Valle de los Huesos Secos Explicacion

El libro de Ezequiel es uno de los más extraños y difíciles de interpretar en toda la Biblia. En el capítulo 37, el profeta recibe una visión de un valle lleno de huesos secos. Aunque parezca una escena de horror, Dios le dice a Ezequiel que los huesos representan a todo el pueblo de Israel, que está en exilio y sin esperanza. Pero Dios tiene un plan para resucitar a su pueblo y darle nueva vida. En este artículo, exploraremos la significado de esta extraña visión y cómo se aplica a nosotros hoy.

Qué quiere decir el valle de los huesos secos

El libro de Ezequiel comienza con una visión que el profeta tuvo del valle de los huesos secos. En esta visión, él ve un vasto campo lleno de huesos humanos. Dios le dice a Ezequiel que profetice sobre los huesos, y que él hará que los huesos vuelvan a tomar carne y que se cubran de músculos y de piel.

Dios le dice a Ezequiel que él hace esto para mostrarle su poder. También le dice que él puede hacer que los huesos secos vuelvan a la vida. Esto es una clara referencia a la resurrección de los muertos.

En la Biblia, el valle de los huesos secos es un símbolo de la desolación y la muerte. Dios está mostrando a Ezequiel que él es el Dios de la vida. Él es el único que puede dar vida a los muertos.

Este pasaje es una clara declaración de la fe cristiana en la resurrección de los muertos. Los cristianos creemos que Dios nos dará vida eterna en el cielo. Esta es una de las razones por las que somos un pueblo esperanzado.

Qué dice la Biblia sobre el valle de los huesos secos

El valle de los huesos secos es un lugar de enterramiento que se menciona en la Biblia. Aparece en la historia de Ezequiel, en la que Dios le dice al profeta que vaya al valle y predique a los huesos. Los huesos secos se reviven y se convierten en un ejército.

El valle de los huesos secos es una figura de la restauración de Israel. Dios promete que Israel, una vez un nación muerta, volverá a la vida. Así como los huesos secos se convirtieron en un ejército, Dios promete que Israel será restaurado y será una nación poderosa. Esta es una promesa de que Dios cumplirá su pacto con Israel, y que Israel volverá a la tierra prometida.

Cuál es la enseñanza de Ezequiel 37

Ezequiel 37 es una de las profecías más conocidas de la Biblia. En esta profecía, Ezequiel ve un valle lleno de huesos secos. El Señor le dice a Ezequiel que profetice sobre estos huesos y que diga: «¡Huesos secos, oíd la palabra de Jehovah!» (v. 4). El Señor le dice a Ezequiel que profetice que los huesos se cubrirán de carne, y que tendrán nervios y se llenarán de espíritu. Esto es lo que se conoce como el «Ezequiel 37», que se refiere a la restauración de Israel. Esta profecía se cumplió en 1948, cuando Israel fue restaurado como nación.

¿Que nos quiere decir Ezequiel 37 1 14?

«Después me llevó a otro lugar del valle y vi un montón grande de huesos. Me dijo: «¿Ves estos huesos grandes? Son toda la familia de Israel. Ellos dicen: ‘Nuestras esperanzas se han perdido; nuestra nación ha sido destruida’. Por lo tanto, profetiza y diles que estos huesos viven y que Dios les dice: ‘Yo, el SEÑOR, soy el Dios de Israel, y les digo: Yo voy a abrir sus tumbas y los haré salir de ellas. Entonces les daré mi Espíritu, y vivirán. Yo los reuniré de todos los lugares a donde fueron exiliados, y los devolveré a su propio país. Saberán que yo, el SEÑOR, he hablado y que he cumplido mi promesa. Yo, el SEÑOR, lo he dicho'».

Una explicación bíblica

El Valle de los Huesos Secos es una de las muchas referencias en la Biblia a un lugar de juicio y castigo. Este pasaje se encuentra en el libro de Ezequiel, y como muchos otros pasajes de las Escrituras, es una profecía que se cumplió en la historia.

La profecía original se pronunció en contra de los israelitas que habían abandonado a Dios y seguido a los dioses falsos de las naciones vecinas. Dios les dijo que él los castigaría severamente y que sus cuerpos se quedarían tendidos en el desierto, como huesos secos.

La profecía se cumplió durante el exilio de Israel en Babilonia. Como resultado del castigo de Dios, la tierra de Israel quedó desolada y muchos de los israelitas fueron llevados cautivos a Babilonia. Allí, en el desierto de Babilonia, muchos de ellos murieron de hambre y sed, y sus cuerpos fueron tirados en un valle donde se quedaron tendidos, como huesos secos.

Este pasaje de la Biblia nos enseña la importancia de seguir a Dios y obedecer sus mandamientos. También nos muestra el poder de Dios para cumplir sus promesas, incluso cuando parece que todo está perdido. Podemos tener confianza en que Dios sigue siendo fiel a su palabra y que él nos guiará a todos los que confiamos en él.