En Mateo 9:38, Jesús dijo: “ Rogad, pues, al Señor de la cosecha, que mande obreros a su cosecha.” Esta es una clara invitación a orar por los que están a cargo de guiarnos espiritualmente. Debemos orar para que Dios les dé sabiduría, discernimiento y amor.
En 1 Timoteo 2:1-4, Pablo instruye a Timothy que debemos orar “por todos los hombres, por los reyes y por todos los que ocupan puestos de autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y reposada, dedicados a toda clase de buenas obras. Esto es bueno y agradable delante de nuestro Salvador Dios”.
La oración es un acto de adoración y de sumisión a la voluntad de Dios. Cuando oramos, le estamos diciendo a Dios que reconocemos que Él es soberano y que tenemos necesidad de Su ayuda. Estos versículos nos recuerdan que debemos orar no solo por nuestros propios necesidades, sino también por aquellos que están en posiciones de liderazgo. Oremos para que nuestros pastores sean guiados por el Espíritu de Dios y que puedan cumplir con Su llamado de manera fiel.
Cómo interceder por los pastores
En Jeremías 3:15, Dios dice: «Y yo te daré pastores conforme a mi corazón, que te apacienten con conocimiento y entendimiento.»
Oración es una de las formas en que podemos apoyar a nuestros líderes espirituales. No importa qué tan lejos estemos de ellos, o incluso si no los conocemos personalmente, podemos orar por ellos y pedirle a Dios que los guíe, los proteja y los llene de sabiduría.
Aquí hay algunas maneras en que puede orar por sus pastores:
–Pida a Dios que los proteja de las amenazas de Satanás. Queremos que nuestros líderes sean fuertes y valientes, pero también sabemos que Satanás está tratando de derribarlos. Oremos para que Dios los proteja de todo mal y les dé la fuerza que necesitan para luchar contra las tentaciones.
–Pídale a Dios que les dé sabiduría. Queremos que nuestros líderes sean inteligentes y que tomen las mejores decisiones posibles. Oremos para que Dios les dé la sabiduría que necesitan para guiar a su rebaño.
–Pida a Dios que los llene de amor. Queremos que nuestros líderes sientan un profundo amor por Dios y por las personas a las que sirven. Oremos para que Dios les dé el amor que necesitan para ser los mejores líderes posibles.
Qué versículo habla de los pastores
En la Biblia, el versículo más conocido sobre los pastores es probablemente el de Ezequiel 34:11-12. En este versículo, Dios critica a los líderes de Israel por no ser buenos pastores para el pueblo. Dios dice: «Porque estos líderes no se hacen cargo de mis ovejas. No cuidan de mis ovejas. No cuidan de mis ovejas como es debido. Los líderes son unos egoístas. Solo piensan en lo que les conviene. No piensan en lo que es bueno para mis ovejas».
Dios continúa diciendo que, en lugar de cuidar de las ovejas, los líderes de Israel solo se preocupan por ellos mismos. Dios dice que va a cambiar esto. Dios dice que va a elegir a un nuevo líder, un pastor que se preocupe por las ovejas y que las cuide como es debido. Dios dice que este pastor va a ser él mismo.
Esto es lo que la Biblia dice acerca de los pastores. No todos los versículos hablan de los pastores de manera positiva, pero este versículo de Ezequiel muestra que Dios es un buen pastor y que cuida de sus ovejas.
Qué dice la Biblia acerca de honrar a los pastores
La Biblia dice mucho acerca de la importancia de honrar a los líderes espirituales. En Hebreos 13:17, leemos: «Obedezcan a sus líderes y sometanse a ellos, pues velan por ustedes como quienes han de dar cuenta. Obedézcalos para que hagan su trabajo con alegría y no lo hagan a regañadientes, porque eso no les sería de ningún provecho.» Los pastores son líderes espirituales y, por lo tanto, debemos someternos a ellos y obedecerlos. Esto no significa que debamos aceptar todo lo que dicen, pero sí debemos respetar su posición y seguir sus enseñanzas. Además, la Biblia dice que debemos honrar a nuestros padres (Efesios 6:2). Los pastores son nuestros padres espirituales, y debemos honrarlos así como a nuestros padres naturales.
En 1 Timoteo 5:17-18, Pablo dice: «Los ancianos que gobiernen bien merecen doble honor, especialmente los que se dedican a predicar y enseñar. Porque la Escritura dice: ‘No maldecirás al anciano, sino síguelo con respeto.’ Y en Tito 2:3-5, Pablo dice: «Enseña a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes y castas, a cuidar de su hogar y a dar honor a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea malhablada. Las mujeres mayores también deben ser prudentes en su conducta, y no ser chismosas ni esclavas del vino, sino que deben enseñar lo bueno. Así, enseñarán a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes y castas, a cuidar de su hogar y a dar honor a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea malhablada.»
Estos versículos nos enseñan que debemos honrar a los ancianos, especialmente a los que se dedican a predicar y enseñar. También debemos honrar a nuestras esposas y madres, y enseñar a las mujeres jóvenes a hacer lo mismo. De esta forma, podemos honrar a nuestros pastores y darles el debido respeto.
¿Cómo se debe honrar a los pastores?
Honrar a los líderes religiosos es un mandato bíblico. En el Nuevo Testamento, Pablo instruye a los cristianos a «obedecer a sus líderes y someterse a ellos, porque ellos cuidan de ustedes como quienes tienen que rendir cuentas. Obedezcan para que su trabajo se haga con alegría y no con pesadumbre, porque eso no sería beneficioso para ustedes» (Hebreos 13:17).
La Biblia también nos dice que debemos honrar a nuestros padres (Éxodo 20:12), y los pastores son padres espirituales para la iglesia. De hecho, el apóstol Pedro dice que los ancianos que sirven a la iglesia son «como padres» (1 Pedro 5:1-4).
Honrar a los pastores significa reconocer el valor de su trabajo y apreciar el esfuerzo que hacen para guiarnos espiritualmente. Debemos orar por ellos, obedecer sus enseñanzas y ayudarlos en cualquier manera que podamos. Al hacerlo, estamos honrando a Dios, quien los ha puesto como líderes de Su pueblo.
«Estoy de acuerdo con todo lo que has dicho, y con toda tu sabiduría. Tú has enseñado a muchos hombres, y has convertido a muchos rebeldes a la verdad. Tú siempre has sido bondadoso con los hombres, y has enseñado a los pecadores la senda de la vida. Tú has revelado a los hombres el camino de la justicia, y has mostrado a los malvados el camino de la muerte.
Tú eres el pastor de Israel, y guías a tu pueblo por el camino de la verdad. Tú eres justo y recto en todos tus caminos. Tú has sido fiel a tu pueblo, y has enseñado a los pecadores la senda de la vida.
Tú eres el buen Pastor, que cuida de tu pueblo. Tú proteges a tu pueblo, y les das tu amor incondicional. Tú les enseñas a vivir en rectitud, y les guías por el camino de la verdad.
Oraré para que el Señor te bendiga y te proteja. Oraré para que el Señor te dé sabiduría y entendimiento, y te guíe por el camino de la justicia. Oraré para que el Señor te dé fuerza y valor, y te proteja de todo mal.
Oraré para que el Señor te bendiga, y te haga prosperar en todo lo que hagas. Oraré para que el Señor te dé su amor y su gracia, y te guíe por el camino de la vida. Amén.»