Aunque la Biblia nos enseña a amar a nuestro prójimo, también nos da algunos ejemplos de maldades que podemos hacerle a nuestro vecino. Estos versículos nos muestran que no debemos robarle, matarle, mentirle o hacerle daño.
Cómo hacer la vida imposible a los vecinos
¿Hay algo más molesto que tener vecinos ruidosos? Parece que siempre están haciendo algo, y nunca es un buen momento. Sin embargo, hay una manera de hacerles la vida imposible, y es muy simple. Sólo necesitas seguir estos pasos:
1. No les hables. Cuando les hables, les estás dando una oportunidad de ser ruidosos. En lugar de eso, ignóralos. Si te ignoran, puedes estar seguro de que están molestos.
2. Haz ruido. Asegúrate de que haya ruido constantemente en tu casa. Puedes tocar la música a todo volumen, dejar caer cosas, gritar, hacer lo que sea para asegurarte de que no puedan descansar.
3. No les prestes nada. Si necesitan algo, no se lo prestes. No querrás ser amable con ellos, ya que sólo les estarías dando una razón para ser ruidosos.
4. Sé desagradable. Asegúrate de que no les gustes. Sé grosero con ellos, no les des los buenos días, no les sonrías. Haz todo lo posible por ser la persona más desagradable que puedan imaginar.
5. Mantén tu casa sucia. Asegúrate de que tu casa sea lo más sucia y desordenada posible. No querrás que se sientan cómodos en tu casa, y si tu casa es sucia, seguro que no lo será.
Sigue estos pasos y pronto verás que los ruidosos vecinos empiezan a mudarse. ¡Tú puedes lograrlo!
Que decirle a tu vecino
Mateo 5:43-48 – «Ustedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir su sol sobre malos y buenos, y envía la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman sólo a los que los aman, ¿qué mérito tienen? Incluso los pecadores aman a los que los aman a ellos. Y si hacen bien sólo a los que les hacen bien, ¿qué mérito tienen? Incluso los pecadores hacen eso. Y si dan prestado sólo cuando esperan recibir, ¿qué mérito tienen? Hasta los pecadores prestan a los pecadores para recibir lo mismo de vuelta. «Amen a sus enemigos, y hagan bien; y presten sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa, y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malos. Sean compasivos, así como su Padre es compasivo. No juzguen a los demás, y Dios no los juzgará a ustedes. No condenen a los demás, y Dios no los condenará a ustedes. Perdonen, y Dios les perdonará. Den, y Dios les dará el mismo don generoso a ustedes, un buen trato y una gran recompensa. Porque Dios da a los que humildemente le piden, y él no da a los orgullosos. Buena cosa es humillarse delante del Altísimo, y así Dios te exaltará en el momento oportuno.»
La Biblia no condena el acto de hacerle daño a un vecino, pero sí prohíbe hacerle daño a una persona innocente.