Desde el libro de Proverbios, se nos instruye a instruir al niño en su camino, para que cuando sea mayor no se aparte de él. Pero, ¿qué significa esto exactamente? ¿Cómo podemos llevar a cabo esta tarea importante? A continuación se ofrece una breve explicación.
Qué es Instruye al niño en su camino
La Biblia dice mucho acerca de la importancia de la educación de los hijos. En Proverbios 22:6, leemos: «Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él». Este versículo nos enseña que es responsabilidad de los padres enseñar a sus hijos a seguir el camino correcto. Esto es algo que debemos hacer intencionalmente, enseñándoles a nuestros hijos los principios bíblicos que los guiarán a tomar buenas decisiones en la vida.
La educación de los hijos es una tarea que requiere esfuerzo y dedicación. Debemos enseñarles a nuestros hijos los principios de la Biblia, orar por ellos y establecer un buen ejemplo para seguir. Es importante que los padres estén involucrados en la vida de sus hijos y los guíen en el camino correcto.
Cómo se debe instruir a un niño
«La instrucción del Señor es perfecta, que revive el alma; el testimonio del Señor es fiel, que da sabiduría a los sencillos. Los mandamientos del Señor son rectos, que alegran el corazón; el precepto del Señor es puro, que da luz a los ojos. El temor del Señor es limpio, que permanece para siempre; los juicios del Señor son verdad, y todos ellos son justos. Más deseables son que el oro, que mucho fino oro; más dulces son que la miel, que destilan los panales. Además, por ellos tu siervo es amonestado; en guardarlos hay grande recompensa»
Así que, hijitos míos, obedézcanme, para que vivan y sean felices. Obedecerme es el mejor regalo que me pueden hacer. Y si me obedecen, tendrán larga vida. Yo, el Señor, soy su Dios. Yo he mandado todas estas cosas para que sean obedientes y felices. Así que amén.
Cuando Instruye al niño en su camino
Si quieres que tu hijo tenga un buen futuro, entonces debes enseñarle a seguir el camino correcto. La Biblia dice que debemos «instruir al niño en el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo, no se apartará de él» (Proverbios 22:6).
Esto significa que debemos enseñar a nuestros hijos a seguir a Dios desde una edad temprana. Debemos enseñarles a orar, a leer la Biblia y a vivir de acuerdo a sus enseñanzas. Si los instruimos de esta manera, entonces tendrán un buen camino en el que seguir, y no se apartarán de él cuando se hagan mayores.
Tú puedes ser el mejor ejemplo para tu hijo al seguir a Dios tú mismo. Si vives una vida dedicada a Dios, entonces tu hijo querrá hacer lo mismo. Enséñale a tu hijo a orar y a leer la Biblia todos los días. Lleva a tu familia a la iglesia y enséñales a los niños a amar a Dios y a los demás.
También es importante que los niños sean expuestos a otros niños que tengan buenos valores. Los niños aprenden mucho de los demás niños, por lo que es importante que asistan a una buena escuela y que tengan amigos que los respeten y los animen a seguir el camino correcto.
La mejor manera de instruir a un niño en el camino correcto es con el ejemplo. Enséñales a orar, llevarlos a la iglesia y mostrarles cómo seguir a Dios en todo lo que hagas. Si los instruyes de esta manera, entonces tendrás la satisfacción de saber que estás ayudando a tu hijo a tener un buen futuro.
¿Qué significa la palabra instruir en la Biblia?
La instrucción es uno de los temas centrales de la Biblia. En diversas ocasiones, la Escritura nos llama a instruir a nuestros hijos acerca del Señor (Deuteronomio 6:7; Efesios 6:4). También estamos instruidos a instruirnos mutuamente (Colosenses 3:16). La instrucción tiene que ver con la enseñanza, el aprendizaje y el discipulado. Se trata de un proceso activo en el que se busca comprender y aplicar la verdad de Dios.
La instrucción es importante porque nos ayuda a conocer a Dios y a Su voluntad para nuestras vidas. El apóstol Pablo escribió que la instrucción es necesaria para que podamos discernir lo que es agradable a Dios (Efesios 5:10). A través de la instrucción, aprendemos a amar a Dios con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerza (Marcos 12:30). También nos enseña a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Mateo 22:39).
La instrucción nos ayuda a vivir de acuerdo a la Palabra de Dios. En Juan 8:31-32, Jesús dijo que si permanecíamos en Su palabra, verdaderamente seríamos Sus discípulos y conoceríamos la verdad, y la verdad nos haría libres. Así que, la instrucción nos lleva a la libertad, ya que nos ayuda a discernir lo que es verdadero y falso, y nos muestra cómo vivir de acuerdo a la verdad.
La instrucción también nos ayuda a caminar en santidad. Pablo instruyó a Timoteo que debemos guardar nuestra conducta en todo momento, ya que nuestra vida es como una lámpara que alumbra el camino a seguir (1 Timoteo 4:12). También nos exhortó a no conformarnos a este mundo, sino a renovarnos en nuestro pensamiento, a fin de discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto (Romanos 12:2).
La instrucción es esencial para la vida cristiana. Nos ayuda a conocer a Dios, Su voluntad y cómo vivir de acuerdo a Sus principios. También nos guía en el camino de la santidad. Por tanto, busquemos instrucción tanto para nosotros mismos como para los demás, a fin de glorificar a Dios en todo.
La Biblia nos enseña que es importante instruir a nuestros hijos en el camino de la vida, de tal manera que puedan seguir los pasos de Jesús. En Mateo 18:6, Jesús mismo nos dice que «si alguien deja caer un piedra en el camino de un niño, ¡mejor le sería que se le colgara al cuello una rueda de molino de harina y que se le sumergiera en el fondo del mar!» Esto nos muestra cuán serio Jesús toma el asunto de la educación de los niños. Debemos enseñarles a nuestros hijos a seguir los pasos de Jesús, para que puedan tener una vida abundante y llena de propósito.
