El amor entre hermanos es uno de los pilares de la vida cristiana. Es un amor que se nutre de la fe y se alimenta de la esperanza. El amor entre hermanos es un compromiso que se asume ante Dios y ante los hombres. Es un amor que nos invita a perdonar, a servir y a amar.
Qué dice la Biblia sobre los hermanos en Cristo
La Biblia no proporciona una definición específica de «hermanos en Cristo», pero el contexto de varias de sus Escrituras parece indicar que se trata de personas que han aceptado a Jesús como su Salvador personal. Según la perspectiva bíblica, todos los seres humanos son hermanos, hijos del mismo Padre (Dios). Sin embargo, la Biblia también enfatiza que los creyentes en Cristo son especialmente unidos como hermanos e hijas en la familia de Dios. La idea de fraternidad en Cristo se basa en el hecho de que todos los seguidores de Cristo son iguales ante Dios, independientemente de su raza, género, estatus social o nivel de educación. Todos los creyentes son hermanos e hijas en Cristo, y todos son igualmente amados por Dios.
La Biblia enfatiza la importancia de amar a nuestros hermanos y hermanas en Cristo. En 1 Juan 4:7-8, leemos: «Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es amor». Estos versículos nos enseñan que el amor es una de las características principales de Dios, y que debemos amar a nuestros hermanos y hermanas en Cristo de la misma manera.
Otras Escrituras que enfatizan la importancia de amar a nuestros hermanos y hermanas en Cristo incluyen Mateo 5:43-48; Juan 13:34-35; Romanos 12:9-10; Gálatas 5:13-14; 1 Pedro 1:22; y 1 Juan 3:11-18. En todas estas Escrituras, se nos insta a amar a nuestros hermanos y hermanas, y se nos dice que el amor es uno de los principales atributos de Cristo. Al amar a nuestros hermanos y hermanas en Cristo, estamos siguiendo el ejemplo de Cristo y mostrando el mismo amor que él nos mostró.
Cómo es el amor entre hermanos
La Biblia describe el amor entre hermanos de muchas maneras. Un versículo popular que describe el amor es 1 Juan 4:7-8, que dice:
«El amor es paciente, es servicial, no es envidioso, no jactancioso, no se envanece, no es grosero, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad. El amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.»
Otros versículos que describen el amor entre hermanos son los siguientes:
-Proverbios 17:17 dice: «El amor cubre todas las faltas, y el que es de espíritu generoso olvida el agravio.»
-Cantares 8:7 dice: «Todos los días te amo, más aún siendo hermanos.»
-Romanos 12:10 dice: «Sé amigo de todos y hermano de unos, pero especialmente de los que son de la familia de fe.»
-Gálatas 5:13 dice: «Porque el amor es el cumplimiento de la ley.»
-1 Pedro 1:22 dice: «Pero ahora, después que habéis oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habéis creído en él, estáis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es el arras de nuestra herencia hasta la redención de los posesos, para alabanza de su gloria.»
Como podemos ver, la Biblia enseña que el amor es una cualidad muy importante que debemos cultivar entre nosotros los hermanos. El amor es paciente, servicial, perdona, no guarda rencor y muchas otras cosas. Es importante que busquemos tener este amor entre nosotros, ya que es uno de los mandamientos de Dios.
Qué relación existe entre el amor a Dios y el amor a los hermanos
En primer lugar, debemos entender que el amor a Dios es la base de todo. Si no amamos a Dios, entonces nuestro amor será falso y no será genuino. El amor a los hermanos es una consecuencia natural del amor a Dios. No podemos amar a Dios y no amar a nuestros hermanos. El amor a Dios nos impulsa a amar a los demás.
El amor a los hermanos es una expresión del amor a Dios. Debemos amar a nuestros hermanos porque Dios nos ama. Dios nos ama tanto que nos dio su Hijo para que muriera por nuestros pecados. Si Dios nos ama tanto, entonces nosotros también debemos amar a nuestros hermanos.
El amor a Dios y el amor a los hermanos son inseparables. No podemos amar a Dios si no amamos a nuestros hermanos. Y no podemos amar a nuestros hermanos si no amamos a Dios. El amor a Dios es la fuente y el fundamento del amor a los hermanos. El amor a los hermanos es una expresión del amor a Dios.
«El amor entre hermanos en Cristo es una realidad tangible que establece y mantiene relaciones interpersonales duraderas y satisfactorias. Es el compañerismo y la amistad que se encuentran en una relación de comunión íntima con Cristo. Los hermanos en Cristo se aman y se ayudan unos a otros, y este amor es la evidencia de que son hijos de Dios. «
