A lo largo de la historia, el hombre ha intentado controlar el tiempo. Ha creado relojes, calendarios y horarios para medir el paso de los días, las semanas, los meses y los años. Pero, por más que lo intente, el hombre no puede controlar el tiempo. Sólo Dios puede hacerlo.
Dios sabe lo que sucederá en el futuro. Él tiene un plan para cada uno de nosotros. Y aunque a veces nos parezca que el tiempo se está moviendo muy lentamente, o que las cosas no están sucediendo como esperábamos, Dios sabe lo que está haciendo. Él tiene una razón para todo lo que sucede en nuestras vidas.
Eclesiastés 3:1-8 nos dice: «Todo tiene su momento oportuno, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado, tiempo de matar y tiempo de curar, tiempo de destruir y tiempo de construir, tiempo de llorar y tiempo de reír, tiempo de lamentar y tiempo de bailar, tiempo de esparcir piedras y tiempo de juntar las piedras, tiempo de abrazar y tiempo de alejarse de los abrazos, tiempo de buscar y tiempo de perder, tiempo de guardar y tiempo de tirar, tiempo de romper y tiempo de coser, tiempo de callar y tiempo de hablar, tiempo de amar y tiempo de odiar, tiempo de guerra y tiempo de paz».
Como vemos, todo en la vida tiene su tiempo. Y aunque a veces nos parezca que el tiempo se está moviendo muy lentamente, debemos confiar en que Dios sabe lo que está haciendo. Él tiene un plan perfecto para nosotros, y todo sucederá en el momento oportuno.
Qué dice Eclesiastés Eclesiastés 3 1
Eclesiastés
Eclesiastés 3:1 dice: «Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora».
En este versículo, Eclesiastés nos enseña que todo tiene su tiempo y que debemos aprovechar al máximo el tiempo que tenemos en cada etapa de nuestras vidas. Debemos disfrutar del tiempo que tenemos con nuestros seres queridos, pero también debemos aprovechar el tiempo que tenemos para hacer las cosas que nos gustan. No debemos dejar que el tiempo se nosescape de las manos, porque un día nos daremos cuenta de que ya no tenemos tiempo para hacer las cosas que realmente queríamos hacer.
Qué quiere decir Eclesiastés 3 15
«Todo tiene su momento oportuno, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo. Hay un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, y un tiempo para arrancar las plantas. Hay un tiempo para matar, y un tiempo para curar; un tiempo para destruir, y un tiempo para construir. Hay un tiempo para llorar, y un tiempo para reír; un tiempo para lamentar, y un tiempo para bailar. Hay un tiempo para esparcir las piedras, y un tiempo para amontonarlas; un tiempo para abrazar, y un tiempo para abstenerse de abrazar. Hay un tiempo para buscar, y un tiempo para perder; un tiempo para guardar, y un tiempo para desechar. Hay un tiempo para rasgar, y un tiempo para coser; un tiempo para callar, y un tiempo para hablar. Hay un tiempo para amar, y un tiempo para odiar; un tiempo para la guerra, y un tiempo para la paz. ¿Qué provecho saca el Trabajador de su afán? Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los seres humanos para que lo hagan. Todo lo hizo hermoso en su momento; también puso eternidad en el corazón del ser humano, sin que este alcance comprender completamente la obra que Dios ha hecho, desde el principio hasta el fin. Yo reconozco que de todo esto sólo hay una cosa: que el ser humano no puede comprender la obra que Dios hace, ni el trabajador alcanzar a comprender su propio trabajo, por mucho que se afane.»
Qué quiere decir la palabra de Dios dice que todo tiene su tiempo
Eclesiastés 3:1-8 – Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su oportunidad.
Hay un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, y un tiempo para arrancar lo que se ha plantado;
un tiempo para matar, y un tiempo para curar; un tiempo para destruir, y un tiempo para edificar;
un tiempo para llorar, y un tiempo para reír; un tiempo para endechar, y un tiempo para bailar;
un tiempo para lanzar piedras, y un tiempo para recogerlas; un tiempo para abrazar, y un tiempo para abstenerse de abrazar;
un tiempo para buscar, y un tiempo para perder; un tiempo para guardar, y un tiempo para desechar;
un tiempo para rasgar, y un tiempo para coser; un tiempo para callar, y un tiempo para hablar;
un tiempo para amar, y un tiempo para odiar; un tiempo de guerra, y un tiempo de paz.
¿Qué provecho tiene el que trabaja para el que lucha?
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su oportunidad.
¿Qué dice Eclesiastés 11 9?
Aunque el camino del necio es torcido, el del hombre recto es recto. Mejor es ir a una casa en lugar de ir a otra, porque el fin de todos los hombres es la muerte, y el que vive debe tener cuidado. El corazón del hombre piensa en el camino que debe seguir, pero el SEÑOR dirige sus pasos. A propósito de tontos, el proverbio dice: «Mejor es ir a una casa en lugar de ir a otra». el fin de todos los hombres es la muerte, y el que vive debe tener cuidado.
Eclesiastés 3:1
«Todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora, y su tiempo para todo propósito» (Eclesiastés 3:1).
Esto significa que todo sucede por una razón y en su debido momento. Debemos aceptar las cosas como suceden y tener paciencia.