La Mujer Calle en la Congregacion

La mujer calle en la congregación es un término que se usa para describir a las mujeres que no tienen un hogar y que pasan la mayor parte de su tiempo en la calle. A menudo, estas mujeres son vistas como una carga por la iglesia y la sociedad. Sin embargo, la Biblia nos enseña que Dios ama a todas las personas, incluso a las mujeres calle. En este artículo, analizaremos algunos pasajes de la Escritura que hablan de la mujer calle y veremos cómo la iglesia puede ayudar a estas mujeres.

Qué significa la mujer calle en la congregación

La mujer calle en la congregación es una frase que se usa frecuentemente en la Biblia. Significa que las mujeres deben guardar silencio en las reuniones religiosas. Esto se debe a que en la antigüedad las mujeres eran consideradas inferiores a los hombres y se les daba un papel subsecuente en la sociedad. La mujer calle en la congregación es un mandato bíblico que fue dado para que las mujeres aprendieran a respetar a los hombres y a Dios. Actualmente, este versículo se interpreta de diferentes maneras. Algunas personas creen que significa que las mujeres deben permanecer calladas en todo momento, mientras que otras creen que las mujeres pueden hablar en las reuniones religiosas, pero deben hacerlo de una manera respetuosa.

Qué dice la Biblia sobre el pastorado de la mujer

La Biblia no da una definición clara y concisa de lo que significa el pastorado, pero se puede inferir de algunas de sus enseñanzas. En general, el pastorado se refiere al acto de guiar, proteger y cuidar a otros en el camino de la fe. Esto puede incluir el compartir el Evangelio, orar por los necesitados, enseñar la Biblia y aconsejar a otros.

Dado que el pastorado es una actividad de liderazgo, algunos creen que solo debe ser realizada por hombres. Sin embargo, la Biblia no da una ordenanza clara que diga que las mujeres no pueden ser pastores. De hecho, hay algunos ejemplos de mujeres que lideraron a otros en la fe. Por ejemplo, Priscila enseñó a Apolos (Hechos 18:26), y Febe sirvió a muchos en la iglesia de Cencrea (Romanos 16:1-2).

En general, la Biblia enseña que todos los creyentes, tanto hombres como mujeres, están llamados a servir a Dios y a otros. Esto significa que todos podemos ser pastores, ya que el pastorado es un acto de servir. No importa si eres hombre o mujer, Dios puede usarte para guiar, proteger y cuidar a otros en el camino de la fe.

Por qué no permito a la mujer enseñar

La Biblia nos enseña claramente que Dios no quiere que la mujer enseñe a los hombres ni que éstos la enseñen. Esto se debe a que la mujer fue creada para ser ayuda idónea para el hombre. En Génesis 2:18, leemos: «Entonces Jehovah Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo. Le haré una ayuda idónea”». Y en 1 Corintios 11:8-9, leemos: «Porque la mujer no proviene del hombre, sino el hombre proviene de la mujer; y tampoco fue creado el hombre para la mujer, sino la mujer para el hombre».

La función principal de la mujer es, pues, ser ayuda para el hombre. Y esto es algo que Dios mismo estableció. Por lo tanto, no es apropiado que la mujer enseñe a los hombres ni que éstos la enseñen. En 1 Timoteo 2:11-12, leemos: «La mujer aprenda en silencio con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino que esté en silencio. Porque Adam fue formado primero, después Eva».

La mujer fue creada para ser ayuda idónea para el hombre, y esto es algo que Dios mismo estableció. Por lo tanto, no es apropiado que la mujer enseñe a los hombres ni que éstos la enseñen. En 1 Timoteo 2:11-12, leemos: «La mujer aprenda en silencio con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino que esté en silencio. Porque Adam fue formado primero, después Eva».

¿Cuál fue la primera mujer pastora en la Biblia?

La primera mujer pastor en la Biblia fue Miriam, hermana de Moisés. En el libro del Éxodo, se nos dice que fue una «profetisa» que oró y cantó alabanzas a Dios junto con otras mujeres cuando Moisés llevó a los israelitas a salir de Egipto (Éxodo 15:20-21).

Después de que los israelitas pasaron por el Mar Rojo, Miriam fue el líder de un grupo de mujeres que bailaron y cantaron alabanzas a Dios en señal de victoria (Éxodo 15:1-18).

En una ocasión, cuando Moisés se casó con una mujer etíope, Miriam y Aaron se enojaron y hablaron contra él. Como resultado, Miriam fue azotada con lepra (Números 12:1-16).

Aunque fue la primera mujer pastor en la Biblia, no se nos dice mucho más sobre ella. Sin embargo, su ejemplo nos muestra que Dios puede usar a cualquiera para hacer Su voluntad, incluso a las mujeres.

No es aceptable delante de Dios. La mujer callejera es una persona inmoral y caerá en el juicio de Dios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba