Los cristianos ortodoxos rusos beben una mezcla de agua y vino en la comunión, que se conoce como «poso». El vino se mezcla con agua en una proporción de una parte de vino para tres partes de agua. La mezcla se bendice antes de la comunión.
Cuáles son los sedimentos del vino
Los sedimentos del vino, también conocidos como «depositos», son pequeñas partículas que se encuentran en el fondo de una botella de vino. Estos sedimentos se forman durante el proceso de elaboración del vino y se deben a la presencia de taninos, polvo y otros compuestos presentes en la uva. Durante el envejecimiento del vino, estos compuestos se van acumulando en el fondo de la botella, formando los sedimentos.
Si bien los sedimentos no son perjudiciales para la salud, pueden afectar el sabor y la calidad del vino. Por esta razón, es recomendable decantar el vino antes de servirlo, para separar los sedimentos del líquido.
Para decantar el vino, se debe colocar la botella en vertical unas horas antes de servirla. Luego, se debe verter el vino en un decantador o en una jarra, separando cuidadosamente los sedimentos del líquido.
Si no se cuenta con un decantador o una jarra, también se puede utilizar una servilleta de papel para separar los sedimentos del vino. Para hacerlo, se debe colocar la servilleta sobre el borde de la botella y verter el vino lentamente, de forma que la servilleta atrape los sedimentos.
Después de decantar el vino, se debe servir en copas limpias para que los sedimentos no afecten el sabor del vino.
Qué son los tartratos en el vino
Los tartratos son un compuesto orgánico que se encuentra en el vino. Los tartratos son residuos de la uva que se acumulan en el vino durante el proceso de fermentación. Los tartratos no son dañinos para la salud, pero pueden afectar el sabor y la textura del vino. Los tartratos también pueden hacer que el vino se vea opaco y turbio.
No se encuentra ninguna referencia bíblica directa a este término. Posiblemente se trate de una bebida alcohólica mixta, ya que la Biblia no condena el consumo de vino en sí mismo, sino el abuso del mismo. (Efesios 5:18) Por tanto, si esta bebida se consume con moderación y responsabilidad, no hay ningún problema en llamarla como se desee.