El libro de Deuteronomio es una colección de sermones pronunciados por Moisés a Israel justo antes de su entrada a la Tierra Prometida. En estos sermones, Moisés les recordó a los israelitas la fidelidad de Dios y los exhortó a obedecer sus mandamientos. En el capítulo 6, Moisés les dio un mandamiento especial: «Amarás a Jehovah tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. Las enseñarás diligentemente a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes» (Deuteronomio 6:5-7).
Este mandamiento de amar a Dios con todo nuestro corazón, alma y fuerzas es la base de toda la vida cristiana. Significa que debemos amar a Dios con todo lo que somos – no solo con nuestras mentes, sino también con nuestros corazones y nuestras acciones. Debemos buscar a Dios en todo lo que hacemos, y dejar que nuestro amor por Él guíe nuestras decisiones.
Qué dice Éxodo 34 14
En Éxodo 34, Dios le dice a Moisés que gravará en las piedras dos tablas de las leyes, y que él mismo escribirá en ellas. Moisés hace lo que Dios le dice, y luego sube al monte Sinaí para recibir las tablas. Dios le da a Moisés las leyes y luego le dice que vaya a ver al pueblo y que ellos deben obedecerlas. Moisés baja del monte y los israelitas ven que su rostro resplandece. Aterrados, Moisés les pide que se alejen de él. Luego explica las leyes que Dios le ha dado.
Qué dice Éxodo 20 5
«Yo soy el Señor tu Dios, que te he sacado del país de Egipto, de la casa de esclavitud. No tendrás otros dioses delante de mí. No te harás imagen tallada de ninguna forma, ni de ninguna cosa que esté en el cielo arriba, ni que esté en la tierra debajo, ni que esté en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y muestro misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano, porque el Señor no tendrá por inocente al que tome su nombre en vano. Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día es el día de reposo para el Señor tu Dios. No hagas en él trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu animal, ni el forastero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días el Señor hizo los cielos y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, y reposó el séptimo día. Por eso el Señor bendijo el día de reposo y lo santificó.»
Donde dice en la Biblia yo soy Jehová tu Dios
Génesis 15:7-21
Dios le dijo a Abram: — Yo soy el Señor, que te sacó de Ur de los caldeos para darte esta tierra como posesión. Abram respondió: — Señor, Dios, ¿qué podré darte, si todavía me falta un hijo y el que me vas a dar será mi heredero? Dios dijo: — Tu recompensa será muy grande. Abram le preguntó: — Señor Dios, ¿qué vas a darme, si yo sigo sin tener hijos? y Abram siguió sin tener hijos.
Después de esto, el hijo de Sarai, Abram’s mujer, nació, y Abram le puso por nombre Isaac. A los ocho días, cuando Isaac fue circuncidado, Abram le dio por nombre Isaac, como Dios le había ordenado. Cuando Isaac tenía cincuenta años, Dios le dijo: — Yo soy el Señor, que te hizo salir de Ur de los caldeos para darte esta tierra de Canaán como posesión. Yo te pediré que dejes a tu hijo Isaac aquí, como una ofrenda a mí. Abram respondió: — Dios mío, ¿cómo sabré que voy a recibir esta tierra como posesión? Dios le dijo: — Tráeme un ternero de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un palomo. Abram los trajo, y los partió en dos, y puso cada mitad frente a la otra, pero no partió los pájaros. Los buitres descendieron sobre los cuerpos muertos, y Abram los ahuyentó.
Al atardecer, Abram tuvo una visión. Dios le dijo: — Abram, sabrás que tus descendientes vivirán en un país extranjero, donde serán esclavos por 400 años. Pero yo juzgaré a la nación que los esclavizará a ellos, y después de eso saldrán de allí con gran riqueza. Tú morirás en paz cuando tengas una buena vejez, y los enterrarás en una buena tumba, cuando tus hijos tengan cerca de 200 años. Abrahán vivió 175 años, y murió a una buena vejez, lleno de años, y fue enterrado en la cueva de Macpela, en la tierra de Canaán.
Sus hijos Isaac e Ismael le enterraron en la cueva de Macpela, en la tierra de Canaán. Esa es la tierra que Abram compró a Efrón el hitita, frente a Mamre, y que se usó como camposanto. Allí fueron enterrados Abram, Sarai su mujer, y Abraham, el hijo de Abram y Sarai.
Después de la muerte de Abram, Dios bendijo a Isaac, el hijo de Abram. Isaac vivió en Gerar.
Los siervos de Isaac le dijeron: — Hemos visto que el Señor te ha bendecido por medio de tu esposa. Isaac les dijo: — El Señor me ha hecho prosperar, y tendré hijos por su causa.
¿Que visitó la maldad de los padres?
La maldad de los padres es una realidad muy triste. Muchos padres cometen maldades contra sus hijos y esto hace que los hijos sufran mucho. La maldad de los padres puede manifestarse de muchas maneras, por ejemplo:
Abuso sexual: Uno de los peores tipos de abuso que puede cometar un padre es abusar sexualmente de sus hijos. Esto es algo muy traumático para los niños y puede causarles muchos problemas a lo largo de su vida.
Violencia: Otro tipo de maldad que cometen algunos padres es ser violentos con sus hijos. Esto puede manifestarse de muchas maneras, por ejemplo, pegándoles, insultándolos o amenazándolos. La violencia es algo muy dañino para los niños y puede causarles muchos problemas a lo largo de su vida.
Abandono: Algunos padres abandonan a sus hijos cuando estos son pequeños. Esto es muy doloroso para los niños y puede causarles muchos problemas a lo largo de su vida.
Negligencia: Otro tipo de maldad que cometen algunos padres es ser negligentes con sus hijos. Esto quiere decir que no se ocupan de ellos de la manera adecuada. Los niños necesitan mucho amor y atención y si no reciben esto, pueden sufrir mucho.
Explotación: Algunos padres explotan a sus hijos, es decir, los usan para ganar dinero. Esto es muy dañino para los niños y puede causarles muchos problemas a lo largo de su vida.
La maldad de los padres es algo muy triste. Muchos padres cometen maldades contra sus hijos y esto hace que los hijos sufran mucho. Es importante que los padres sean conscientes de esto y traten de evitar cometar maldades contra sus hijos.
«Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo mismo entraré en juiciocontigo. Por cuanto has profanado mi santuario con tus abominacionesy con tus imágenes, con la sangre de tus hijos, los cuales les diste a los ídolos de ellos,
te hare un horror. Y pondré tus ciudades en asolamiento, y pondré tu santuario en desolación, y no oiré más tu oración. Y haré a los que te sirven de ejemplo en todas tus abominaciones.
Yo mismo sacaré de tu medio al pueblo que te escucha, y a todas aquellas naciones que temen mi nombre, dice Jehová, que haces estas palabras.» Ezequiel 36:17-20