descarta la práctica del diezmo.
2. En Lucas 11:42, Jesús menciona el diezmo como una práctica que no debe ser descuidada: «¡Ay de vosotros, fariseos! porque diezmáis la menta, la ruda y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.» Aquí, Jesús destaca que el diezmo no debe ser practicado en detrimento de la justicia y el amor de Dios.
La actitud correcta hacia el diezmo
3. En Lucas 18:12, Jesús menciona a un fariseo que se jacta de sus prácticas religiosas, incluyendo el diezmo: «Ayuno dos veces a la semana y doy el diezmo de todo lo que gano.» Aunque Jesús no critica directamente al fariseo por dar el diezmo, resalta la actitud orgullosa y autosuficiente del fariseo, mostrando que el diezmo debe estar acompañado de humildad y sinceridad en el corazón.
4. En Marcos 12:41-44, Jesús observa cómo la viuda pobre deposita dos pequeñas monedas en el tesoro del templo. Aunque no menciona directamente el diezmo, Jesús destaca la generosidad y el sacrificio de la viuda, resaltando la importancia de dar de corazón, sin importar la cantidad.
Conclusión
El Nuevo Testamento menciona el diezmo en varios versículos, como una forma de apoyar la obra de Dios y sostener a los ministros. Sin embargo, el enfoque principal del Nuevo Testamento está en la gracia y la generosidad, más que en la obligación del diezmo. La Biblia nos anima a dar de corazón y con alegría, reconociendo que todo lo que tenemos proviene de Dios. Despedida.