Desde el principio, Dios ha establecido un plan para la humanidad de establecer una relación de amor y obediencia con Él. Parte de este plan fue dar a Moisés las Tablas de la Ley, que estaban llenas de mandamientos para que el pueblo de Israel viviera de acuerdo a la voluntad de Dios. Aunque el pueblo de Israel no siempre siguió los mandamientos, Dios siempre los amó y los perdonó. A través de Moisés, Dios les dio una nueva oportunidad de seguir Sus mandamientos y establecer una relación de amor y obediencia con Él.
Qué hizo Moisés con las Tablas de la Ley
Moisés recibió las Tablas de la Ley directamente de Dios en el Monte Sinaí, después de que Dios le ordenó que las hiciera. Dios le dijo a Moisés que grabara en ellas los Diez Mandamientos, que eran las normas que Dios había dado a su pueblo para vivir de una manera que le agradaba. Las tablas estaban hechas de piedra y Moisés las grabó él mismo.
Después de que Moisés bajó del monte, él vio que el pueblo había construido un becerro de oro y lo estaba adorando. Moisés se enojó tanto que rompió las tablas. Luego, Dios le ordenó a Moisés que volviera a hacer otras tablas, y así lo hizo.
Dónde Moisés recibió las Tablas de la Ley
Moisés recibió las Tablas de la Ley en el Monte Sinaí. Dios le dijo a Moisés que subiera al monte para recibir las tablas de piedra en las que estaban escritas las leyes. Moisés permaneció en el Monte Sinaí durante cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber nada. Dios le dio las tablas de piedra al final de ese tiempo, y también le dijo que volviera a bajar del monte y que no volviera a subir, porque si lo hacía, moriría.
Cuántas veces recibió Moisés las Tablas de la Ley
Moisés recibió las Tablas de la Ley en dos oportunidades. En la primera oportunidad, Moisés fue mandado por Dios a recoger las tablas de piedra del monte Sinaí. Moisés permaneció en el monte durante cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber. Dios le dio instrucciones a Moisés sobre cómo debía conducirse el pueblo de Israel. Las tablas eran para ser un recordatorio para el pueblo de Israel de lo que Dios había hecho por ellos.
La segunda vez que Moisés recibió las Tablas de la Ley fue después de que el pueblo de Israel tuvo un derrame de oro y construyeron un becerro de oro para adorar. En cuanto Moisés vio esto, destrozó las tablas. Dios le dijo a Moisés que volviera a subir al monte y que Él le daría otras tablas. Después de recibir las nuevas tablas, Moisés bajó del monte y destruyó el becerro de oro.
¿Qué dicen las tablas de Moisés?
Las tablas de Moisés contenían los Diez Mandamientos, que Dios le dio a Moisés para que se los diera al pueblo de Israel. Los mandamientos se escribieron en dos tablas de piedra, una para cada grupo de cinco mandamientos. La primera tabla de los Diez Mandamientos se refiere principalmente a nuestra relación con Dios, y la segunda tabla se refiere principalmente a nuestra relación con los demás.
Los Diez Mandamientos nos dicen lo que debemos hacer para vivir de acuerdo con la voluntad de Dios. Nos enseñan a amar a Dios y a los demás, y nos dan normas para vivir en paz y armonía. Los mandamientos también nos ayudan a entender lo que es pecado, y por qué debemos evitarlo.
Los Diez Mandamientos nos guían hacia una vida mejor, y nos ayudan a estar más cerca de Dios. Si los seguimos, nos darán la vida eterna.
La Biblia nos enseña que Moisés fue el mediador entre Dios y el pueblo de Israel. Dios le dio a Moisés las Tablas de la Ley como guía para el pueblo. Las Tablas de la Ley contenían los Diez Mandamientos, que eran las reglas que el pueblo debía seguir para vivir en armonía con Dios. Aunque el pueblo de Israel no siempre cumplió con los Diez Mandamientos, Dios los amó y siguió siendo fiel a su pacto con ellos.
