Como Creo Dios al Hombre ya la Mujer

La Biblia es clara en cuanto a cómo Dios creó al hombre y a la mujer. Génesis 1:27 dice: «Dios creó al hombre a su imagen, lo creó a imagen de Dios, hombre y mujer los creó». Este versículo nos enseña que Dios creó al hombre y a la mujer iguales en cuanto a su naturaleza, pero diferentes en cuanto a su función. Dios creó al hombre para que fuera el líder de la familia y de la sociedad, y creó a la mujer para que fuera su ayuda idónea. Esta es la manera en que Dios quiso que funcionara la familia y la sociedad, y es la manera en que debemos seguir viviendo hoy.

Como Dios hizo el hombre y la mujer

Génesis 1:26-27 dice: «Entonces dijo Dios: ‘Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza. Tengan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los animales domésticos, sobre toda la tierra y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra’. Dios creó al hombre a su imagen, lo creó a imagen de Dios, lo creó varón y mujer».

Dios creó al hombre y la mujer a Su imagen, de Su misma naturaleza divina, y los creó como seres sociales, para que pudieran vivir en comunidad unos con otros. Dios les dio dominio sobre toda la creación, y les mandó que fueran fructíferos y multiplicaran, para que poblaran la tierra. Dios les dio a conocer el bien y el mal, y les dijo que eligieran el bien y obedecieran Sus mandamientos.

Dios quería que el hombre y la mujer vivieran en armonía y comunión con Él, y con los demás seres humanos. Pero el pecado entró en el mundo a través del hombre, y desde entonces, el hombre ha estado en rebelión contra Dios. Aun así, Dios no ha abandonado al hombre, sino que ha enviado a su Hijo, Jesucristo, para salvarnos del pecado y darnos vida eterna. Jesucristo vino a este mundo para restaurar la comunión que el hombre había perdido con Dios.

Ahora, todos los que creemos en Jesús somos hijos de Dios, y tenemos Su Espíritu en nuestro corazón. Tenemos la esperanza de la vida eterna, y estamos llamados a vivir en comunión unos con otros, como Dios nos ha ordenado. Podemos tener la seguridad de que Dios está con nosotros, y que nos ama, y que nos guiará a toda verdad.

Cuándo crea Dios al hombre ya la mujer

Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen, los creó a ambos hombre y mujer. Dios los creó en un solo día, el sexto día de la creación. Génesis 1:27 dice: «Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó». Tanto el hombre como la mujer fueron creados a imagen de Dios, y ambos fueron creados en un solo día.

Como Dios creó al hombre

Dios creó al hombre a su imagen y semejanza (Gn 1:27), es decir, con una naturaleza espiritual, capaz de conocer, querer y obrar, y con una libertad natural, que le hace responsable de sus actos. Dios le dotó de inteligencia para que pudiera comprender sus designios y de voluntad para seguirlos libremente. Dios lo hizo hombre y no máquina, y puesto que lo hizo hombre lo hizo libre.

La libertad es el don más precioso que Dios nos ha dado, porque nos permite amarle y seguirle de forma voluntaria. Pero es también un don peligroso, porque nos expone al pecado, a la esclavitud del mal. La libertad es un don, pero es también una responsabilidad.

Dios creó al hombre libre, y lo puso en un mundo en el que podía elegir entre el bien y el mal, la vida y la muerte. Dios no lo obligó a elegir el bien, pero sí le dio todos los medios para que pudiera hacerlo.

El hombre es libre, pero es también frágil. Es libre, pero no es omnisciente ni omnipotente. Es libre, pero está sujeto a la tentación y al error. Es libre, pero puede ser esclavo del pecado.

La libertad es un don precioso, pero también peligroso. Dios nos ha dado la libertad para que podamos amarle y seguirle de forma voluntaria, pero también nos ha dado la responsabilidad de usarla bien.

¿Qué dice la Biblia acerca del hombre y la mujer?

La Biblia enseña claramente que Dios creó al hombre y la mujer iguales en dignidad y valor. Génesis 1:27 dice: «Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó». Tanto el hombre como la mujer son criaturas preciosas a los ojos de Dios, y Él nos ha dado el mandato de cuidarnos unos a otros.

La Biblia también enseña que el hombre y la mujer tienen diferentes papeles en la familia y en la sociedad. Génesis 2:18 dice: «Entonces Jehová Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él». Dios creó a la mujer como una compañera para el hombre, alguien con quien él pudiera compartir su vida y sus amores. Efesios 5:22-33 enseña que el matrimonio es una representación del amor de Cristo por su Iglesia. En este versículo se enseña que el hombre debe amar a su esposa como a su propio cuerpo, y la mujer debe respetar y obedecer a su esposo.

La Biblia también nos enseña que el hombre y la mujer tienen diferentes dones y talentos. 1 Corintios 12:4-11 dice: «Hay diferentes dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diferentes formas de servir, pero el Señor es el mismo. Hay diferentes formas de hacer las cosas, pero es el mismo Dios quien hace todo en todos. El Espíritu es el que da el poder a cada uno para hacer lo que él quiere. De uno solo viene todo el cuerpo, y ese cuerpo es como él lo quiere. Así como todos los miembros del cuerpo no tienen el mismo trabajo, tampoco todos nosotros tenemos los mismos dones». Dios nos ha dado diferentes dones y talents para que podamos servirle de la mejor manera posible. No todos somos iguales, y eso está bien. Dios usa nuestras diferencias para hacer Su obra en este mundo.

En resumen, la Biblia enseña que todos los seres humanos, hombres y mujeres, son iguales en dignidad y valor. Dios nos ha dado diferentes papeles en la familia y en la sociedad, y nos ha dado diferentes dones y talentos para que podamos servirle de la mejor manera posible. Aceptemos y amemos a nuestros hermanos y hermanas, y busquemos siempre hacer la voluntad de Dios.

Dios creo al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza, los creo libres y responsables de sus actos. Dios los llamo a vivir en comunión con El y con los demás, en justicia, amor y paz.

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