Después de la Tormenta Viene la Calma Biblia

Después de toda tormenta, hay un momento en que todo se queda quieto. El cielo se aclara, el viento amaina y finalmente llega la calma. La Biblia usa esta imagen para describir el momento en que Dios actúa en nuestras vidas. En medio de nuestras tormentas, Él está allí para calmar nuestras tempestades y darnos paz.

Qué dijo Jesús para calmar la tempestad

Jesús y sus discípulos se dirigían a la otra orilla del lago de Galilea, cuando se encontraron con una fuerte tempestad. Los vientos soplaban con tanta fuerza que el barco comenzó a llenarse de agua, y los discípulos estaban muy asustados. Jesús estaba durmiendo en la parte de atrás del barco, y los discípulos lo despertaron, diciendo: «¡Maestro, no te importa que nos hayamos ahogado!» Jesús se levantó y reprendió a los vientos y al lago, y todo se calmó. Los discípulos quedaron asombrados y dijeron: «¿Quién es este hombre, que hasta los vientos y el agua le obedecen?» (Lucas 8:22-25).

Cuando Jesús se enfrentó a la tempestad, él no estaba asustado ni impresionado. El viento y el agua le obedecieron inmediatamente, y la tempestad se calmó. Los discípulos estaban asombrados por el poder de Jesús, y comenzaron a entender que él era más que un hombre. Él era el Hijo de Dios, y tenía poder sobre todas las cosas.

Jesús sigue siendo el mismo hoy en día. Él no cambia (Mateo 6:27). Él sigue teniendo poder sobre todas las cosas, y puede calmar nuestras tempestades también. Podemos enfrentar nuestras luchas y problemas con confianza, sabiendo que Jesús está con nosotros y que él tiene el poder para ayudarnos.

Qué dice la Biblia de la tranquilidad

La tranquilidad es una característica deseada por muchas personas, y la Biblia tiene mucho que decir sobre ella. Encontramos la palabra «tranquilidad» o «pacífico» en la Biblia unas 200 veces, y la mayoría de las veces se traduce del hebreo o del griego como «paz».

La paz es una de las bendiciones que Dios promete a su pueblo. En Mateo 5:9, Jesús dice: «Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán llamados hijos de Dios.» Dios es el Dador de la paz, y él es «nuestra paz» (Efesios 2:14). En Juan 14:27, Jesús dice: «La paz les dejo, mi paz les doy. No se la doy como el mundo la da. No se angustien ni se acobarden.»

La paz es un don de Dios, pero también es algo que debemos buscar activamente. En Mateo 7:7, Jesús dice: «Pedid, y se os dará. Buscad, y encontraréis. Llamad, y se os abrirá.» Santiago 4:3 también nos insta a pedirle a Dios: «Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros placeres.»

La paz es un regalo de Dios, pero también es un fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23). Debemos cultivar la paz en nuestras vidas a través de la oración, el perdón, la amabilidad y la humility.

Cómo se llama el lago donde Jesús calma la tempestad

El lago actualmente se conoce como el Mar de Galilea y se encuentra en Israel. Este es el lago donde Jesús realizó diversos milagros, incluyendo calmar una tormenta. El Evangelio de Mateo relata este evento de la siguiente manera:

«Después que Jesús hubo subido al monte a orar, pasó la noche orando a Dios. Cuando llegó la mañana, llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a quienes dio el nombre de apóstoles. Jesús también tenía otros discípulos, pero no los eligió como apóstoles.

Después de esto, Jesús bajó con los apóstoles y se detuvo en un lugar llano. Había mucha gente allí, de toda Galilea, Judea, y Jerusalén. También había gente que venía de las ciudades de Idumea, de la región de Transjordania, y de la provincia de Iturea y de la región de Judea alrededor de Cesarea. Al oír todo lo que Jesús hacía, la gente vino a él.

Jesús les enseñaba y les decía: «Los que quieran ser mis seguidores deben dejar su vida entera a un lado. Deben olvidarse de lo que les pertenece a ellos mismos, cargar con su cruz cada día, y seguirme.

El que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por la buena noticia, la salvará.

¿De qué sirve al hombre ganar todo el mundo, si pierde su vida? ¿O de qué le servirá a un hombre si gana todo el mundo, pero hace daño a su alma?

Si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras en esta generación malvada y pecaminosa, el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.»

Después de esto, Jesús dijo a la gente: «Ustedes van a ver al Hijo del hombre subir al cielo, como yo lo he visto subir.»

En esta historia, podemos ver que Jesús enseñó a la gente a seguirlo, y también que hizo milagros, como calmar una tormenta. Esto nos enseña que Jesús es poderoso y que podemos confiar en él.

¿Cuando pase por las aguas?

«Porque yo sé los planes que tengo para ti», dice el SEÑOR. «No son planes de tu mal, sino de prosperidad y un futuro lleno de esperanza. Entonces, cuando pasen por aguas caudalosas, no los arrastrarán. Cuando crucen ríos, no los inundarán. Cuando pasen por el fuego del calor, no se quemarán ni las llamas los consumirán, porque yo, el SEÑOR, soy tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador.»

Isaías 43:2-3 (NTV)

Esta frase popular bíblica es una gran verdad. A menudo, cuando estamos atravesando tiempos difíciles, parece que la tormenta nunca va a terminar. Pero siempre hay un momento de calma después de la tormenta. Dios promete que nos dará descanso cuando estemos cansados ​​y nuestras almas estén afligidas (Mateo 11:28). Esto no significa que las tormentas de la vida desaparecerán, pero significa que Dios estará con nosotros en medio de ellas. Él nos dará la fuerza y ​​el coraje que necesitamos para afrontarlas.