Oración para Levantar al Niño Dios

La oración es una de las herramientas más poderosas que tenemos a nuestra disposición como seres humanos. No importa cuál sea nuestra situación, siempre podemos acudir a Dios en oración y pedirle ayuda.

En este artículo, queremos centrarnos en una oración en particular: la oración para levantar al Niño Dios. Esta oración es muy popular entre aquellos que tienen hijos pequeños, ya que es una forma de pedirle a Dios que proteja y guíe a nuestros hijos.

Cómo se reza para levantar al Niño Dios

¿Cómo se reza para levantar al Niño Dios?

La mejor manera de rezar para levantar al Niño Dios es ponerse de rodillas y orar en voz baja y sincera. Debes concentrarte en tu oración y pedirle a Dios que te ayude a levantarlo. Si no puedes orar en voz alta, puedes orar en silencio. La clave es concentrarte en tu oración y en el Niño Dios.

También es importante que tengas fe. Debes creer que Dios puede y va a ayudarte. Si no tienes fe, es posible que no obtengas la ayuda que necesitas. Así que debes tener fe y orar con sinceridad.

En último lugar, debes tener paciencia. Dios no siempre responderá inmediatamente. A veces, puede tardar un tiempo en responder. Así que debes tener paciencia y ser persistente en tu oración.

Cuándo se levanta el Niño Dios que se hace

Mateo 2:1-12

Después de que Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, unos magos del oriente vinieron a Jerusalén

diciendo: “¿Dónde está el Rey de los Judíos, que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarlo”.

Al oír esto, Herodes se perturbó, y toda Jerusalén con él.

Reunió a todos los principales sacerdotes y a los escribas del pueblo, y les preguntó dónde había de nacer el Cristo.

Ellos le dijeron: “En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta:

‘E EE.UU. morada de Jacob,


y de Belén salió el gobernante

que pastoreará a mi pueblo Israel’”.

Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos cuidadosamente el tiempo de la aparición de la estrella.

Y enviándolos a Belén, dijo: “Vayan y averigüen cuidadosamente acerca del niño; y cuando lo hayan encontrado, avísenme, para que yo también vaya y lo adore”.

Al oír el rey, ellos se fueron; y he aquí, la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando a parar sobre donde estaba el niño.

Cuando los magos vieron la estrella, se regocijaron con gran gozo.

Al entrar en la casa, vieron al niño con María su madre, y postrándose, lo adoraron. También abrieron sus tesoros e hicieron ofrendas a Jesús de oro, incienso y mirra.

Pero avisados en sueños que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.

Después de que ellos se fueron, el ángel del Señor se le apareció en sueños a José, y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te avise; porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”.

Entonces José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto.

Allí permaneció por diez años, hasta la muerte de Herodes. Esto se cumplió para que se cumpliera lo que había hablado el Señor por medio del profeta: “De Egipto llamé a mi Hijo”.

Cuando Herodes vio que había sido engañado por los magos, se enfureció mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había averiguado de los magos.

Entonces se cumplió lo que había hablado por medio del profeta Jeremías:

“Voz fue oída en Ramá,


llanto y lamento y lamentación:

R Rachel que llora a sus hijos, y no quiso ser consolada, porque perecieron”.

Después de que Herodes murió, he aquí, el ángel del Señor se le apareció en sueños a José en Egipto,

y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a la tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño”.

José se levantó, tomó al niño y a su madre, y se fue a la tierra de Israel.

Pero al oír que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes, tuvo miedo de ir allá. Y avisado en sueños, se fue a las regiones de Galilea.

Y al llegar, habitó en una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo que fue dicho por los profetas: “Será llamado Nazareno”.

Cómo se hace el rezo del niño

Pedirle a Dios es la manera en que los niños pueden tener una relación personal con Él. Aunque no siempre es fácil saber cómo orar, la Biblia ofrece muchos ejemplos de la manera en que podemos acercarnos a Dios a través de la oración. Al orar, los niños pueden decirle a Dios lo que les preocupa, lo que les hace felices y lo que les gustaría que Él hiciera.

La oración es simplemente hablar con Dios. No necesitas usar palabras especiales, ni siquiera tienes que usar las mismas palabras cada vez que oras. Puedes orar en cualquier momento del día, en cualquier lugar. Todo lo que necesitas hacer es dirigirte a Dios y comenzar a hablar.

Sin embargo, a veces los niños pueden necesitar un poco de ayuda para saber cómo orar. Aquí hay algunos ejemplos de oraciones que los niños pueden usar:

  • Padre nuestro: «Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Ven a nuestro mundo como lo hiciste en el pasado. Haz que todos vivan en paz. Perdónanos nuestros pecados, así como también perdonamos a los que nos hacen daño. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por siempre. Amén». Mateo 6:9-13
  • La oración de Jesús: «Jesús dijo: ‘Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'». Lucas 23:34
  • Oración de un niño: «Padre, ayúdame a hacer lo que es correcto. Enséñame a ser amable con los demás y a cuidar de los que necesitan mi ayuda. Amén». Lucas 18:16-17

Los niños también pueden orar por otros, como sus amigos, familiares, maestros y líderes. Oren para que Dios les dé sabiduría a los maestros, fuerza a los enfermos, amor a los que son solitarios y paz a los que están preocupados.

La oración es una manera en que los niños pueden tener una relación personal con Dios. Al orar, los niños pueden decirle a Dios lo que les preocupa, lo que les hace felices y lo que les gustaría que Él hiciera. La oración es simplemente hablar con Dios. No necesitas usar palabras especiales, ni siquiera tienes que usar las mismas palabras cada vez que oras. Puedes orar en cualquier momento del día, en cualquier lugar. Todo lo que necesitas hacer es dirigirte a Dios y comenzar a hablar.

¿Que se da en una sentada de Niño Dios?

En una sesión de Niño Dios, el niño o niña es llevado a una habitación privada con uno o dos psicólogos clínicos. Los psicólogos llevan a cabo una evaluación inicial de la historia del niño y el contexto de la familia. A continuación, el niño es invitado a sentarse en una silla frente a una mesa. En la mesa hay una figura de un niño pequeño, y detrás de la figura hay una manta roja. El niño es instruido para colocar sus manos sobre la figura y, a continuación, se le anima a hablar de cualquier cosa que desee. Los psicólogos estarán allí para guiar la conversación, pero el foco estará en el niño y en lo que el niño tiene que decir. La sesión puede durar entre 30 minutos y 1 hora, y el niño puede volver a visitar a Niño Dios tantas veces como lo necesite.

¿Qué día se arrulla al Niño Dios?

Hace mucho tiempo, un ángel visitó a una mujer llamada María y le dijo que ella sería la madre del Hijo de Dios. María no podía entender cómo podría ser esto, pero el ángel le dijo que Dios haría un milagro. Y así sucedió. María concibió al Niño Dios en su corazón y luego lo llevó en su vientre durante nueve meses. Finalmente, el día había llegado. Jesús nació en Belén, en un pesebre, entre los animales. Los pastores fueron los primeros en verlo. Luego vinieron unos hombres muy sabios llamados Magos, que le llevaron regalos. Todos los que vieron al Niño Dios quedaron maravillados de su belleza y de su amor. Jesús vino a este mundo para darnos su amor. Él es el Rey de los cielos y de la tierra. Y todos los que le reciben como su Salvador son hijos de Dios. Dios nos ama tanto que nos dio a su Hijo Jesús para que podamos tener vida eterna. ¿Qué día se arrulla al Niño Dios? Todos los días son buenos para arrullar al Niño Dios. Él es nuestro Salvador y nuestro Rey. Arrullémoslo con nuestras oraciones, nuestro amor y nuestra adoración.

«Oración para Levantar al Niño Dios» es una oración poderosa e inspiradora que nos ayuda a conectarnos con el poder de Dios y a pedirle que nos ayude a levantar a nuestro niño Dios. Esta oración nos recordará que Dios está con nosotros y que nos ama, y que su poder nos ayudará a superar cualquier obstáculo que enfrentemos.

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