A pesar de que la Biblia no se enfoca en un solo género, sino en todas las personas por igual, hay versículos bíblicos específicos para mujeres.
Las mujeres son especiales a los ojos de Dios y El tiene un propósito específico para cada una de ellas.
Aquí hay 10 versículos bíblicos que inspiren a las mujeres a vivir con propósito:
1. Génesis 1:27 – «Dios creó al hombre a su imagen, lo creó a imagen de Dios, hombre y mujer los creó.»
2. Salmos 139:13-16 – «Tú me formaste en el vientre, me tejiste en el seno materno… Mi cuerpo no te fue ocultado, sino que en lo oculto me fuiste formando, y en lo recóndito de la tierra… Tu ojos me vieron, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, días que aún no existían.»
3. Proverbios 31:25-26 – «Ella es la mujer fuerte, cuyo esfuerzo es para ella, y sus brazos son fuertes. Cuando ella se ríe, hay prosperidad en su camino, y cuando ella habla, hay sabiduría en su lengua.»
4. Mateo 22:37-39 – «Jesús le dijo: ‘ Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.'»
5. Juan 15:12-13 – «Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Mayor amor no tiene nadie que este, que uno ponga su vida por sus amigos.»
6. Romanos 12:1-2 – «Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, este es vuestro racional culto. Y no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.»
7. 1 Corintios 6:19-20 – «¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque comprasteis por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.»
8. 1 Timoteo 2:9-10 – «Así que en todo requiero que las mujeres sean decorosas, no dando malos ejemplos, ni usando para adornarse cabellos rizados, o goldónes, o vestidos lujosos, sino lo que conviene a mujeres que profesan piedad, es decir, hacer bien, ser castas.»
9. 1 Pedro 3:3-4 – «Vuestro adorno no sea el externo, de peinados ostentosos, de joyas de oro, o de vestidos lujosos; antes bien, el hombre visible es el de un corazón limpio, y de un espíritu apacible y tranquilo, que es de mucho más valor delante de Dios.»
10. Santiago 4:8 – «Deseád, pues, el ser ricos, y hacedlo, pero no en malas maneras.»
Qué salmo habla de la mujer
Salmo 31 –
Oh SEÑOR, en ti me he refugiado;
¡nunca permitas que me avergüencen!
¡Líbrame en tu justicia!
¡Inclina tu oído a mí y sálvame!
Sé mi roca de refugio,
donde pueda acudir siempre que necesite ayuda.
Ordena tus ángeles para que me protejan;
¡que me rodee tu defensa!
Oh SEÑOR, escucha mi oración;
¡atiende mi grito de súplica!
No tardes en responderme,
porque me encuentro en peligro.
¡Mis enemigos me acosen sin descanso,
atacan sin cesar!
Mi corazón se retuerce de miedo,
tiemblo de terror.
¡Me siento tan débil,
que apenas puedo andar!
¡Mis ojos se nublan de lágrimas;
¡todo mi cuerpo está en llamas!
¡Mi vida se acerca a su fin,
¡y mis años al final!
Me siento como una ropa que se ha envejecido y gastado,
¡como un vestido que ya no sirve!
Oh SEÑOR, tú me conoces;
¡me has visto desde mi nacimiento!
¡No hay nada en mi vida que te sea oculto!
¡Mis días están escritos en tu libro!
Oh Dios, ¡cuánto me amas!
¡Me llenas de tu gran amor!
¡Que me protejan tu amor y tu verdad,
para que me libren de la muerte!
¡Oh SEÑOR, sálvame de mis mentirosos enemigos!
¡Tú eres mi refugio!
¡Me rodearé de tus alas,
para que me protejas!
¡Me esconderé en tu presencia;
¡me protegerás de mis enemigos!
¡Oh SEÑOR, tú eres mi refugio!
¡Tú me conoces!
¡Sálvame de mis enemigos!
¡Tú eres mi refugio,
mi fortaleza,
mi libertador!
¡Oh Dios, protege mi vida!
¡Sálvame de mis enemigos!
¡Tú eres mi refugio!
Qué versículo habla de la mujer
En la Biblia, se habla de la mujer de diversas maneras. A veces se la alaba, mientras que otras veces se la critica. Sin embargo, hay algunos versículos que se enfocan en la mujer en particular y que pueden ayudarnos a comprender mejor su papel en la Biblia y en la vida cristiana.
Uno de los versículos más famosos que se refiere a la mujer es Proverbios 31:10-31. En este versículo, se describe a la mujer ideal como aquella que es esposa y madre ejemplar, pero también como una mujer que trabaja y se esfuerza por hacer las cosas bien. Este versículo nos enseña que las mujeres pueden ser fuertes y capaces, mientras que también pueden ser dulces y amorosas.
Otro versículo que se refiere a la mujer es 1 Pedro 3:1-6. En este versículo, se nos dice que las mujeres deben ser respetuosas y sumisas a sus maridos. También se nos dice que debemos ser bellezas internas, es decir, que nuestra belleza no debe ser solo externa, sino que también debe provenir de nuestro carácter y de nuestra forma de vida. Este versículo nos enseña que las mujeres debemos valorar nuestra belleza interna por encima de todo.
Qué dice Proverbios 19 14
«El que anda en su voluntad, se complace en su camino, aunque su camino sea torcido.»
Proverbios 19:14 nos enseña que cuando seguimos nuestros propios deseos y no la voluntad de Dios, nuestro camino se vuelve torcido. Andar en nuestra propia voluntad significa hacer lo que queramos, sin importar lo que Dios quiera. Esto nos lleva a un camino que no es el que Dios quería para nosotros. Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros, por lo que debemos seguir Su voluntad en lugar de la nuestra.
¿Qué dice el Salmo 28 7?
El Señor es mi fortaleza y mi escudo, en él confió mi corazón, y fué socorrido. Mi corazón saltó de gozo, y cantaré alabanzas a él con mi cántico.
El Señor es la roca de mi salvación, a quien temo, y en él seguro todo bien.
Invocaré al Señor con gratitud, y seré salvo de mis enemigos.
Me rodearon dolores de muerte, y torrentes de iniquidad me atemorizaron.
Dolores de sepulcro me rodearon, me prendieron lazos de muerte.
En mi angustia invoqué al Señor, y clamé a mi Dios: desde su templo oyó mi voz, y mi clamor llegó ante sus oídos.
La tierra se movió, y tembló, se conmovieron los fundamentos de los montes, y se estremecieron, porque se airó.
Subió humo de su nariz, y de su boca fuego devorador, carbones se encendieron de él.
Inclinó los cielos, y descendió, y densa oscuridad debajo de sus pies.
Cabalgó sobre un querubín, y voló, voló sobre las alas del viento.
Puso tinieblas alrededor de sí como suelas de carros de guerra, y de ardiente niebla.
De su presencia salieron fuegos, y carbones se encendieron.
Inclinó los cielos, y descendió: y densa oscuridad debajo de sus pies.
Cabalgó sobre un querubín, y voló, voló sobre las alas del viento.
Puso tinieblas alrededor de sí, como suelas de carros de guerra, y de ardiente niebla.
De su presencia salieron fuegos, y carbones se encendieron.
Extendió los cielos, y asentó los fundamentos de la tierra. No se airará para siempre, ni guardará el enojo para siempre.
No nos ha tratado conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.
Porque conforme al alto cielo está lejos de nosotros su misericordia, conforme está lejos el oriente del occidente, así aleja de nosotros nuestras rebeliones.
Como el padre tiene misericordia de sus hijos, así el Señor tiene misericordia de los que le temen.
Porque conoce nuestra condición, se acuerda de que somos polvo.
Los días de los hombres son como la hierba, florecen como flor del campo.
Porque el viento pasará por ella, y ya no existirá, ni su lugar conocerá más.
Pero la misericordia del Señor es desde siempre y para siempre sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos.
Sobre aquellos que guardan su alianza, y se acuerdan de sus mandamientos para hacerlos.
El Señor estableció su trono en los cielos, y su reino dominará sobre todos.
Alabad al Señor, vosotros sus siervos, los que le teméis de todo corazón.
Alabad la majestad de su santidad, los que estáis en los alrededores de su trono.
Alabad al Señor todos sus ejércitos, sus siervos que hacen su voluntad.
Alabad al Señor, vosotros todos los que le teméis, los pequeños y los grandes.
El Señor hablará, y juzgará su pueblo. El Señor me ha juzgado, y ha redimido mi alma.
Oirán los humildes, y se alegrarán, vosotros los que buscáis al Señor.
Buscad al Señor, y vivid, no sea que él desate sus fuegos, y arda, y no haya quien lo apague.
Buscad al Señor, y viviréis, para que no seais consumidos en el ardor de su ira.
Deuteronomio 31:6
6. Sé fuerte y valiente; no temas ni te desanimes, porque el SEÑOR tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.”