Desde el comienzo de la creación, Dios ha estado planeando un lugar de gloria para aquellos que lo aman. Lamentablemente, el pecado entró en el mundo y separó a la humanidad de Dios. Sin embargo, Dios no nos abandonó. En su gran amor, envió a su Hijo, Jesucristo, para que pagara el precio del pecado y nos reconciliara con Él.
Quién recibe un lugar en el reino de gloria
La Biblia no dice explícitamente quién recibe un lugar en el reino de gloria, pero algunos versículos clave nos dan una idea. Por ejemplo, en Mateo 5:3 Jesús dice: «Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.» Esto indica que aquellos que son pobres en espíritu tendrán un lugar en el reino de los cielos. También en Mateo 25:34-40, Jesús dice que aquellos que han dado de comer al hambriento, dado de beber al sediento, visitado al enfermo y al preso, y dado cobijo al desnudo, tendrán un lugar en el reino de los cielos.
Así que, si bien la Biblia no dice explícitamente quién recibe un lugar en el reino de gloria, podemos inferir que aquellos que son pobres en espíritu y han hecho el bien a los demás tendrán un lugar en el reino de los cielos. Esto nos da una idea de lo que Dios valora y lo que él quiere que hagamos para estar en su reino.
Qué significa la palabra Telestial
La palabra Telestial viene del latín tellus, que significa Tierra. En la religión, telestial se refiere a una de las tres moradas eternas en las que habitarán los seres humanos después de su muerte. Según la doctrina cristiana, la Tierra telestial es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan aceptado a Jesucristo como su Salvador y hayan seguido Sus enseñanzas. Los cristianos creen que, al morir, pasarán a una vida eterna en uno de estos tres lugares: la Tierra telestial, el Paraíso o el Infierno. En la religión católica, el Paraíso es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan sido buenos y hayan seguido los mandamientos de Dios. El Infierno, por otro lado, es el lugar en el que irán los seres humanos que hayan sido malvados y hayan cometido pecados. La Tierra telestial es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan aceptado a Jesucristo como su Salvador y hayan seguido Sus enseñanzas. Los cristianos creen que, al morir, pasarán a una vida eterna en uno de estos tres lugares: la Tierra telestial, el Paraíso o el Infierno. En la religión católica, el Paraíso es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan sido buenos y hayan seguido los mandamientos de Dios. El Infierno, por otro lado, es el lugar en el que irán los seres humanos que hayan sido malvados y hayan cometido pecados. La Tierra telestial es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan aceptado a Jesucristo como su Salvador y hayan seguido Sus enseñanzas. Los cristianos creen que, al morir, pasarán a una vida eterna en uno de estos tres lugares: la Tierra telestial, el Paraíso o el Infierno. En la religión católica, el Paraíso es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan sido buenos y hayan seguido los mandamientos de Dios. El Infierno, por otro lado, es el lugar en el que irán los seres humanos que hayan sido malvados y hayan cometido pecados. La Tierra telestial es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan aceptado a Jesucristo como su Salvador y hayan seguido Sus enseñanzas. Los cristianos creen que, al morir, pasarán a una vida eterna en uno de estos tres lugares: la Tierra telestial, el Paraíso o el Infierno. En la religión católica, el Paraíso es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan sido buenos y hayan seguido los mandamientos de Dios. El Infierno, por otro lado, es el lugar en el que irán los seres humanos que hayan sido malvados y hayan cometido pecados. La Tierra telestial es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan aceptado a Jesucristo como su Salvador y hayan seguido Sus enseñanzas. Los cristianos creen que, al morir, pasarán a una vida eterna en uno de estos tres lugares: la Tierra telestial, el Paraíso o el Infierno. En la religión católica, el Paraíso es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan sido buenos y hayan seguido los mandamientos de Dios. El Infierno, por otro lado, es el lugar en el que irán los seres humanos que hayan sido malvados y hayan cometido pecados. La Tierra telestial es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan aceptado a Jesucristo como su Salvador y hayan seguido Sus enseñanzas. Los cristianos creen que, al morir, pasarán a una vida eterna en uno de estos tres lugares: la Tierra telestial, el Paraíso o el Infierno. En la religión católica, el Paraíso es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan sido buenos y hayan seguido los mandamientos de Dios. El Infierno, por otro lado, es el lugar en el que irán los seres humanos que hayan sido malvados y hayan cometido pecados. La Tierra telestial es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan aceptado a Jesucristo como su Salvador y hayan seguido Sus enseñanzas. Los cristianos creen que, al morir, pasarán a una vida eterna en uno de estos tres lugares: la Tierra telestial, el Paraíso o el Infierno. En la religión católica, el Paraíso es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan sido buenos y hayan seguido los mandamientos de Dios. El Infierno, por otro lado, es el lugar en el que irán los seres humanos que hayan sido malvados y hayan cometido pecados. La Tierra telestial es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan aceptado a Jesucristo como su Salvador y hayan seguido Sus enseñanzas. Los cristianos creen que, al morir, pasarán a una vida eterna en uno de estos tres lugares: la Tierra telestial, el Paraíso o el Infierno. En la religión católica, el Paraíso es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan sido buenos y hayan seguido los mandamientos de Dios. El Infierno, por otro lado, es el lugar en el que irán los seres humanos que hayan sido malvados y hayan cometido pecados. La Tierra telestial es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan aceptado a Jesucristo como su Salvador y hayan seguido Sus enseñanzas. Los cristianos creen que, al morir, pasarán a una vida eterna en uno de estos tres lugares: la Tierra telestial, el Paraíso o el Infierno. En la religión católica, el Paraíso es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan sido buenos y hayan seguido los mandamientos de Dios. El Infierno, por otro lado, es el lugar en el que irán los seres humanos que hayan sido malvados y hayan cometido pecados. La Tierra telestial es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan aceptado a Jesucristo como su Salvador y hayan seguido Sus enseñanzas. Los cristianos creen que, al morir, pasarán a una vida eterna en uno de estos tres lugares: la Tierra telestial, el Paraíso o el Infierno. En la religión católica, el Paraíso es el lugar en el que habitarán los seres humanos que hayan
Qué es la gloria de los celestiales
La gloria de los celestiales se refiere a la magnificencia, belleza y esplendor de Dios y de su reino. Los seres humanos sólo podemos ver una pequeña parte de la gloria de Dios, pero cuando estaremos con él en el cielo, veremos su gloria completa. La Biblia dice que la gloria de Dios es «como la luz» (1 Juan 1:5) y que «es más brillante que el sol» (Salmo 19:4).
Dios nos ha dado una pequeña muestra de su gloria aquí en la tierra, a través de la belleza de la naturaleza, pero cuando estemos con él en el cielo, veremos su gloria de una manera mucho más completa. Al ver la gloria de Dios, nos llenaremos de alegría y degozo. (Salmo 16:11)
¿Cuál es el reino terrestre?
El reino terrestre es la voluntad de Dios manifestada en la tierra. Es una realidad espiritual que comienza en nuestro corazón y se extiende a nuestras relaciones, nuestro trabajo y todos los aspectos de nuestra vida. El reino de Dios es un estilo de vida que está en oposición al sistema mundano. Se caracteriza por la justicia, la paz y el amor. Está dirigido por un Rey justo e infinitamente amoroso.
El reino de Dios es un lugar de abundancia en todos los sentidos. En el reino, la gente es libre de la esclavitud del pecado y de la muerte. En el reino, la creatividad y la alegría son la norma, no la excepción. El reino de Dios es un lugar de Shalom, donde todas las cosas están en armonía.
La entrada al reino de Dios es a través de la conversión. Eso significa que tenemos que arrepentirnos de nuestros pecados y seguir a Jesús. Pero la conversión no es solo un acto individual; también es un proceso social. En el reino de Dios, todas las cosas están reconciliadas. Esto significa que las relaciones de poder están invertidas y los oprimidos son liberados.
El reino de Dios es una realidad presente y futura. En la actualidad, estamos llamados a vivir de acuerdo a los valores del reino. Pero el reino está también en el futuro. Jesús prometió que vendría de nuevo y establecería el reino de Dios de forma definitiva. Entonces, la justicia, la paz y el amor serán la norma, y no la excepción.
La Biblia dice que todos los que hayan sido justificados por la fe en Cristo Jesús, y hayan perseguido la justicia, la paz y la santidad de vida, recibirán un lugar en el reino de gloria.